El presidente de Chile Eduardo Frei envió hoy a Gran Bretaña al canciller José Miguel Insulza para interceder a favor del ex dictador Augusto Pinochet, luego de que la Cámara de los Lores abriera paso a su posible extradición a España.
El mandatario dio lectura a una declaración ante la prensa, en la cual llamó a defender la estabilidad democrática del país y advirtió que no aceptará "presiones de grupos" ni "reacciones precipitadas" que a su juicio agravarían la actual situación.
Frei dijo que el fallo de los Lores "vulnera el principio de la inmunidad" y anunció que su gobierno presentará este jueves su alegato en Londres contra el pedido de extradición de Pinochet formulado por España.
El ex gobernante de facto (1973-1990) tiene inmunidad diplomática, según las autoridades chilenas, en su condición de senador vitalicio, cargo que asumió el 11 de marzo de este año tras retirarse del comando del Ejército.
En las últimas horas de la tarde de este miércoles se reunía, convocado por Frei, el Consejo de Seguridad Nacional, para analizar la gestión que el canciller Insulza realizará tanto en Londres como en Madrid.
El consejo, de ocho integrantes, cuenta entre sus miembros a los comandantes en jefe del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y la policía de Carabineros, que se reunieron previamente, apenas conocido el fallo en la capital británica.
Frei recalcó que el pronunciamiento de los Lores es un paso en un proceso que se prolongará. "Acudiremos a todas las instancias que sean necesarias para plantear perseverantemente nuestra posición", dijo.
El presidente declinó responder preguntas de la prensa tras dar lectura a la declaración, en la cual señaló también que tiene previstas otras medidas, que se adoptarán sólo cuando sean "eficaces y oportunas".
Dijo que el gobierno no aceptará presiones de grupos cuyas acciones y actos agravan la actual crisis, del mismo modo que impugnó las "reacciones precipitadas en diversos sectores".
La razón del éxito en la defensa de los principios que las autoridades chilenas reivindican en este caso estará "en el comportamiento responsable y sereno de las instituciones del país y de la ciudadanía", según señaló.
El gobernante hizo un llamado a actuar reflexivamente, sostuvo que la mayor fortaleza de Chile es su estabilidad democrática y que el gobierno ejercerá "con firmeza y decisión" el deber de resguardarla, con el "apoyo mayoritario" de la población.
Frei desechó virtualmente las exigencias formuladas este miércoles como reacción al fallo en Londres por los dos partidos de la oposición de derecha, la Unión Demócrata Independiente y Renovación Nacional.
Estas colectividades demandaron el envío a Londres de una comisión de alto nivel, integrada por representantes del Senado, el gobierno y el Poder Judicial, que incluyera a políticos opositores, para demostrar la "unidad nacional" en el rechazo al fallo británico.
Pidieron también que el gobierno contrate asesoría jurídica en Gran Bretaña para Pinochet, quien el 2 de diciembre sería notificado oficialmente por el ministro del Interior britanico, Jack Straw, del pedido de extradición de España.
Straw tiene plazo hasta el 7 de diciembre para resolver si da curso al pedido, abriendo así un proceso que puede prolongarse hasta un año, salvo que resuelva antes expulsar del país al ex dictador por "razones humanitarias".
Los partidos derechistas exigieron igualmente que el gobierno inicie gestiones internacionales para comprometer a toda América Latina en la defensa de los principios de inmunidad y soberanía, atropellados a su juicio por Gran Bretaña y España.
Las reacciones al fallo de la sala judicial de la Cámara de los Lores, que por tres votos a dos revocó la inmunidad de Pinochet, se produjeron primero en sedes de organismos políticos y humanitarios y luego se trasladaron a las calles.
La policía de Carabineros disolvió con el carro lanzaaguas a unos 600 manifestantes que desfilaron por el centro de Santiago para celebrar el posible juzgamiento por crímenes contra la humanidad del ex dictador de 83 años.
Algunos de los participantes en la manifestación lucían largas togas negras y pelucas blancas, al estilo de los tradicionales jueces británicos.
Las fuerzas especiales de Carabineros actuaron también en la Avenida Apoquindo, en el área residencial capitalina, contra partidarios de Pinochet que pretendían llegar en una marcha de protesta hasta la embajada de Gran Bretaña.
Las autoridades dispusieron resguardos especiales en las sedes diplomáticas, institutos culturales y otros establecimientos británicos y de España, que han sido objeto de ataques y actos de hostigamiento de elementos derechistas en las últimas semanas. (FIN/IPS/ggr/mj/ip hd/98
