El presidente de Argentina, Carlos Menem, afirmó hoy que el Vaticano defiende el principio de territorialidad y, por lo tanto, el regreso a su país del ex dictador de Chile, Augusto Pinochet, hoy retenido en Londres.
Menem fue recibido este viernes durante cerca de media hora en audiencia privada por Juan Pablo II en los palacios apostólicos, acompañado por su hija, Zulema Menem, y 20 funcionarios de su gobierno.
El presidente argentino declaró a periodistas italianos que el principio de territorialidad fue lo que obligó a Argentina a extraditar a Italia a Erich Priebke, condenado en marzo por la masacre de 335 civiles en las Fosas Ardeatinas, cerca de Roma, en 1944, durante la segunda guerra mundial.
"Los argentinos hemos respetado el principio de territorialidad cuando les entregamos al ex capitán nazi Erich Priebke porque sus crímenes habían sido cometidos en vuestro país. Si hubieran sido cometidos en Argentina, la decisión no habría sido la misma", afirmó.
Menem manifestó que, en el caso de Pinochet, "es necesario respetar el principio de la territorialidad y por lo tanto la soberanía nacional de Chile".
El presidente argentino afirmó que el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Angelo Sodano, le manifestó su acuerdo con este principio.
Mientras, el jefe de gobierno de Italia y líder del Partido Democrático de Izquierda (PDS), ex comunista, Massimo D'Alema, quien también se reunió este viernes con Menem, sostuvo que sobre el caso Pinochet "corresponde pronunciarse a la justicia, no a los gobiernos".
"En Italia, los procesos los abren los jueces, y en Italia, respecto de Pinochet, se han abierto en Milán y Roma", recordó.
Menem reiteró la posición de Argentina en defensa del principio de territorialidad de las acciones jurídicas, según el cual los delitos deben juzgarse en el país donde se cometieron, el mismo que sostiene el gobierno de Chile para reclamar a Gran Bretaña el retorno de Pinochet a su país.
Los países interesados del caso son Chile, España y Gran Bretaña, pero los actos en cuestión fueron cometidos en Chile, subrayó Menem en declaraciones que publicó el diario La Stampa, uno de los más importantes de Italia.
El mandatario declaró que el papa Juan Pablo II propicia una solución justa en el caso de Pinochet, retenido en Londres a instancia de la justicia española.
"Incluso cuando hemos defendido a Cuba de las sanciones norteamericanas de la ley Helms-Burton lo hemos hecho en base al mismo principio de la territorialidad", sostuvo Menem.
El mismo principio debe aplicarse en casos de desaparición en Argentina, afirmó, reiterando la oposición de su país a la extradición de militares acusados de crímenes contra ciudadanos extranjeros, incluso italianos, cometidos en su país durante la última dictadura (1976-1983).
Eso no significa ignorar los derechos humanos, aseguró. "Hemos sido nosotros los primeros en proponer la creación de la corte penal internacional y hemos sostenido con fuerza a Italia durante los trabajos de la conferencia constitutiva" de ese organismo, celebrada en Roma en junio.
Sobre Pinochet, retenido en una clínica de Londres con pedido pendiente de extradición desde España por violaciones de derechos humanos, el presidente argentino manifestó su coincidencia con el papa "en la necesidad de que se logre una solución justa".
La "preocupación del Papa y lo que desea es que se consoliden la paz y la democracia en Chile", afirmó.
Cinco integrantes de la Cámara de los Lores deberán decidir si Pinochet goza de inmunidad diplomática como ex jefe de Estado, tal como dispuso el Tribunal Superior de Londres, que declaró ilegal la detención del militar en el hospital donde fue sometido a una operación de hernia de disco.
En caso que la Cámara refrende, en su carácter de corte de alzada, la sentencia de ese tribunal, Pinochet podrá volver a su país, para lo cual el gobierno chileno mantiene un avión militar en un aeropuerto de Londres. En caso contrario, el ex dictador podría ser extraditado a España para ser juzgado.
Menem dijo que su conversación con el papa este viernes giró en torno a Pinochet, el conflicto limítrofe con Chile en los Campos de Hielo del Sur y a la crisis iraquí.
El presidente argentino manifestó que espera firmar antes de fin de año el acuerdo con Chile sobre el conflicto limítrofe de los Campos de Hielo del Sur, última disputa territorial pendiente entre los dos países.
El mandatario dijo estar dispuesto a que la firma se hiciera en el Vaticano, pero que aún falta el consenso de Chile para que así sea.
El papa "fue quien inició la gestiones entre los dos países hace 20 años", recordó Menem.
El papa "está muy preocupado, como lo estamos también nosotros, por la posibilidad de un ataque" de Estados Unidos contra Iraq, expresó el presidente argentino.
Menem anunció que a su regreso a Buenos Aires se pondrá en contacto con el presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, para ofrecer su mediación en la nueva crisis iraquí.
"No debemos olvidar que mis antepasados proceden" de Medio Oriente, dijo Menem, de ascendencia siria. (FIN/IPS/jp/mj/ip hd/98