Miles de manifestantes reclamaron por tercer día consecutivo ante la embajada y el consulado de Italia en Turquía la extradición a este país del líder independentista kurdo Abdulá Ocalan, detenido en Roma.
La detención el día 12 de Ocalan, líder guerrillero del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), causó el júbilo de Ankara, pero este se disipó cuando Italia indicó que podría concederle al detenido el estatuto de refugiado político.
Esa posibilidad provocó la ira de grupos progubernamentales, ultranacionalistas y del neofascista Partido de Acción Nacional. Los manifestantes quemaron banderas italianas y kurdas frente al consulado italiano en Estambul y realizaron protestas similares ante la embajada en Ankara.
Ocalan fue condenado a muerte en Turquía por dirigir el PKK, que lucha hace 14 años por la creación de un estado independiente en las provincias del sudeste, donde están concentrados los 12 millones de kurdos de este país de 60 millones de habitantes.
Más de 35.000 personas murieron y más de un millón debieron abandonar sus hogares por la guerra. El lunes, familiares de soldados turcos muertos en acción se reunieron con el ministro Mustafá Tabar para reclamarle el retorno de Ocalan.
En la prisión de alta seguridad de Metris, en Estambul, el narcotraficante Yasar Oz tomó de rehén al preso italiano Mauro Calesibeta y exigió la deportación de Ocalan a cambio de la liberación del rehén.
Rahmi Koc, propietario de Koc, el mayor grupo económico de Turquía, instó a la compañía italiana Fiat, su socia en la industria automovilística turca, a "usar su influencia ante los ministerios de Comercio e Industria" para conseguir la extradición de Ocalan.
Informes filtrados del ministerio de Defensa mostrarían que este considera suspender las importaciones de armas de Italia.
La Cámara de Comercio de Estambul amenazó con boicotear las importaciones italianas. "Nuestro comercio externo anual asciende a 4.500 millones de dólares y estamos preparados para renunciar a nuestras ganancias. Los italianos deben pensarlo dos veces", dijo el presidente de la institución, Mehmet Yildirim.
Ankara no presta atención a las iracundas protestas contra Italia, socia de Turquía en la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
"Esto revela la desesperación de Ankara. Si el gobierno estuviera seguro de que Italia repatriará a Ocalan, como lo afirma a diario, entonces no toleraría la reacción anti-italiana", sostuvo Umit Firat, analista kurdo de Estambul.
Ocalan fue detenido en el aeropuerto de Roma cuando ingresaba al país con un pasaporte turco falso. El primer comentario oficial de Ankara sobre el caso fue revelador: "La vuelta de Ocalan a Turquía es altamente improbable".
El diputado del partido Verde de Italia Paolo Cento dijo que personalidades políticas italianas ofrecieron refugio a Ocalan, según el diario Hurriyet, de Estambul. "Ocalan voló a Roma invitado por 32 diputados y senadores, incluso el ministro de Justicia, Olivieron Diliberto", aseguró Cento.
El propósito de los políticos italianos era "lanzar la cuestión kurda al escenario internacional", dijo.
"La importancia internacional que está adquiriendo Ocalan en Italia será un paso muy importante para el reconocimiento internacional del PKK y socavará la imagen de Turquía", opinó Mehmet Yilmazer, analista político del diario pro-kurdo Ozgur Politika.
Casi en reflejo de ese punto de vista, manifestantes kurdos en Italia entonaban "Ocalan en Roma, T.C. (república turca) en coma", mientras en Gazi, suburbio de Estanbul con gran población kurda, jóvenes llenaron las calles, quemaron neumáticos y gritaron "Larga vida al líder Ocalan".
"Apenas puso pie en Europa, (Ocalan) obtuvo el apoyo en masa de su nación. No se trata de jóvenes guerrilleros armados, sino de amas de casa, trabajadores, niños, gente común. Ahora el PKK está tomando el cariz de una organización de masas, y no de un grupo terrorista", afirmó Firat.
Esa opinión es compartida por el analista kurdo Ahmet Zeki Okcuoglu que, como Firat, se opone a Ocalan.
"Turquía no movió un dedo en 15 años para obligar a Damasco (a romper sus relaciones con Ocalan y el PKK cuando operaban en Siria), pero cuando el ejército turco aseguró haber liquidado militarmente al PKK, Ankara obligó a Siria a deportar a Ocalan a Europa", aseguró.
"A pesar de sus declaraciones contra el PKK, Turquía deliberadamente puso la cuestión turca en el plano internacional", agregó.
La interrogante ahora radica en la capacidad de Ocalan para dirigir al PKK desde su probable refugio en Italia.
El canal kurdo de televisión para abonados Med Tv sostuvo que las comunicaciones de Ocalan con el PKK no están restringidas. "Nunca estuvimos tan cerca de la victoria", declaró el líder kurdo en un reciente mensaje por fax enviado desde Roma. (FIN/IPS/tra-en/nm/ss/aq/ip/98
