El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias, afirmó que el organismo multilateral será un aliado importante en la reconstrucción de Nicaragua, asolada tras el paso del huracán Mitch.
"Hemos sido socios de este país por casi 40 años. En estas circunstancias difíciles estaremos presentes para apoyar técnicamente y con recursos el gran proceso de reconstrucción de Nicaragua", dijo Iglesias en la visita que efectuó a este país y que concluyó este viernes.
El BID reanudó sus relaciones con Nicaragua en 1991, luego que el gobierno de Violeta Chamorro comenzó a cancelar la mora que el país centroamericano no honró en los años 80, durante los cuales estuvo en el poder el hoy opositor Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Desde entonces, el BID es el socio multilateral más importante de Nicaragua, ya que de 1991 a 1996 suministró asistencia por 786,1 millones de dólares para 102 operaciones.
Esa asistencia se desglosa en 364,6 millones de dólares en préstamos de inversión, 373,8 millones de dólares en préstamos sectoriales, 44,7 millones en cooperación técnica, y tres millones de dólares en pequeños proyectos.
Este jueves, durante la primera jornada de la visita de Iglesias, el presidente nicaragüense, Arnoldo Alemán, reconoció la generosidad y el aporte del BID en el proceso de democratización y despegue económico.
"Nicaragua agradece profundamente el apoyo del BID y de su presidente", señaló Alemán, minutos antes de otorgarle la Orden José Dolores Estrada.
Iglesias, por su parte, agradeció el reconocimiento y señaló que tenía mucho simbolismo, ya que Estrada es un prócer nicaragüense que en 1854 se enfrentó a los filibusteros norteamericanos y los derrotó pese a la superioridad técnica y numérica.
"Esta distinción recuerda la tenacidad y el coraje de su gente (los nicaragüenses), para hacer frente a la adversidad", dijo Iglesias.
Nicaragua, a finales de octubre, sufrió el huracán Mitch, que provocó la muerte de 3.045 personas, 368.261 damnificados, y 1.000 desaparecidos.
Además, pérdidas materiales por 1.500 millones de dólares, la mayor parte en el sector público, cifra que representa 75 por ciento de la producción nacional del país.
Iglesias lamentó las muertes y llamó a los nicaragüenses a sobreponerse a los retos impuestos por la naturaleza, tal como lo ha hecho a lo largo de su convulsa historia política.
"Esta es una ocasión para que la fuerza del país se haga presente, y sólo podrá hacerlo en unidad, más allá de las distinciones políticas", añadió.
"Vamos a brindar recursos para transformar a este país y a Centroamérica", insistió.
Al BID le corresponde la misión de convocar y coordinar al Grupo Consultivo con Nicaragua, integrado por representantes de organismos multilaterales y la comunidad cooperante, para revisar las demandas y propuestas de asistencia de este país.
El Grupo Consultivo, de carácter regional, se ha convocado de forma urgente para sesionar los días 10 y 11 de diciembre en Washington.
Oficialmente, Nicaragua no ha formulado aún una cifra de los recursos externos que necesitará para emprender el proceso de reconstrucción y transformación, que arrancó esta semana, luego de concluir su trabajo el Comité Nacional de Emergencia.
Sin embargo, el FSLN, en su propuesta de reconstrucción, estimó que se necesitarán por lo menos 3.000 millones de dólares en los próximos cinco años para colocar al país en la senda de la transformación.
En la última reunión del último Grupo Consultiva, celebrado en Ginebra, Suiza, en abril, la comunidad cooperante había ofrecido asistencia por 1.800 millones de dólares, para el período 1998- 2000.
En ese paquete de ayuda, de acuerdo a los documentos oficiales, el BID se sitúo a la cabeza, ya que prometió asistencia por 350 millones de dólares para ese período, por encima de otros organismos como el Banco Mundial.
Al suscribir un crédito por 48,6 millones de dólares a un plazo de 40 años para apoyar la modernización y el fortalecimiento del sector de la salud, Iglesias reiteró este jueves su voluntad de seguir apoyando a Nicaragua.
"El Banco se siente comprometido a ayudar, a asistir al país, en esta tragedia", dijo Iglesias a los periodistas.
"Todos los países del Banco van a contribuir a aumentar esos recursos, no me cabe la menor duda", insistió.
Desde 1991 hasta antes del huracán Mitch, el objetivo principal de la asistencia del BID era contribuir a que Nicaragua lograra "un crecimiento sostenido y con equidad", bajo las premisas de mantener la estabilidad económica y consolidar las reformas estructurales.
La estrategia del BID se basa en la promoción del desarrollo del sector privado, la ayuda a la reducción de la deuda externa, la inversión en el desarrollo del capital humano y el fomento a la preservación de los recursos naturales.
Además de reunirse con Alemán, Iglesias lo hizo con los presidentes de los restantes poderes del Estado, con representantes de la comunidad internacional y con miembros del gabinete, así como con con los ex presidentes Chamorro y Daniel Ortega.
Además, asistió a una misa en memoria de las víctimas del huracán Mitch. (FIN/IPS/rf/mj/dv/98