La Internacional Socialista (IS) se declaró hoy a favor del enjuiciamiento de los crímenes cometidos por dictadores, en una resolución referida al caso del chileno Augusto Pinochet, retenido en Gran Bretaña y cuya extradición pidió España.
La comunidad internacional se fortalece mediante el ejercicio del legítimo derecho de juzgar a los que sean responsables de crímenes contra la humanidad, según el dictamen sobre Chile aprobado por el consejo de la IS, reunido en Ginebra.
El presidente de la IS, el ex primer ministro francés Pierre Mauroy, reconoció en una rueda de prensa posterior que la resolución aprobada había omitido pronunciarse sobre la extradición de Pinochet solicitada por la justicia española.
"Hay un procedimiento en Gran Bretaña. Nosotros debemos respetar las normas del derecho británico. No se podrá decir que hemos ejercido presión sobre la justicia inglesa", justificó Mauroy.
Sin embargo, por otro lado "hemos sido categóricos", como demuestra "el hecho de haber dado la palabra, en la apertura de la sesión del consejo internacional a Isabel Allende", la diputada socialista chilena hija de Salvador Allende, el presidente muerto en el curso del golpe de Estado de Pinochet, de 1973.
Felipe González, ex presidente socialista del gobierno español, quien en aras de la estabilidad democrática de Chile se había manifestado en desacuerdo con la idea de juzgar a Pinochet en España, no asistió a la reunión del consejo de la IS debido a la enfermedad de su anciano padre, explicó Mauroy.
"No se puede dudar un instante de que en nuestros espíritus y en nuestros corazones hemos condenado y condenamos con suma energía al dictador Pinochet y los crímenes que ha cometido en su país", declaró Mauroy.
El presidente de la Internacional expuso también su pensamiento personal "de que el dictador Pinochet deberá responder por sus crímenes".
Pero Mauroy sostuvo que compete al gobierno y al pueblo de Chile dar una respuesta, aunque "corresponde a los lores británicos responder a los pedidos de extradición español y francés".
"Sobre la cuestión de fondo nosotros estamos decididos. Esta clase de dictadores deben comparecer ante la justicia. Por esa razón demandamos una instancia penal internacional", dijo Mauroy.
La resolución aprobada tuvo en cuenta la detención de Pinochet en Londres en relación con las acusaciones de violación masiva y sistemática de los derechos humanos, incluyendo la desaparición forzada de personas y los actos de terrorismo de Estado en Chile y en el exterior.
El consejo de la Internacional manifestó que valora, por lo que representa para toda la humanidad, la evolución del derecho internacional en materia de protección de los derechos humanos.
La IS declaró que la comunidad internacional se fortalece mediante el ejercicio del legítimo derecho de juzgar a los acusados de crímenes contra la humanidad.
La resolución otorgó irrestricto apoyo a la creación de la Corte Penal Internacional y reconoció que el ejercicio de la justicia es inherente al fortalecimiento de todo sistema democrático.
La Internacional se solidarizó finalmente, una vez más, con las víctimas de las violaciones a los derechos humanos en Chile, junto con valorar los esfuerzos del gobierno chileno y de los partidos que lo apoyan por la verdad y la justicia, único camino eficaz para hacer realidad en Chile la reconciliación y consolidación democráticas. (FIN/IPS/pc/ff/ip hd/98