El gabinete de Israel aprobó hoy la primera transferencia de tierras a los palestinos en casi dos años, pero sólo una minoría de ministros votaron a favor de la medida, acordada en octubre en Wye Plantation, Estados Unidos.
Tras horas de debate, siete de los 17 ministros acordaron retirar las tropas israelíes de dos por ciento de Cisjordania, lo que debería concretarse este viernes. Cinco ministros votaron en contra de la medida, tres se abstuvieron y dos estaban en el extranjero.
La decisión se produjo luego de un decreto del presidente palestino Yasser Arafat que prohíbe toda incitación contra Israel. Anteriormente había emitido otro decreto sobre acumulación de armas ilegales.
Así mismo, Arafat aseguró que los primeros 10 de 30 fugitivos palestinos requeridos por Israel fueron encarcelados.
"El gobierno de Israel decidió votar por la transferencia de tierras luego de que los ministros recibieron un informe sobre el cumplimiento de las obligaciones de las autoridades palestinas", declaró el secretario del gabinete, Dani Naveh.
Los palestinos celebraron la decisión del gabinete en Jenin, la localidad norteña de Cisjordania más cercana al territorio que pasará a su control. Unos 5.000 estudiantes y "boy scouts" desfilaron por la ciudad cantando y ondeando banderas palestinas.
Israel espera completar para este viernes la transferencia de dos por ciento del territorio de Cisjordania, o 114 kilómetros cuadrados, al régimen civil palestino, pero mantendrá el derecho de ingresar a esas tierras por motivos de seguridad.
Otro 7,1 por ciento actualmente bajo control de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) pasará a la plena soberanía de ese gobierno.
Se prevé que la transferencia de tierras casi vacías tenga lugar en el amanecer de este viernes sin las grandes celebraciones ni la entrada triunfal de la policía palestina que caracterizó al retiro de israel de las principales ciudades cisjordanas en 1995.
Esta vez, no habrá traslado de bases ni cierre de barracas por parte de oficiales del ejército israelí. En lugar de ello, moverán varios bloques de cemento negros y amarillos para marcar la nueva línea divisoria y colocarán carteles de advertencia para los conductores.
"Nos hemos reunido con el fin de prepararnos para la planificación y división por zonas del nuevo territorio. Comenzamos a trabajar en ello para estudiar qué tipo de vínculos podemos tener con las localidades cercanas", explicó el negociador palestino Saeb Erekat.
Además de la transferencia de tierras, demorada cinco días debido a retrasos en el gobierno israelí, la ANP espera que Israel libere 250 de 2.400 prisioneros palestinos, entre ellos 150 delincuentes comunes y 100 presos políticos.
También esperan para este viernes la apertura de su aeropuerto, adonde llegaría el domingo el primer vuelo comercial desde Marruecos, y la apertura de la parte sur de un "corredor seguro" que permita a los palestinos viajar libremente entre Gaza y Cisjordania.
Como resultado, aumentó el apoyo de los palestinos al proceso de paz. Una encuesta de opinión publicada este jueves por un grupo de expertos de Nablús reveló que 75 por ciento de los palestinos apoyan los acuerdos de paz, la proporción más alta en dos años.
Pero la votación del gabinete israelí indica que los enemigos políticos del primer ministro Binyamin Netanyahu aún están ahí. Ministros clave votaron contra el acuerdo, incluso uno del propio Partido Likud que dirige Netanyahu.
"Podríamos haber alcanzado un acuerdo en mejores condiciones y en un período de tiempo mucho más largo", dijo Shaul Yahalom, miembro del derechista Partido Nacional Religioso, que votó contra el acuerdo. "Entonces hubiéramos sabido si se trata de una paz verdadera", agregó.
Otros ministros del Likud se abstuvieron en medio de exhortaciones de partidos de oposición para que Netanyahu forme un gobierno de unidad nacional con el Partido Laborista o llame a elecciones anticipadas.
Pero colaboradores de Netanyahu negaron que el gobierno esté débil. "A dos semanas de asumir la jefatura de gobierno, comenzaron a escribir su obituario", dijo David Bar-Illan, asesor político del primer ministro.
Mientras, el ejército de Israel comenzó a fortificar los 18 asentamientos judíos en Cisjordania más cercanos a las zonas de autogobierno palestino con alambre de púa y bloques de concreto. En algunos asentamientos incluso cavaron trincheras que podrían utilizarse como lugar de tiro.
Esta semana, Israel asignó 45 millones de dólares para fortificar los asentamientos.
Estados Unidos prometió 1.200 millones de dólares en ayuda, además de los 3.000 millones que otorga anualmente a Israel, para ayudarlo a costear el repliegue de tropas. (FIN/IPS/tra-en/dho/rj/ml/ip/98