El huracán Mitch ocasionó a su paso por Nicaragua 2.000 muertes, la desaparición de más de 2.500 personas y la pérdida del techo de más de medio millón, la mayoría de ellos niños y niñas de áreas rurales.
El fenómeno, convertido en tormenta tropical el viernes, afectó a nueve de los 17 departamentos en que se divide el territorio nicaragüense, en especial aquellos dedicados a la agricultura. La mayoría de los cultivos quedaron sepultados por el lodo.
Pero el presidente Arnoldo Alemán no declaró el estado de "emergencia nacional", sino "situación de desastre natural", lo cual, según organizaciones no gubernamentales, impidió la llegada de mayores volúmenes de ayuda internacional.
El mandatario se negó, además, a recibir ayuda de Cuba.
Mientras, quienes esquivaron la desgracia volcaron su solidaridad hacia las 70.000 familias damnificadas.
La ex presidenta de Nicaragua Violeta Chamorro vio las imágenes de destrucción y muerte a través de la televisión. "Qué tristeza me da ver esas escenas. Esto es una barbaridad", exclamó.
"Mirá, me da escalofríos… Pobre esa gente", se lamentó Chamorro, quien durante los seis años y nueve meses que estuvo al frente del gobierno debió hacer frente a la destrucción que ocasionó un maremoto y luego la erupción de un volcán.
"Tuve durante mi gobierno momentos muy duros que no le deseo a nadie. Sé que este momento es horrible para el presidente Arnoldo Alemán, pero tiene que buscar cómo darle solución a la gente", dijo a IPS.
"En mis 30 años de vida sacerdotal nunca vi una tragedia tan terrible como ésta", comentó el obispo de Nicaragua, Miguel Obando y Bravo.
La mayoría de las muertes ocurrieron en Posoltega, unos 150 kilómetros al oeste de la capital, donde un alud de lodo y piedras procedente del volcán Casitas sepultó varios poblados.
Hasta la fecha, las autoridades confirmaron más de 1.500 muertes y la desaparición de unas 2.000 personas en Las comunidades El Ojochal, El Porvenir, Pikín Guerrero, El Panal, Cocal, y El Torreón, todas ubicadas en las cercanías del volcán.
Unas 10.000 personas vivían alrededor del Casitas, centenares de las cuales permanecen al parecer sepultadas en un área de 80 kilómetros cuadrados de lodo.
Las imágenes que transmitió la televisión son dantescas. Se observan partes humanas, aprisionados por la avalancha de lodo, piedras y árboles.
Los sobrevivientes fueron evacuados con helicópteros rusos MI- 17 y MI-21 de la Fuerza Aérea Nacional. Los muertos, enterrados en fosas comunes para impedir una epidemia.
"Perdí a mis tres niños", relató Rosa Osejo Martínez, una de las sobrevivientes de la comunidad de El Porvenir. La mujer de 31 años relató que escucharon un fuerte ruido y luego vino la avalancha de lodo, piedras, y restos de viviendas. "También perdí a mi madre", dijo.
El presidente Alemán decretó tres días de duelo nacional y aseguró que su gobierno emprenderá de inmediato un conjunto de iniciativas sociales, económicas y de infraestructura al que denominó "plan de respuesta inmediata".
Este programa da prioridad a la búsqueda y salvamento de personas ubicadas en zonas de difícil acceso, el suministro de alimentos y artículos de primera necesidad a los damnificados, la reparación de decenas de puentes y la lucha contra la especulación con bienes de consumo.
"Estamos frente a una situación catastrófica", señaló Alemán por cadena de radio y televisión. No obstante, se negó a recibir ayuda médica por parte del gobierno cubano.
Mientras, Chamorro, su antecesora, exhortó a que no prevalezcan revanchismos, cuestiones partidistas ni ideológicas en estos momentos. "Esto no debería ser politizado. Hay que trabajar por el bienestar de todos. Espero que prevalezca la razón", comentó.
El opositor Frente Sandinista anunció que presentará proyectos de ley para estimular la ayuda y la solidaridad y castigar la especulación con artículos de primera necesidad, que ya castiga los bolsillos de los consumidores.
La libra de arroz, que costaba 40 centavos de dólar en los mercados, se vendía este lunes a casi un dólar, mientras los frijoles pasaron de 40 a 80 centavos la libra.
Asimismo, se registró desabastecimiento en los principales mercados capitalinos, donde antes se ofrecía abundantes verduras, legumbres, granos y productos lácteos.
De acuerdo con informes oficiales, la mayor parte de los cultivos de frijoles, arroz y legumbres están sepultados por las aguas y el lodo. (FIN/IPS/rf/mj/en/98
