Una amplia mayoría de los españoles apoyan la negociación de las autoridades con la organización ilegal vasca ETA y el gobierno del centroderechista José María Aznar tiene también fuerte respaldo de opinión pública.
El cese unilateral de sus acciones por Euskadi ta Askatasuna (ETA, Patria Vasca y Libertad) desde el 16 de septiembre creó serias esperanzas de llegar al fin de la violencia que la organización separatista practicaba desde hacía más de tres décadas.
Pero, además, fortaleció a Aznar, cuyo gobierno -que asumió en mayo de 1996— ha reprimido las actividades ilegales de ETA y su entorno, sin que se hubieran comprobado excesos.
Otro motivo para el fortalecimiento del gobierno es la crisis de dirección de la principal fuerza de la oposición, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), aunque esa situación puede haber entrado en vías de solución el último sábado.
Un tercero, y no menos importante, es la buena marcha de la economía y los acuerdos con los sindicatos.
Setenta y cinco por ciento de las personas consultadas por la privada Eco Consulting se manifestaron de acuerdo en que, tras el cese de las acciones violentas de ETA, el gobierno negocie directamente con esa organización.
La proporción favorable al diálogo aumenta a 93 por ciento en el País Vasco, según la encuesta, que fue publicada el dominfo por el matutino conservador ABC.
El gobierno y ETA están estableciendo los contactos previos e identificando interlocutores, para fijar una agenda de trabajo. ETA quiere incluir temas políticos, a lo que el gobierno se niega y reduce la negociación a la forma en que se entregarán las armas y la reinserción social de los etarras presos, exiliados o clandestinos.
Otras dos encuestas, publicadas también el domingo, una en ABC y otra en el matutino barcelonés La Vanguardia, señalan que el gobernante Partido Popular (PP) aumentó un punto y medio en la intención de voto, situándose en 40,6 por ciento, y que el PSOE bajó otro tanto, quedando en 36,5 por ciento.
La caída de la intención de voto a los socialistas encuentra explicación en la crisis de dirección de ese partido, que comenzó en 1996, tras su derrota electoral y con la renuncia de Felipe González a la secretaría general.
El renunciante impuso como su sucesor a Joaquín Almunia, que fue ministro de Trabajo en el gobierno de González. El PSOE celebró elecciones internas en abril de este año para designar a su candidato a presidir el gobierno, como una manera de motivar a sus bases.
Contra todo pronóstico, Almunia fue derrotado por un ex ministro de Obras Públicas, el catalán José Borrell. Almunia contó con el apoyo del aparato y con el de González, quien el día anterior a las elecciones internas cerró la campaña del secretario general con un encendido discurso a su favor.
Desde entonces se produjo el fenómeno de la bicefalía, o sea de una doble y contradictoria dirección socialista, con diferencias en asuntos clave.
Así, Almunia, González y el aparato respaldaron con firmeza al ex ministro del Interior José Barrionuevo y al ex secretario de seguridad Rafael Vera, condenados y ya en prisión por la "guerra sucia" contra los independentistas vascos entre 1983 y 1987, los primeros años del gobierno socialista.
Borrell se desmarcó de ese apoyo y demandó, además, ser el interlocutor de su partido ante Aznar. Pero un día por un motivo y otro por otro, él y Almunia aparecían en posiciones diferenciadas y con disputa del protagonismo.
Finalmente, el sábado, los dirigentes provinciales del PSOE impusieron a ambos una solución de compromiso: se reconoció a Borrell su liderazgo de representación pero, a la vez, se ratificó que la línea política la marca la Comisión Ejecutiva Federal, que está controlada por Almunia.
Borrell y Almunia declararon tras la reunión del sábado del Comité Federal, máximo organismo de dirección entre congresos, que trabajarán de acuerdo.
Algnos dirigentes del PSOE esperan que así sea y otros se preparan para la convocatoria a un Congreso General Extraordinario, que sería inevitable si Almunia y Borrell no cumplen el acuerdo logrado. (FIN/IPS/td/ff/ip/98