Un "lamentable" descenso de la cobertura de noticias extranjeras se produjo en la última década en varios países, advirtió el secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, a representantes de la televisión internacional.
"Una cadena de televisión estadounidense promedio, que transmitía más de 1.000 informes sobre hechos internacionales en 1988, bajó a menos de 350 en 1996", dijo Annan esta semana.
Annan observó que la CNN, una de las principales cadenas estadounidenses, ha llegado al punto de eliminar la palabra "extranjero" del vocabulario utilizado en sus salas de redacción.
"Puede ser que las noticias internacionales sean difíciles de transmitir, debido a que son más difíciles de comprender", consideró el secretario general, en su discurso ante el Foro Mundial de Televisión, en Nueva York.
Agregó que las informaciones internacionales "quizás no proporcionan el mismo 'rating' y las mismas ganancias que cuando se trata de conocer el último acontecimiento interno".
Annan admitió que el seguimiento de noticias en el extranjero es costoso. "Escuché algunas sugerencias para que las principales cadenas de televisión destinen más recursos a la cobertura de noticias internacionales", comentó.
"No quiero decirles cómo deben hacer su trabajo, pese a que varios periodistas de la televisión no dudan en decirnos cómo hacer el nuestro", dijo, en referencia a las cadenas de televisión más críticas de la labor de la ONU.
También indicó que gran parte de la cobertura internacional no va más allá de los "desastres y conflictos declarados", e implícitamente acusó a las cadenas de informar lo negativo e ignorar lo positivo.
Como ejemplo, citó la trágica cifra de muertos que se cobró el huracán Mitch en América Central.
Los corresponsales, expresó, habían informado correctamente que la tragedia era aún peor debido a que la estabilidad y prosperidad sólo comenzaban a asentarse en la región.
"El televidente pensante se preguntó: ¿Por qué no se nos informó acerca de todo lo que había construido esa región hasta que el huracán lo derribó? ¿Porqué las buenas noticias no son noticia?", dijo Annan.
El Foro Mundial de Televisión, de dos días de duración y finalizado este viernes, se concentró en imaginar "El futuro de la Memoria Audiovisual: Mirando del siglo 20 al siglo 21", y en la búsqueda de bases para el diálogo profesional entre la ONU y la industria de la televisión.
Organizado por el Departamento de Información Pública de la ONU, con apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia y de la misión permanente de Japón en Naciones Unidas, el Foro es patrocinado por la cadena de televisión italiana RAI, France Television y NHK Televisión de Japón.
En un intento de ilustrar el impacto de los medios audiovisuales sobre la consciencia colectiva, la ONU instaló 100 monitores de televisión fuera de las salas de los comités. En ellos, fueron exhibidos de continuo programas televisivos producidos por la ONU.
Luego del primer Foro, en 1996, los 185 miembros de la Asamblea General designaron el 21 de noviembre como "Día Mundial de la Televisión".
El presidente de la Asamblea General, el uruguayo Didier Opertti, expresó ante el Foro que la definición del papel que deberá desempeñar la televisión en la sociedad moderna es una tarea impostergable.
"Gracias a la abrumadora velocidad con la que se ha desarrollado en las últimas décadas, la televisión se ha convertido rápidamente en un poderoso factor de la vida moderna", destacó Opertti.
Agregó que los medios audiovisuales tienen el deber moral de proporcionar sus servicios, guiados no sólo por consideraciones materiales, sino también por una visión que promueva el bien social.
"Por ello, la televisión no debe limitarse a satisfacer las demandas del mercado, sino que debería guiar el mercado a la adopción de ciertos valores sociales y éticos, sobre la base en que se organizan y funcionan nuestras sociedades", expresó.
Opertti aclaró que esa propuesta no afecta el ejercicio de la libertad de la producción y desarrollo de los medios audiovisuales. "Simplemente, significa que esta libertad debe ser ejercida para beneficio de la comunidad. En otras palabras, esta libertad debe ser ejercida en forma responsable", afirmó.
Agregó que algunos críticos no dudan en emitir una opinión negativa categórica, acusando a la televisión de ser la responsable de una serie de males que afectan a la sociedad moderna.
"Estos puntos de vista radicales pasan por alto que la televisión es una mera herramienta y que, como tal, las virtudes y defectos que presenta no son inherentes a su naturaleza y esencia, sino que se deben a quienes la utilizan y al propósito para el cual la utilizan", advirtió.
El ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Lamberto Dini, afirmó que la televisión contribuyó a que la comunidad internacional viera ante sus propios ojos los desastres más lejanos, en la medida de que las cadenas exploraron culturas distantes.
"Es aquí donde reside la misión extraordinaria de los medios: echar por tierra la ilusión, particularmente de parte de los habitantes del Primer Mundo, de que nos podemos esconder detrás de nuestros privilegios", añadió Dini.
"Sin los medios, que atrajeron la atención sobre la violencia y la intolerancia, la comunidad internacional no habría podido cumplir el milagro de realizar en Roma lo que quizás fue la mayor conferencia de derecho de este siglo, gracias a la cual se logró promover la creación de un Tribunal Criminal Internacional", señaló Dini. (FIN/IPS/tra-en/td/mv-nc-ff/98