El presidente de Colombia, Andrés Pastrana, visitó hoy con varios ministros la ciudad de Mitú, para evaluar los daños ocasionados por la ocupación guerrillera de que fue objeto durante 72 horas.
El mandatario ofreció el apoyo del gobierno a la comunidad y a las autoridades locales para la reconstrucción de Mitú, capital del departamento de Vaupés 530 kilómetros al sudeste de Bogotá, que afronta una grave emergencia.
El gobernador encargado, Mauricio Alvarez, dijo que la ciudad, recuperada el miércoles por el Ejército, quedó semidestruida por el ataque insurgente.
El funcionario pidió "la pronta ayuda de los organismos de socorro y la solidaridad de los colombianos para atender la falta de alimentos, ropa y medicinas".
El Ejército recuperó el control de esta ciudad de 15.000 habitantes el miércoles, en una operación que, según el comandante de las Fuerzas Militares, general Fernando Tapias, requirió de "alta tecnología militar".
Tapias afirmó que para el plan de recuperación se transportaron en medio de la noche del martes y en plena selva cerca de 400 hombres para el inicio de la operación.
En opinión del militar "ni los americanos con toda su tecnología habrían sido capaces de efectuar una operación de tanto riesgo".
El director de la Policía, general Rosso Serrano, indicó que pese a la pérdidas de vidas humanas, "el ataque no tuvo las dimensiones que inicialmente se le dieron".
Serrano explicó que en la ofensiva insurgente murieron 16 agentes, 26 resultaron heridos y 45 fueron retenidos por los guerrilleros. Se desconoce el número de bajas sufridas por la insurgencia. Entre la población civil se registraron 16 muertos.
El funcionario indicó que el ataque de las FARC fue "un acto cobarde, porque había 30 agentes indígenas, sin armas, que prestaban un servicio social con la comunidad, de los que 21 estarían en poder de los rebeldes".
La localidad de Mitú fue tomada por asalto el domingo por entre 800 y 1.000 guerrilleros de las FARC, que destruyeron la estación de policía custodiada por 130 agentes, el banco local, el hospital y dos colegios.
La Cruz Roja informó que el lunes había entre 60 y 80 agentes de policía y 10 civiles muertos. El miércoles, los muertos eran 160, afirmó el director del Hospital de Mitú, Willian Baquero.
Alfredo Rangel, investigador de la privada Fundación Social, sostuvo que el ataque está enmarcado en una estrategia de las FARC dirigida a bases militares o de policía con débiles defensas, para aumentar el número de rehenes y devastar moral y psicológicamente a las tropas.
Las FARC tienen en su poder a unos 250 soldados que aspiran a canjear por cerca de 450 guerrilleros presos en varias cárceles del país antes del inicio del diálogo de paz con el gobierno.
En opinión de Rangel, Mitú era "un blanco perfecto", por estar alejado de la región central, lo que significaba que no tendría refuerzos en de 24 horas. Por otra parte, esos refuerzos recibirían los embates de otros guerrilleros atrincherados en la zona.
Para otros analistas, los guerrilleros no lograron plenamente su objetivo a pesar de la espectacularidad del golpe.
De acuerdo con esta óptica, las FARC pretendían permanecer en Mitú hasta este sábado, cuando se prevé que concluya el retiro de tropas de cinco municipios del sudeste impuesta por los insurgentes como condición para el inicio del diálogo con el gobierno.
El diálogo entre este grupo insurgente y el gobierno deberán iniciarse dentro de los 90 días siguientes al repliegue militar de este sábado.
No obstante, el investigador Alfredo Molano, ex asesor de paz de la Presidencia de la República, consideró que el ataque causó un fuerte impacto en la opinión pública, porque Mutú es, a pesar de ser una ciudad pequeña, una capital de departamento y está cerca de centros de procesamiento del narcotráfico.
Además, el ataque ocasionó un roce diplomático con Brasil, que protestó por la utilización de su territorio, sin autorización, para el trasporte de tropas.
Con su protesta, Brasil se sumó al grupo de países vecinos (Panamá, Venezuela y Ecuador) para los que Colombia representa problemas a causa de la actividad de la guerrilla en sus fronteras. (FIN/IPS/yf/mj/ip/98