Un panorama económico difícil enfrenta México por la drástica caída de los precios del crudo, producto que financia cerca de 40 por ciento del presupuesto fiscal, y la batalla que entre escándalos mantienen gobierno y diputados para definir el proyecto de gastos de 1999.
El gobierno, enfrentado con la oposición, mayoritaria en la Cámara de Diputados desde 1997, pide aprobar un presupuesto de alrededor de 100.000 millones de dólares, que fue calculado en base a un precio previsto del crudo de 11 dólares por barril.
Pero el precio de la mezcla de petróleos de México ya cayó a 7,9 dólares este viernes y la perspectiva de un repunte en 1999 parece difícil, según los observadores y el gobierno advirtió que si la cotización del crudo se mantiene baja, los ajustes que hoy rechaza la oposición serán más drásticos.
Con un precio como el actual, los ingresos del próximo año caerían en cerca de 5.000 millones de dólares.
El proyecto presupuestal de 1999, que sólo encontró a un aliado en los banqueros, sector beneficiado por millonarios rescates entregados los últimos tres años, debe ser aprobado por las Cámara antes del 15 de diciembre, pero la oposición advierte que no pasará.
En diciembre de 1997, el primer fin de año desde 1929 que el gobierno de México tuvo minoría en la Cámara de Diputados, el presupuesto pasó gracias a un cambio de última hora de los diputados conservadores, que ahora aseguran que eso no sucederá a menos que el gobierno modifique su propuesta.
Aumento en impuestos, fin a subsidios y reducción de gastos en varias áreas, incluidas las sociales, son parte del paquete que el gobierno pide aprobar, junto a la transformación en deuda pública de un rescate bancario de 60.000 millones de dólares, cifra 1,2 veces mayor a los programas contra la pobreza.
Según el secretario de Hacienda, José Gurría, el programa de gastos es el adecuado para enfrentar los problemas financieros internacionales, no provocar un déficit fiscal inmanejable y permitir un crecimiento económico, aunque menor al 4,5 por ciento previsto para este año.
Durante 1998, el gobierno recortó tres veces su presupuesto para enfrentar la caída de los precios del crudo. No obstante, consiguió que entre enero y septiembre la economía creciera 5,3 por ciento.
Los analistas Enrique Quintana y Alberto Barranco advirtieron que si la aprobación del presupuesto demora, al igual que la decisión para convertir en deuda el rescate bancario, los inversionistas se pondrán nerviosos y posiblemente saquen capitales del país.
Al cierre de octubre, el saldo de inversión extranjera depositada en los mercados financietos locales fue de 35.618 millones de dólares, cifra 31,8 por ciento inferior a la de diciembre de 1997, indicó la Bolsa Mexicana de Valores.
Las fuerzas opositoras en la Cámara de Diputados -el derechista Partido Acción Nacional y el centroizquierdistas Partido de la Revolución Democrática- sostienen que no quieren crear nerviosismo, pero tampoco aprobar un presupuesto que atenta contra los pobres.
Sin embargo, no ofrecen alternativas viables a corto plazo para aumentar los gastos sin abultar el déficit, que el gobierno pretende mantener en menos de dos por ciento, alegan voceros oficiales.
Una reforma fiscal y disminuir el peso de la burocracia son parte de las demandas de la oposición, en tanto el gobierno afirma que esos también son sus objetivos, pero se trata de medidas a largo plazo.
En México, la recaudación fiscal representa menos de 20 por ciento del producto interno bruto, una de las tasas más bajas del mundo, mientras la burocracia está compuesta por 1,5 millones de empleados y se lleva más de la mitad del presupuesto.
La batalla por la aprobación del presupuesto llegó esta semana a tal punto, que una comparecencia del secretario de Hacienda en la Cámara de Diputados para explicar el proyecto terminó en agresiones entre parlamentarios y en el abandono del salón de los representantes de la oposición.
La oposición ya no exige sólo el reformulación del presupuesto para 1999 sino la renuncia del secretario de Hacienda, a quien califican de inepto.
Si los diputados no actúan con responsabilidad y buscan un presupuesto equilibrado y razonable, México podría enfrentar serios problemas el próximo año, adviertió el gobierno. (FIN/IPS/dc/ag/if-ip/98