La Fiscalía de Roma acogió una denuncia contra el ex dictador chileno Augusto Pinochet por desaparición de italianos bajo su régimen, mientras la de Milán pidió hoy el archivo de otra acusación en su contra por homicidio.
La Fiscalía de la capital italiana acogió la denuncia presentada por dos senadores de los Verdes por la desaparición de tres italianos bajo la dictadura de Pinochet (1973-1990), retenido en Londres desde el 16 de octubre a pedido de la justicia española.
Antes de proceder, los fiscales requieren de una petición al respecto formulada por el ministro de Justicia, Oliviero Deliberto, el procedimiento de rigor por tratarse de delitos cometidos contra italianos en el extranjero.
Si el ministro transmite la petición, lo cual se da por seguro porque ya formuló una similar e infructuosa a la Fiscalía de Milán, la Fiscalía de Roma podrá comenzar la investigación judicial.
El sector político de los acusadores pertenece a la coalición de centroizquierda que gobierna en Italia.
Los senadores verdes Stefano Boco y Giovanni Lubrano di Ricco habían presentado el 29 de octubre la denuncia contra Pinochet por la desaparición de Omar Roberto Venturelli Leonelli, Bruno Delpero Panizza y Juan Maino Canales, italianos residentes en Chile.
Mientras, la Fiscalía de Milán, en el norte de Italia, pidió este miércoles el archivo de la primera denuncia presentada en Italia contra Pinochet, al declararse incompetente y entender que el delito de concurso de homicidio se encuentra prescripto.
El fiscal jefe de Milán, Saverio Borrelli, ya había declarado que su oficina "no puede ser competente en todo lo que ocurre en el extranjero". El pedido de archivo fue efectuado por el fiscal adjunto de Milán, Ferdinando Pomarici, a cargo de este caso.
La decisión final en torno al archivo de esta denuncia, presentada el 28 de octubre, corresponde a un juez de Investigaciones Preliminares del Tribunal de Milán.
El ministro Deliberto había pedido el inicio de la investigación tras la denuncia efectuada por Vicente Vergara Taquias, antiguo exiliado chileno que sufrió cárcel y torturas y cuyo hermano fue asesinado por agentes de la dictadura poco después del golpe de Estado de 1973.
Deliberto, uno de los dos comunistas que integran el nuevo gobierno de centroizquierda de Italia, había planteado la hipótesis de que la investigación fuera por genocidio, delito que no tiene prescripción.
Sin embargo, Borrelli aclaró de inmediato que debía proceder por homicidio y que, en este caso, el delito estaba ya prescrito.
Vergara Taquias, residente en Italia desde 1975, lamentó la decisión. "Yo había pedido que se procediera también por secuestro y tortura, delitos que no tienen prescripción", explicó.
"De todos modos, hay otras tres denuncias presentadas en otras tantas ciudades italianas", agregó, y anunció que este jueves se presentará otra en Milán.
Vergara Taquias estuvo detenido en el Estadio Nacional de Santiago, centro deportivo transformado en prisión después del golpe. Su hermano fue asesinado por Carabineros (policía militarizada), que le dispararon cuando esperaba un ómnibus en Santiago junto a otras personas.
El denunciante pidió la intervención del primer ministro Massimo D'Alema, del Partido Democrático de Izquierda (PDS), ex comunista, quien "hasta ahora ha mantenido silencio" sobre el caso de Pinochet.
La hija de uno de los tres desaparecidos italianos en Chile, María Paz Venturelli, dijo a IPS que su padre, Omar Roberto Venturelli Leonelli, era profesor de la Universidad Católica de Temuco, al sur de Chile.
"Cuando los militares lo llamaron a que se presentara, lo hizo sin ningún temor porque no había hecho nada", explicó.
"Era miembro de una organización llamada 'Cristianos para el socialismo'. Fue arrestado el 25 de septiembre de 1973 y llevado a la prisión de esa ciudad. Desapareció el 4 de octubre de 1973. Tenía 31 años", agregó.
María Paz Venturelli nació en Temuco. Tenía solo dos años cuando se produjo el golpe de Estado, pero siempre luchó por conocer el destino de su padre y esta vez intenta un cuarto proceso, directamente contra Pinochet, para saberlo.
Se sabe que Bruno Delpero Panizza, otro de los italianos desaparecidos, murió acribillado por soldados del ejército el 3 de agosto de 1976. Del paradero de Juan Maino Canales, arrestado el 26 de mayo de 1976, no se sabe nada hasta ahora.
Los Verdes dieron a conocer los nombres de 31 desaparecidos de origen italiano bajo la dictadura chilena. (FIN/IPS/jp/mj/ip hd/98