ITALIA: Lotería para legalización de inmigrantes

Apenas 38.000 en un total de 200.000 inmigrantes ilegales procedentes de fuera de la Unión Europea (UE) obtendrán el número premiado que les permitirá residir legalmente en Italia.

Millares de extracomunitarios pasaron toda la madrugada de este jueves en largas filas ante las oficinas de policía de Roma, Milán, Turín, Génova y Bolonia, las principales ciudades, para recibir por la mañana los formularios que deberán presentar a fin de legalizarse.

Con el término extracomunitario se denomina a los procedentes de países que no pertenecen a la UE, en especial del mundo en desarrollo y de Europa oriental. El uso común de esta palabra adquirió un tono despectivo.

Los inmigrantes ilegales surgieron por miles surgieron de su clandestinidad para solicitar los formularios con la intención de obtener el permiso de residencia. Una rumana, Dorina, se presentó con los ojos hinchados

"No he dormido durante toda la noche. Pensaba en mi hijo en Rumania, que dejé cuando tenía ocho meses. Ahora espero el permiso de residencia para poder salir de Italia, verlo y volver a entrar. Podré volver a mi casa cada cierto tiempo", dijo.

Lisa es nigeriana. "Yo no tengo trabajo, pues jamás encontré uno. Estoy aquí hace tres años y lo puedo demostrar. Me gano la vida como prostituta. Si tuviera los documentos en regla mi vida podría cambiar", afirmó.

El no gubernamental Observatorio de Milán informó que en Italia residen unos 200.000 ilegales. En Roma son 30.000, en Milán, 20.000, en Turín, 10.000 y en Nápoles, 8.000.

La mayoría proceden de Albania, la antigua Yugoslavia, Marruecos, Túnez, Senegal, Rumania, Nigeria, Perú, Brasil y China.

El diario La Stampa, de Turín, observó que los actuales inmigrantes son como los emigrantes italianos luego de la primera guerra mundial y en los años 50 y 60, que se embarcaban hacia Estados Unidos y eran encerrados en Ellis Island, frente a Nueva York.

Los funcionarios estadounidenses controlaban allí hasta los dientes de los inmigrantes, que debían esperar allí hasta que recibían un documento que les permitía obtener un trabajo, una casa y atención médica, recordó el periódico.

En la Italia de hoy, una de las siete potencias económicas mundiales, esa historia parece haber ocurrido siglos y no años atrás, y son pocos los que, al parecer, la recuerdan, como hizo La Stampa.

Uno de los requisitos que se exige al inmigrante para permanecer en Italia consiste en demostrar que ingresó antes del 27 de marzo de este año, fecha en que se aprobó una nueva ley sobre migración.

El martes se aprobó el decreto que fijó en 38.000 la cuota máxima de inmigrantes que habrán recibido permiso de residencia en 1998, tras lo cual comenzó esta carrera desesperada. Los ilegales tienen tiempo hasta el 15 de diciembre para iniciar el trámite.

El recién fundado Partido de los Comunistas Italianos (PDCI), que integra el gobierno de centroizquierda, desea que se elimine ese límite y sostiene que se deben acoger todas las solicitudes de legalización que respeten las exigencias impuestas por el decreto.

Sergio Briguglio, de Cáritas Roma, subrayó las dificultades que tienen los inmigrantes para demostrar su presencia en Italia antes del 27 de marzo.

En cambio, Mario Borghezio, de la xenófoba Liga Norte, criticó la disposición del gobierno porque a su juicio "provocará la legalización de centenares de miles de extracomunitarios clandestinos".

Maurizio Gasparri, de la derechista Alianza Nacional, dijo que la nueva ley "incentiva los desembarcos de clandestinos, no la inmigración legal".

En la asignación de permisos de residencia se dará preferencia a albaneses (3.000), marroquíes (1.500) y tunecinos (1.500), en vista de acuerdos bilaterales con los respectivos países.

Esos acuerdos establecen un mayor control de parte de las autoridades de los países de procedencia para evitar la emigración clandestina hacia Italia.

Entre los requisitos exigidos a los inmigrantes también se cuentan tener un trabajo y un lugar donde vivir.

No se puso límites a quienes deseen llevar a Italia a sus familiares más directos, siempre que cumplan con esas normas migratorias.

Los que no logren el permiso de residencia, deberán esperar hasta el próximo año.

De todos modos, no serán expulsados, excepto que hayan ingresado después de la aprobación de la nueva ley migratoria.

Hay en total 1,2 millones de extranjeros en Italia, según cifras oficiales.

La ley prevé la expulsión inmediata de los extranjeros con antecedentes delictivos o que carezcan de algún tipo de documento de identidad, como el pasaporte de su propio país de origen.

En 1997, según un informe oficial, fueron denunciados por diversos delitos 47.792 inmigrantes. Más de 40 por ciento de las denuncias se refirieron a delitos vinculados a la prostitución, 22,35 a los estupefacientes y 15,4 a delitos contra la propiedad.

Los extranjeros representan el 28,4 por ciento de la población carcelaria.

En cuanto al origen de los inmigrantes, 40 por ciento proceden de Europa, y de ellos, dos tercios del este del continente. Treinta por ciento son norafricanos, 16 por ciento asiáticos y 14 por ciento llegaron a Italia desde el hemisferio americano.

Los 15 países de la Unión Europea (UE) albergaban en 1995 a 18,1 millones de extranjeros, de los cuales 80 por ciento eran extracomunitarios. Alemania figura en el primer lugar con siete millones de inmigrantes, seguida de Francia (3,5 millones) y Gran Bretaña (2,2 millones). (FIN/IPS/jp/mj/pr hd/98

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