El voto de los negros fue decisivo en el respaldo obtenido por el Partido Demócrata en las elecciones legislativas del martes en Estados Unidos.
Los votantes afroestadounidenses en general apoyan a los demócratas de centroizquierda, pero pocos analistas esperaban que concurrieran a las urnas en el alto número en que lo hicieron en las últimas elecciones.
La participación electoral en general es baja en los años en que no hay carrera presidencial, y este año, con el sufragio de sólo 38 por ciento de los votantes registrados, no fue diferente.
Pero los afroestadounidenses aumentaron su participación, en especial en estados clave en el sur y algunos centros urbanos donde los candidatos demócratas corrían peligro.
"Sin el voto afroamericano, el resultado habría sido absolutamente diferente", declaró Joe Beasley, de la National Rainbow Coalition (Coalición Nacional Arcoiris), que presiona por una amplia gama de temas de las minorías.
Según la encuesta a boca de urna del Washington Post, los votantes negros comprendieron 11 por ciento del electorado el martes, en relación a sólo nueve por ciento cuatro años atrás, cuando los republicanos lograron mayorías en la Cámara de Representantes y el Senado.
Las encuestas revelaron una participación negra especialmente alta en Maryland, donde el gobernador demócrata Parris Glendening derrotó a la republicana Ellen Sauerbrey.
También en Illinois, donde el respaldo afroamericanono fue insuficiente para salvar a la única mujer negra en el senado, Carol Moseley-Braun, quien perdió ante el republicano Peter Fitzgerald.
Clinton, quien en los días finales de la campaña se dirigió en varias oportunidades a los votantes negros, logró mantener a bordo distritos electorales claves. Si Clinton "fue un factor en alguna parte, lo fue en la comunidad negra", dijo sobre el presidente el representante demócrata Martin Frost, de Texas.
En el sur, la participación negra logró ampliar la fortuna de varios demócratas, incluyendo Roy Barnes, quien será gobernador de Georgia.
El ganador de la carrera por la gobernación en Carolina del Sur, Jim Hodges, y el senador de Carolina del Sur Fritz Hollings lograron alrededor de 95 por ciento de los votos negros.
Para muchos analistas, estos resultados significan que los demócratas, que desafiaron predicciones preelectorales ganando cinco escaños en la Cámara de Representantes y manteniendo su estatuto minoritario de 45 escaños en el Senado, están en deuda con los votantes negros por la inesperada concurrencia a las urnas.
Como resultado de la votación, destacó Beasley, "los afroamericanos deben ser respetados y los demócratas deberían retribuir", de lo contrario, alertó, los votantes negros podrían buscar la alternativa de un tercer partido a demócratas y republicanos en el futuro.
La lección fue aprendida del modo doloroso por algunos de los perdedores en la noche del martes.
Buddy MacKay, demócrata que perdió frente a Jeb Bush en la carrera por la gobernación de Florida, sufrió cuando los votantes y políticos negros resintieron la destitución del popular representante negro Willie Logan como líder demócrata de la cámara baja en la asamblea estatal.
En contraste, señaló Beasley. Bush, hijo del ex presidente George Bush, cortejó el voto negro, en un marcado cambio de su fracasada aspiración al cargo de gobernador en 1994, y lo ganó esta vez.
Otro hijo del ex presidente Bush, el gobernador de Texas George W. Bush, también evitó la ola de pérdidas republicanas tras atraer a los votantes negros y latinos, en especial por oponerse a medidas anti-inmigratorias y anti-afirmativas.
Pero los afroestadounidenses no tuvieron un desempeño tan bueno en el respaldo a la acción afirmativa -la política federal y estatal que destina una cuota de empleos y contratos a negros, mujeres y otros grupos-, en una iniciativa votada en Washington que intenta prohibir la práctica.
Alrededor de dos tercios de los votantes de Washington favorecieron la medida, llamada Iniciativa 200, la cual se propone prohibir cualquier política "que otorgue tratamiento preferencial" sobre la base de raza, sexo, etnicidad, religión u otra distinción similar.
Los opositores a la prohibición sostuvieron que al utilizar las palabras "tratamiento preferencial" en lugar de "acción afirmativa", quienes respaldan la prohibición lograron más votos y reflejaron menos la oposición a la contratación de minorías.
Otras iniciativas representaron una derrota política para la comunidad de homosexuales, que vio la aprobación de medidas contra los beneficios para igual sexo en Alaska y Hawaii.
Pero los votantes gay lograron una rara victoria cuando la demócrata Tammy Baldwin ganó la carrera para la cámara baja en Wisconsin, convirtiéndose en la primera lesbiana elegida para el Congreso.
Los votantes asiáticoestadounidenses presentaron resultados variados. El voto asiático ayudó a varios candidatos demócratas en California, incluyendo al gobernador Grey Davis y la senadora Barbara Boxer.
La victoria de Boxer desplazó a Max Fong, chinoestadounidense republicano, mientras el coreanoestadounidense John Lim, también respublicano, perdió ante el senador Ron Wyden de Oregon.
En general, las noticias en los campos de las minorías fueron malas para los republicanos, ya que latinos, afroamericanos, homosexuales y asiáticos se volcaron a los demócratas.
Incluso los votantes de los sindicatos, que según estimaciones fueron 22 por ciento del electorado el martes, se pronunciaron en grandes números a favor de los demócratas, y sólo un tercio de ellos sufragó por republicanos.
A medida que las comunidades minoritarias de votantes crecen en Estados Unidos, en especial en estados populosos como California, Nueva York y Texas, los analistas dudan de que los republicanos puedan lograr avances en los próximos años si no cambian su estrategia en relación a estos votantes. (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/lp/ip/98