Organizaciones de mujeres de Kenia exigirán la inclusión de los derechos de la mujer en la constitución de este país de Africa oriental, en el marco de la campaña "16 días de activismo" contra la violencia de género.
La constitución "no garantiza los derechos de la mujer, y las mujeres siguen siendo violadas como resultado de leyes malas. Ahora exigimos que el gobierno reconozca todas las formas de violencia y que las considere un delito", exhortó Antonina Njau, de la Coalición contra la Violencia contra la Mujer (COVAW).
"Los derechos de las mujeres y los derechos humanos" son el tema de la campaña de este año. Los "16 días de activismo" contra la violencia de género comenzaron el miércoles en todo el mundo, en el Día Mundial de la No Violencia contra la Mujer.
La campaña concluye el 10 de diciembre, en coincidencia con el 50 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
COVAW es una alianza de grupos de derechos humanos que encabeza la campaña keniana. El grupo pretende eliminar leyes sobre matrimonio, herencia y propiedad que sean sexualmente discriminatorias, y las que toleren prácticas nocivas para las mujeres y las niñas, como la mutilación genital femenina.
La campaña también se concentra en las leyes contra los delitos sexuales, como la violación. Las leyes vigentes estipulan que las víctimas de violación deben corroborar su evidencia, explicó Anne Nyabera, de la Federación Internacional de Abogadas.
La ley considera a la violación de una menor como un delito de menor gravedad que si se cometiera contra una mujer adulta, agregó Nyabera. En este país, la violación de una menor implica una sentencia máxima de siete años, mientras que en el caso de una adulta, el castigo máximo es cadena perpetua.
La policía informó que hubo 1.050 casos de violación entre enero y septiembre de 1995, aunque mujeres y juristas aseguran que esta es sólo una pequeña fracción del número real de casos.
"El régimen legal es hostil a las víctimas de violación y más tolerante con los delincuentes. Las víctimas también quedan traumatizadas por tener que informar del caso en público, aunque el crimen se cometa en secreto", dijo Nyabera.
Además de las cifras sobre violación, no es fácil hallar otras estadísticas sobre la violencia contra la mujer en este país. Los medios suelen informar sobre casos extremos de violencia doméstica, como el caso de Betty Kabata, paralizada por una golpiza de su esposo.
Cuatro meses después del incidente que la paralizó, el esposo, un policía, sigue trabajando y no fue acusado de delito alguno. La policía considera a la violencia doméstica como un problema "privado". Los agentes no le hacen caso a las mujeres cuando estas denuncian a sus cónyuges.
Como parte de la campaña de 16 días, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo auspició un programa de capacitación de la policía para aprender a manejar la información y a tratar a las mujeres que sufren abuso sexual y físico.
"Hemos experimentado más denuncias de mujeres y un incremento del número de personas que recurren a nosotros para recibir asesoramiento" desde que por primera vez se lanzó la campaña en 1996, explicó Adelina Mwau, directora de COVAW. Entonces, el tema era "Romper el silencio".
Lenah Kadeya, de 37 años de edad y víctima de violencia doméstica, ahora trabaja como consejera de COVAW. "La gota que colmó el vaso fue cuando mi suegra respaldó a mi esposo luego de que él me golpeó frente a ella y otros familiares", reveló.
"Pero al final me di cuenta de que yo era la única que podía tomar la decisión de romper este ciclo de violencia", agregó.
Septiembre representó un hito para las mujeres cuando un hombre culpable de violencia doméstica fue enviado a la cárcel por seis meses. Organizaciones de derechos humanos aseguran que la pena "fue un castigo mínimo, pero un paso hacia el buen camino".
"Nuestra misión es eliminar la violencia contra las mujeres en los ámbitos público y privado. Este año, estamos mirando hacia atrás para ver qué logramos hasta el momento", dijo Mwau.
El 5 de diciembre se realizará una marcha de hombres por las calles de Nairobi para manifestarse contra la violencia de género. La campaña de este año también abarcará a ciudades como Mombasa y Kisimu e incluso a lugares remotos como Marsabit.
"El mensaje de la campaña de este año será aprovechar la atención internacional sobre Kenia para conseguir nuestras aspiraciones como mujeres", dijo Lynne Muthoni Wanyeki, de Edonews Africa, una organización de derechos humanos. (FIN/IPS/tra-en/ja/pm/aq/hd/98