El canciller de Sudáfrica reconoció la presencia en este país de rebeldes de República Democrática de Congo (RDC, ex Zaire) que luchan contra el gobierno de Laurent Kabila, pero aseguró que Pretoria sigue siendo un mediador neutral en la guerra civil que divide a la nación congoleña.
En una declaración divulgada el martes, el canciller Alfred Nzo precisó que en Sudáfrica se congregan personas de toda condición y de diversos lugares, porque esta es una democracia constitucional y no puede impedir que la gente ingrese al país.
Nzo agregó que funcionarios sudafricanos se reunieron con miembros de la insurgente Unión Congoleña por la Democracia (UCD) para buscar una solución a los combates en RDC. El canciller sostuvo que la presencia de los rebeldes no significa que el gobierno los apoye.
Nzo reaccionó así a las declaraciones del canciller de RDC, Jean Charles Okoto Lolakombre, quien aseguró que Pretoria alberga a integrantes del movimiento rebelde congoleño.
Okoto Lolakombe cumple una visita oficial de dos días a este país y dijo a IPS que la situación impide que RDC considere a Sudáfrica un mediador sincero en el conflicto de su país.
El canciller congoleño dijo que los rebeldes que intentan deponer a Kabila fueron acogidos por Pretoria y lanzaron su ofensiva desde este país. Kabila también sostuvo que Sudáfrica, que preside la Comunidad de Desarrollo de Africa Austral, arma a las fuerzas insurgentes.
Sudáfrica, que también preside el Movimiento de Países No Alineados (Noal), fue criticada por tolerar la presencia en el país de integrantes del grupo guerrillero Tigres para la Liberación de Tamil-Eelam, que intenta derrocar al gobierno de Chandrika Kumaratunga en Sri Lanka.
Los rebeldes congoleños incluso mantienen un sitio en Internet que operan desde Johannesburgo. El sitio, llamado Fuerzas de la Libertad, señala que los rebeldes se proponen "poner fin a todas las formas de dictadura al establecer un estado de derecho y buen gobierno".
El espacio también indica que el objetivo de la insurgencia es crear un vínculo interactivo en Internet y una oportunidad para intercambiar ideas o propuestas y dirigir mensajes a los "líderes de las Fuerzas de la Libertad".
"Aquí se encuentran las últimas noticias de las Fuerzas de la Libertad congoleñas, desde su primera Declaración Política hasta el último comunicado de prensa", explica el sitio en Internet.
Sudáfrica utiliza los canales de la diplomacia para mediar entre las partes enfrentadas en el conflicto congoleño, mientras Angola, Namibia y Zimbabwe se unieron a los soldados del gobierno de RDC en su lucha contra los insurgentes.
Pretoria reclama el retiro de las fuerzas extranjeras de RDC, donde el gobierno sostiene que los rebeldes reciben el apoyo de Ruanda y Uganda.
Varios grupos opositores congoleños operan desde Sudáfrica o están representados en este país. La Coalición Democrática Congoleña hizo pasar un mal momento a funcionarios sudafricanos cuando se pronunció en una conferencia de prensa en la última cumbre del Noal, realizada en esta ciudad, sin acreditación ni autorización previas.
La congoleña Unión por la Democracia y el Progreso Social se encuentra en este país desde hace años. Al principio se oponía al gobierno del fallecido dictador Mobutu Sese Seko, y ahora se enfrenta al régimen de Kabila, quien derrocó a Mobutu en 1997, tras 30 años de dictadura.
RDC es el tercer país más grande de Africa y tiene gran importancia estratégica porque comparte fronteras con nueve países de las regiones austral, central y oriental del continente: Angola, Burundi, República Centroafricana, Congo, Ruanda, Sudán, Tanzania, Uganda y Zambia.
En su historia moderna, RDC padeció la interferencia externa debido a su gran riqueza económica, en especial gracias a sus yacimientos diamantíferos. Hasta 1986, cuando fue superado por Australia, el país era el principal productor de diamantes industriales.
El conflicto en curso en RDC se desató el 2 de agosto, menos de una semana después de que Kabila decidió expulsar a los soldados ruandeses que permanecían en el país. Esta decisión también provocó la huida de Kinshasa de los altos funcionarios del grupo étnico tutsi.
"En el plano interno, la guerra tiene mucho que ver con el fracaso de Kabila para cumplir con las expectativas del pueblo de que su régimen fuera radicalmente distinto a la dictadura de Mobutu", sostuvo el profesor congoleño radicado en Estados Unidos George Nzongola Ntalaja. (FIN/IPS/tra-en/gm/pm/aq/ip/98