El presidente de El Salvador, Armando Calderón Sol, anunció un plan para la rehabilitación de los sectores más dañados por el paso del huracán Mitch, aunque no explicó cómo acompasará la financiación de la tarea a emprender con la necesaria mejora de la situación fiscal.
Calderón Sol informó el domingo de noche por cadena de radio y televisión que el gobierno pondrá en práctica un plan para reactivar la producción de agricultores, pescadores y ganaderos afectados por el huracán.
Afirmó que se dará prioridad a la reactivación agrícola, mediante la distribución de semillas, fertilizantes y asistencia técnica para el cultivo de tierras que quedaron saturadas de humedad.
El presidente prometió que se diseñará un mecanismos para que los bancos faciliten el crédito necesario para beneficiar a los sectores productivos que necesiten reponer equipos e instalaciones.
A la vez, indicó que se distribuirá un "paquete" solidario con materiales básicos para la construcción, para que los afectados puedan reconstruir viviendas, así como alimentos y enseres para el hogar.
Otra prioridad es la rehabilitación de la red de carreteras, que incluye los caminos rurales y vecinales indispensables para que los productores puedan sacar sus cosechas al mercado.
No obstante, Calderón Sol no detalló de dónde extraerá los recursos para llevar a cabo su plan, sobre todo en un año, como el próximo, en el que las cuentas del gobierno presentarán un déficit de 2.430 millones de colones (cerca de 250 millones de dólares).
Un análisis realizado por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) en septiembre, determinó que la brecha entre el presupuesto y los ingresos reales obedece a la ineficacia recaudatoria.
Según Fusades, El Salvador tiene un índice de eficacia de sólo 47 por ciento en la recaudación del impuesto al valor agregado (IVA). La Comisión Económica para América Latina y el Caribe sitúa el promedio de la eficacia recaudatoria del IVA en América Central en 43 por ciento.
En cuanto a la agricultura, el plan de reconstrucción podría servir para eliminar el sesgo antiagrícola que las organizaciones del sector atribuyen al gobierno de Calderón Sol, que ha privilegiado al sector financiero.
Clemente San Sebastián, asesor del Comité de Desarrollo Rural (CDR), señaló hace dos meses que la agricultura y la ganadería aportan 14 por ciento del producto interno bruto (PIB) salvadoreño y son los principales proveedores de empleo fuera de la capital.
Sin embargo, los expertos y los agricultores aseguran que hay una crisis que se percibe en una menor tasa de crecimiento, en la persistencia de la pobreza y en el deterioro ambiental del país.
De acuerdo con la Cámara Agropecuaria y Agroindustrial, mientras la economía crece en promedio 5,4 por ciento, el sector agroindustiral lo hace apenas 1,6 por ciento.
Así mismo, la misma cámara ha calculado que 64,7 por ciento de la población rural salvadoreña es pobre y 33,3 por ciento de ese grupo de población vive en pobreza extrema.
El paso del huracán Mitch acentuó esos problemas y produjo enormes pérdidas al sector agropecuario.
El Mitch fue el más destructor entre todos los huracanes que pasaron en este siglo por América Central. Dio muerte a más de 20.000 personas y arrasó con más de 60 por ciento de la infraestructura productiva de Honduras, Nicaragua y El Salvador.
Los presidentes del istmo consideran que América Central, por si misma, no podrá superar los daños provocados por el fenómeno.
Por esa razón, Alvaro Arzú, de Guatemala, Carlos Flores, de Honduras, Calderón Sol, de El Salvador, Arnoldo Alemán, de Nicaragua y Miguel Angel Rodríguez, de Costa Rica, solicitaron a la comunidad internacional que colabore en el diseño y financiación de un Plan Marshall para el istmo.
El propósito es lograr un plan integral de reconstrucción, a ejemplo del Marshall, que contribuyó a recuperar a Europa occidental despues de la segunda guerra mundial. (FIN/IPS/mso/ff/dv/98