SOMALIA: Llamado internacional para evitar una hambruna

La amenaza de una hambruna gigantesca se cierne sobre unos 300.000 pobladores del sur de Somalia, alertaron varias agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en un pedido de contribución financiera a la comunidad internacional.

El grupo bajo riesgo incluye a 60.000 niños menores de cinco años de edad, que presentan índices de desnutrición muy elevados, advirtió Gian Franco Rotigliano, representante del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) en el país africano.

Las poblaciones más expuestas, unas 780.000 personas, pertenecen a las regiones de Bay y Bakool, al oeste de Mogadiscio, la capital somalí. Pero el peligro más inminente afecta a 300.000, en su mayoría mujeres y niños de hogares rurales.

UNICEF ha prevenido a los estados miembros de la ONU que la desnutrición, conocida tamién como la "crisis silenciosa" debido a sus signos iniciales apenas perceptiles, arriesga el desarrollo físico y mental de la población, y contribuye a perpetuar la pobreza.

En el caso de Somalia, el cuadro se agudiza porque sus más de 10 millones de habitantes atraviesan en este decenio por una etapa de anarquía y desgobierno precipitada por los conflictos bélicos entre los clanes dominantes y por las intervenciones armadas extranjeras.

En el último año, las condiciones de seguridad alimentaria tradicionalmente frágiles de Somalia empeoraron como consecuencia de las graves inundaciones relacionadas con el fenómeno de El Niño.

La última evaluación realizada por UNICEF a comienzos de noviembre aconsejó la adopción con celeridad de medidas tendientes a evitar la hambruna.

El pedido de ayuda internacional dirigido esta semana por las agencias de la ONU, de un monto de 18 millones de dólares, reviste un cariz perentorio ante el riesgo de que la situación de urgencia derive en enfrentamientos bélicos más graves.

La experiencia demuestra que las poblaciones somalíes empujadas por el hambre se desplazan hacia territorios dominados por otros clanes, lo que se convierte en la chispa de nuevos conflictos, explicó Rotigliano.

Hasta ahora ha sido calmo el clima en la región meridional de Somalia donde se asienta la población afectada por la hambruna, aunque recientemente fue baleado en Bardera, cerca de la frontera con Kenya, un avión de UNICEF que llevaba materiales de ayuda.

Rotigliano adelantó que las agencias de la ONU pretenden evitar que se reproduzca en Somalia una situación nutricional tan crítica como en el sur de Sudán, donde la población quedó atrapada por la guerra que libran desde hace más de 10 años las fuerzas del gobierno y los rebeldes.

Pero los últimos datos disponibles, obtenidos en el presente mes, ya muestran un cuadro pesimista, con tasas de desnutrición grave de 18 por ciento entre los niños somalíes menores de cinco años.

El funcionario de UNICEF advirtió que por eso "necesitamos ahora ese dinero", los 18 millones de dólares pedidos a los donantes, pues la situación sanitaria se deteriora con rapidez.

Las agencias internacionales se proponen ejecutar campañas de vacunación masivas, en una población donde sólo el 30 por ciento está inmunizada, y también aportar medicamentos para impedir las epidemias.

Las principales enfermedades que atacan en la zona a la población debilitada por la desnutrición son el sarampión, las dolencias diarreicas como el cólera, que es endémico en Somalia y se presenta cada año, entre diciembre y marzo, en forma epidémica.

UNICEF alertó asimismo del peligro del paludismo, que golpeó a la población somalí el año pasado debido a las inundaciones y que amenaza en la actualidad con el comienzo de las lluvias.

Cuando hay niños desnutridos y existen problemas en la población, cualquier enfermedad se convierte en un flagelo y la mortalidad trepa vertiginosa, resumió Rotigliano.

En la primera etapa del programa de urgencia, la asistencia procurará colmar las necesidades inmediatas de la población mediante la distriwución de víveres y de alimentos suplementarios.

UNICEF entrega habitualmente los alimentos suplementarios a madres y niños para mantener el estado nutricional en un nivel determinado.

La distribución de galletas preparadas con mezclas de cereales de alto valor proteínico permite evitar los casos de desnutrición severa, que habían alcanzado la tasa de 18 por ciento.

En una primera fase del programa, hasta febrero próximo, la ONU intentará distribuir unas 5.000 toneladas mensuales de alimentos en general y unas 400 toneladas de los alimentos suplementarios con componentes energéticos.

A fines de enero, UNICEF realizará una nueva evaluación del panorama con los datos provenientes del resultado del ciclo agrícola, para determinar la continuidad del programa.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA), otra agencia de la ONU, confirmó que la escasez alimentaria amenaza a Somalia debido a las pérdidas de las últimas cosechas.

Rotigliano adelantó que el ciclo actual presenta perspectivas sombrías porque comenzó con atraso debido a la iniciación tardía de la actual temporada de lluvias.

El cuadro se complicó porque los campesinos de la zona afectada "se comieron hasta las semillas" reservadas para las siembras de esta temporada, lamentó el representante de UNICEF en Somalia. (FIN/IPS/pc/ag/dv/98

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