Malawi adoptó un plan de ayuda a los pequeños productores agrícolas para aumentar la producción de alimentos en este país acosado por las sequías, pero varios sectores sostienen que la iniciativa es sólo una táctica del gobierno para ganar las próximas elecciones generales.
La iniciativa de 24 millones de dólares se implementa con ayuda del Banco Mundial, China, Gran Bretaña y la Unión Europea.
Unos tres millones de pequeños productores recibirán gratuitamente fardos de insumos con 10 kilos de fertilizantes y 10 kilos de semillas de maíz, sorgo y legumbres, suficientes para cubrir 0,1 hectáreas. Malawi tiene 11 millones de habitantes.
El Ministerio de Agricultura asegura que el plan aumentará la producción de maíz en 150.000 toneladas, y la de legumbres, soja y arvejas en 46.000 toneladas. Pero políticos y religiosos dudan de su eficacia.
El reverendo Kingsley Nyirenda, de la presbiteriana Iglesia de Africa Central, calificó al plan de "gota en el océano".
El dirigente del opositor Partido del Congreso de Malawi, Gwanda Chakuamba, dijo que el plan es "una táctica electoral para hacer creer al pueblo que el gobierno al fin está haciendo algo para remediar la mala situación de la seguridad alimenticia". En 1999 se celebrarán elecciones generales.
"La cantidad de insumos en el fardo es absolutamente insuficiente para remediar la situación de la seguridad alimenticia en el país. El tan mentado aumento de la producción agrícola es, por tanto, una mera ilusión", dijo Chakuamba.
Chakuamba pidió al gobierno que reevalúe la iniciativa "sistemáticamente, para que cubra una hectárea de producción de maíz por hogar".
No todos comparten esa opinión. "Quienes dicen que el programa es insignificante y sólo pretende engañar a la gente no toman en cuenta la sabiduría popular que dice que a caballo regalado no se le miran los dientes", comentó el diario The Nation.
"A medida que Malawi liberaliza la economía y elimina los subsidios, el gobierno no tiene obligación alguna de dar a sus ciudadanos almuerzos gratuitos. Así que cuando el gobierno se molesta en ayudar a los desposeídos, lo menos que podemos hacer es estar agradecidos", arguyó el diario.
El ministro de Agricultura Aleke Banda calcula que la producción de maíz, la base de la comida en este país, alcanzará más de 1,88 millones de toneladas durante la zafra de 1999-2000, lo que reducirá considerablemente el déficit alimenticio que experimentó Malawi en los últimos años.
"Es un estímulo para nosotros. Aunque la cantidad es pequeña, sigue siendo un buen paso", dijo Wesley Zakeyo, campesino del distrito de Mchinji, uno de los beneficiados por el plan.
Malawi deberá importar este año 180.000 toneladas de maíz para cubrir la escasez, 60.000 toneladas más de lo previsto por la estatal Corporación para el Desarrollo y la Comercialización de la Agricultura.
En 1997, la Corporación sólo pudo adquirir 12.000 toneladas de alimentos producidos en el país, menos de la décima parte de la demanda de 130.000 toneladas, explicó Friday Jumbe, director de la organización.
Malawi era autosuficiente en materia de alimentos. En los años 70 y 80, el país incluso exportaba el excedente a Mozambique y Zambia. En 1984 se exportó maíz por más de 13 millones de dólares, 11,7 por ciento de las exportaciones totales y en tercer lugar detrás del tabaco y el té.
Pero las reiteradas sequías, la creciente población y la pérdida de fertilidad de los suelos disminuyó la productividad agrícola.
Ahora, casi 60 por ciento de 1,8 millones de familias en el sector de los pequeños productores -la mitad de ellos cultivan menos de una hectárea de tierra- sufren escasez, incluso cuando las temporadas son buenas.
La mayoría de los hogares tienen poco o ningún ingreso para adquirir alimentos en los mercados, mientras otros no tienen acceso a mercados confiables, aseguró un informe de la Organización de las Naciones Unidas.
Una evaluación preliminar del plan se realizará en enero con apoyo del gobierno británico.(FIN/IPS/tra-en/hk/lm/mn/aq/dv/98