Grupos humanitarios y religiosos de Estados Unidos criticaron el manejo que hace el gobierno de Nicaragua de la ayuda extranjera recibida tras la devastación causada por el huracán Mitch.
El desastre, que provocó la muerte y desaparición de más de 30.000 personas en América Central, fue agravado por el gobierno de Arnoldo Alemán, que utiliza las donaciones extranjeras con fines políticos, según las organizaciones.
"Al obligar a los grupos humanitarios a canalizar la ayuda mediante el gobierno, (Alemán) intenta hacer creer que es su administración la que responde a la crisis", declaró a IPS un representante de una organización de ayuda estadounidense que solicitó reserva.
Una coalición de grupos católicos y protestantes de Estados Unidos criticaron lo que describieron como el hábito de Managua de "jugar políticamente" con la ayuda extranjera en una carta abierta que señala la división entre el gobierno derechista de Alemán y las organizaciones no gubernamentales (ONG) de Nicaragua.
Esa división existía ya antes de la crisis estallada hace dos semanas, cuando el huracán Mitch pasó por la región y mató a unos 1.500 nicaragüenses cerca de la frontera con Honduras debido a los deslizamientos de tierra que provocó.
"Durante varios meses, el Ministerio de Finanzas impidió el ingreso de donaciones del exterior, exigiendo impuestos de 40 a 100 por ciento a las iglesias y ONG locales destinatarias", aseguró la coalición, denominada Comité Ecuménico de Personal Eclesiástico Internacional en Nicaragua.
La organización estadounidense Quest for Peace (Búsqueda de Paz) afirmó que en los últimos meses Managua le exigía 10.000 dólares en impuestos para introducir un contenedor de arroz que valía sólo 8.500 dólares.
En los últimos días, el gobierno desbloqueó los embarques de ayuda sin reclamar impuestos tras el involucramiento del gobierno de Estados Unidos, que ofreció a la región unos 90 millones de dólares en ayuda, explicó Jim Burchell, portavoz de Quest for Peace.
Las ONG nicaragüenses cuya ayuda es obstaculizada son aquellas "que tienen una agenda contraria al partido del presidente Alemán", agregó el Comité Ecuménico en su carta abierta. Esa actitud podría afectar los nuevos embarques, advirtió.
Según un documento interno del gobernante Partido Liberal, muchas ONG nicaragüenses son consideradas solidarias con el izquierdista Partido Sandinista, señaló un miembro de una agencia humanitaria estadounidense.
Como resultado, el gobierno pretende desviar la asistencia de esos grupos para "cortarles el oxígeno", añadió.
En contraste, señaló la fuente, grupos más conservadores como los conducidos por el cardenal católico Miguel Obando y Bravo han podido recibir y entregar ayuda sin dificultades.
"En las localidades controladas por alcaldes sandinistas, Alemán canalizó la ayuda mediante obispos católicos locales", y en otras, es distribuida en camionetas que llevan los colores del Partido Liberal, en un evidente esfuerzo por vincular la asistencia al gobierno.
Otro voluntario lamentó que el gobierno de Alemán, cuya campaña electoral se financió con fondos de la comunidad derechista cubano- estadounidense de Miami, se mostrara renuente a aceptar la ayuda del gobierno de Cuba.
"Cuba fue el primer país en responder" ofreciendo médicos y medicamentos, pero "el presidente Alemán aceptó éstos y rechazó a los médicos, arguyendo que en Nicaragua había suficientes".
Managua sostiene que está haciendo todo lo posible para enfrentar las consecuencias del huracán, pero para algunos activistas, la respuesta del gobierno fue tardía e insuficiente.
Muchos creen que la actitud del gobierno "refleja su falta de preocupación por los pobres", señaló un activista estadounidense, y observó que todavía Alemán no declaró a su país en estado de emergencia. (FIN/IPS/tra-en/fah/ml/dv-ip/98