La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) rechazó la propuesta del secretario general Kofi Annan de crear un fondo rotatorio de 1.000 millones de dólares para solucionar problemas de liquidez.
La iniciativa fue recibida fríamente por la gran mayoría de los 185 estados miembros, pero se espera una reevaluación durante la próxima sesión de la Asamblea General, en septiembre de 1999.
"Esto nos da tiempo para rever la factibilidad de la propuesta. Por ahora, no hay apoyo suficiente para llevarla adelante", dijo un diplomático de un país en desarrollo a IPS.
El fondo rotatorio de crédito también fue pensado para prestar dinero a los países con problemas financieros, a fin de que puedan pagar sus deudas con la ONU.
"La creación de un fondo rotatorio de crédito no es una solución para la crisis financiera de la organización", declaró el lunes ante los delegados Prayono Atiyanto, embajador de Indonesia.
Prayono, también representante de los 133 países en desarrollo del Grupo de los 77, sostuvo que la crisis de liquidez de la ONU tuvo casi una sola causa: la falta de pago de los aportes de Estados Unidos, uno de los principales contribuyentes.
"Es imperativo que todos los estados miembro paguen su contribución por completo, en fecha y sin condiciones", dijo Prayono.
Aseguró que si los países cumplieran con sus obligaciones tal como está dispuesto en la Carta de las Naciones Unidas, no habría razones para crear un fondo rotatorio.
Estados Unidos tiene deudas pendientes por más de 1.400 millones de dólares, lo que dejó a la ONU casi en bancarrota. Es el mayor moroso, aunque otros miembros también deben dinero a la organización.
Nueve países han sido despojados de su derecho al voto por no pagar sus deudas con la ONU: Bosnia, Camboya, Congo, Dominica, Iraq, Liberia, Santo Tomé y Príncipe, Somalia y Yugoslavia. Pero deben pequeñas sumas, comparadas con Estados Unidos.
Mientras que Estados Unidos retuvo sus aportes por razones políticas, el atraso del resto de los morosos está ligado a factores financieros.
Como parte de la reestructuración del sistema de la ONU, Annan propuso el año pasado la creación de un fondo rotatorio de crédito para aliviar los problemas financieros del organismo.
El fondo sería financiado por contribuciones voluntarias de los estados miembro o a través de otros mecanismos que la Asamblea General decidiría cada tanto.
Puesto que la Secretaría General no tiene autoridad para pedir dinero a los bancos comerciales o a otras instituciones financieras, Annan supuso que dicho fondo de crédito podría satisfacer temporalmente las necesidades de fondos de la ONU.
El Comité Asesor de Asuntos Administrativos y Presupuestales de la ONU, clave en el manejo de finanzas, también rechazó la propuesta de Annan.
En un informe de la semana pasada a la Asamblea General, el comité opinó que la creación de dicho fondo podría distraer la atención de la búsqueda de una solución política para la crisis financiera de la ONU.
"Podría suceder que el fondo propuesto representara una carga para los estados que cumplen con sus obligaciones financieras y no indujera a los estados morosos a pagar sus contribuciones en tiempo y forma", sostuvo el Comité.
Néstor Odaga-Jalomayo, representante de Uganda, dijo que la Asamblea General estará siempre deseosa de ayudar a la Secretaría General a resolver los problemas financieros de la ONU, pero que él tampoco cree que la solución esté en la creación de un nuevo fondo.
La única manera de tratar el problema es obligar a los estados miembro a pagar el total de sus deudas, en fecha y sin condiciones, sostuvo Jalomayo. Y agregó que "la Asamblea General debería concentrarse en resolver ese asunto, y no en crear otros fondos que serían una carga adicional para los estados miembro".
Dulce Buergo-Rodríguez, representante de Cuba, opinó que la propuesta de Annan no constituye una solución al problema y que éste "es político, no financiero".
El subsecretario general de Administración, Joseph Connor, dijo a los delegados que a pesar de las recientes contribuciones de Estados Unidos, la ONU prevé un déficit de unos 50 millones de dólares para fin de año.
La organización pudo funcionar pidiendo prestado a los fondos de las operaciones para el mantenimiento de la paz, explicó, y en consecuencia, no pudo pagar 864 millones de dólares a los países que proveen tropas y equipamiento para las operaciones de mantenimiento de la paz.
"Esa medida fue insatisfactoria e imprudente, y también insostenible puesto que las actividades para mantener la paz disminuyeron", agregó Connor.
Como enfatizó la Secretaría General, el problema de liquidez se resolvería completamente si los estados miembro pagaran sus deudas por completo, afirmó Connor. Hasta entonces, habría que encontrar otras formas de superar la escasez periódica de fondos. (FIN/IPS/tra-en/td/kb/ceb-ml/ip-if/98
