Estados Unidos retiró a Paraguay de su lista negra de países omisos en el combate contra la piratería de derechos de propiedad intelectual, lo cual impidió que Washington impusiera hoy, como se preveía, sanciones comerciales a Asunción.
El memorándum de entendimiento firmado el martes sólo en inglés, al persistir diferencias en la versión en castellano, tuvo como consecuencia que el Departamento de Comercio de Estados Unidos no bloqueara el acceso de productos paraguayos a su mercado.
La representante comercial de Estados Unidos, Charlene Barshefsky, dio por terminada una investigación sobre piratería de derechos intelectuales que insumió ocho meses, pero anunció que continuará controlando el cumplimiento del plan de decomiso de falsificaciones hasta marzo de 1999.
Estados Unidos emitirá entonces la lista de naciones a las que "descertifica" (retira el aval) por su falta de cooperación en materia de lucha contra la piratería, práctica unilateral criticada por los gobiernos de América Latina y también utilizada en materia de combate contra el narcotráfico.
El acuerdo bilateral prevé un período especial de ejecución del plan en el cual Estados Unidos "espera observar progresos adicionales" por parte de Paraguay, dijo Barshefsky.
El convenio incluye el compromiso a corto plazo de atacar "centros reconocidos de falsificación", reprimir la piratería en las fronteras y reformar las leyes paraguayas de patentes, para completar las últimas aprobadas en materia de derechos de autor y propiedad intelectual.
No se explicita si, tras las presiones de laboratorios internacionales y para esquivar la sanción, Paraguay concedió alguna reducción del plazo del 2005 previsto por la Organización Mundial de Comercio (OMC) para que los países en desarrollo paguen regalías a los propietarios de la creación intelectual.
El gobierno de Raúl Cubas implementó desde agosto leyes de marcas y de derechos de autor, según los términos de la OMC, y ha destruido "cantidades significativas de productos piratas", reconoció la Embajada de Estados Unidos en Paraguay en un comunicado.
Ese comunicado no informaite agregar que Asunción retiró a comienzos de mes una demanda en la Corte Internacional de la Haya en la que Washington llevaba las de perder, referida a la ejecución en abril del ciudadano paraguayo Angel Breard en el estado de Virginia, tras un juicio con serias fallas procesales.
La Embajada de Estados Unidos pidió disculpas formales y altos funcionarios del gobierno paraguayo admitieron que se detuvo la demanda para obtener "un ablandamiento" de Washington de modo de evitar perjuicios comerciales seguros previstos para este miércoles.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos declaró el 16 de enero a Paraguay "país prioritario extranjero", bajándolo del tercer a la cuarta y última categoría en materia de cooperación de la propiedad intelectual.
El 17 de febrero de 1998 comenzaron las negociaciones entre funcionarios de ambos gobiernos.
La investigación del Departamento de Comercio estadounidense se extendió para darle oportunidad al nuevo gobierno, asumido el 15 de agosto, de mejorar el combate contra la piratería, sobre todo radicada en la fronteriza Ciudad del Este.
Allí se comercializan productos con marcas falsificadas procedentes de Taiwán, Hong Kong, Miami (Estados Unidos) y Tailandia.
Un comunicado oficial emitido el martes admite que "si los negociadores no hubiesen arribado a un acuerdo el 17 de noviembre, (el gobierno de) Estados Unidos hubiera tenido la obligación legal" de considerar "sanciones comerciales contra Paraguay", afectando las preferencias del país sudamericano.
El ministro de Industria y Comercio de Paraguay, Gerardo Von Glasenapp, dijo que su gobierno "realiza el mayor esfuerzo para desprenderse del estigma" de que Paraguay sea "considerado un país donde la delincuencia puede desarrollar actividades sin ser debidamente combatida".
Los decomisos de fonogramas y videojuegos han sumado en estos tres meses casi 40 millones de dólares. Los futuros trabajos de inteligencia contarán con asistencia técnica de Estados Unidos, dado que hasta ahora la iniciativa correspondía a los sellos discográficos internacionales.
Los abogados de estas empresas efectúan las denuncias ante los jueces en forma de recursos de amparo urgentes, lo cual obliga a una intervención, en menos de media hora, sobre cargamentos o depósitos con falsificaciones.
Las firmas legales operan así por desconfianza hacia los agentes, pues temen que pongan en sobreaviso a la mafia.
El canciller Dido Florentín señaló que "Paraguay ha salido con notas brillantes de las perniciosas listas negras del comercio internacional" y aseguró que "se ha disipado la amenaza de sanciones".
Sin embargo, Barshefsky advirtió tras la firma del acuerdo que "mucho resta por hacer". (FIN/IPS/cm/mj/if/98
