TAJIKISTAN: Comandante insurgente amenaza la paz en Asia central

El ex general del ejército de Tajikistán Mahmoud Khodabardiyev lanzó una rebelión en el norte del país de Asia central que asestó otro golpe a las esperanzas de paz en la región.

Aunque el gobierno del presidente tajiko Ali Rahmanov negó que la ofensiva lanzada el miércoles por Khodabardiyev se haya apoderado de gran parte de la región norte de Leninabad, se reunió con su Consejo de Seguridad y los comandantes de los 25.000 soldados rusos desplegados en la república.

Mientras, su portavoz calificó al situación de "muy seria". El presidente tajiko envió refuerzos a Leninabad, separada del resto de Tajikistán por una cadeña montañosa, para sofocar la rebelión en que se estiman están involucrados unos 1.000 combatientes.

Khodabardiyev demanda 40 por ciento de los escaños en el consejo provisorio, que representen a todas las regiones de Tajikistán, para que actúen como el órgano gobernante antes de la celebración de elecciones.

El general insurgente está insatsifecho con el tratado de paz de junio de 1997 entre Rahmanov y la islámica Oposición Tajika Unida (OTU), que otorgó a la OTU una participación de 30 por ciento en la coalición de gobierno.

Khodabardiyev, del grupo étnico uzbeko, se rebeló en julio del año pasado, cuando como único vicecomandante de la guardia presidencial controlaba la mayor parte del armamento pesado de Tajikistán.

Algunos analistas creen que podría haber actuado siguiendo los intereses del presidente de Uzbekistán, Islam Karimov, secularista descontento ante el hecho de que los políticos islámicos compartieran el poder en el vecino Tajikistán. Tras un ataque de aviones rusos, Khodabardiyev se replegó en Uzbekistán.

Tajikistán comparte fronteras con Afganistán, Uzbekistán, Kirgistán y China.

La demanda de Khodabardiyev de 40 por ciento de participación en el poder es considerada exagerada e irrelevante por analistas. El 30 por ciento ofrecido a la OTU en 1997 se basó en el porcentaje de votos que su candidato ganó en las elecciones presidenciales libres y limpias de noviembre de 1992.

Los uzbekos son un cuarto de los 5,5 millones de habitantes de Tajikistán, y se concentran en la región norte de Leninabad, contigua a Uzbekistán.

Durante la era soviética, esta región recibió un tratamiento favorable de los planificadores económicos en Moscú, y se convirtió en el centro industrial de Tajikistán, lo cual provocó el respaldo masivo al Partido Comunista.

En la guerra civil de 1992-97, los habitantes de Leninabad adoptaron una posición anti-islámica, y la región fue la única que escapó de las luchas en que murieron más de 60.000 personas y 800.000 debieron refugiarse.

Además de ocuparse de la repatriación de refugiados, el tratado de paz de 1997 especificó la incorporación de los combatientes de OTU al ejército regular, el retorno de líderes de OTU a Tajikistán y la legalización de sus partidos.

Además, aseguró la participación de la OTU en la Comisión Nacional de Reconciliación y el nuevo gobierno de coalición interino, y creó una comisión electoral para organizar elecciones presidenciales en 1998, bajo una constitución enmendada a ser ratificada en un referendo.

La implementación del tratado no se hizo de inmediato, pero a pesar de los atrasos, se lograron muchos avances, y la consolidación del tratado de paz parece haber molestado a Khodabardiyev, quien calculó que si no actuaba con rapidez pronto sería tarde.

La cuestión clave ahora es si Khodabardiyev tiene el respaldo del presidente Karimov para su última rebelión. Según un protavoz de Rahmanov, los gobiernos de Uzbekistán y Kazajstán le garantizaron su apoyo.

Sólo hay algo en que todos las partes tajikas están de acuerdo: deben realizarse elecciones libres y limpias para la presidencia y el parlamento. (FIN/IPS/tra-en/dh/rj/lp/ip/98

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