CHILE: Expectativa por Pinochet no afecta estabilidad democrática

Canales de televisión y radios de Chile transmitirán este miércoles "en directo" desde Londres el fallo de la Cámara de los Lores sobre el ex dictador Augusto Pinochet, mientras el oficialismo asegura que la democracia no está en peligro.

Como en un encuentro deportivo, las principales estaciones televisivas anunciaron enlaces desde temprano con la capital británica para difundir el fallo, previsto para las 11:00 horas locales (15:00 gmt).

La Sala de la Justicia de la Cámara de los Lores, integrada por cinco miembros, resolverá si Pinochet cuenta con inmunidad, la cual le permitiría regresar de inmediato a Chile, pero en caso contrario puede ser extraditado a España, donde se le investiga por crímenes contra la humanidad.

El general retirado y senador vitalicio, que cumplirá 83 años este mismo miércoles, gobernó Chile desde septiembre de 1973 hasta marzo de 1990, período en que se produjeron 3.190 crímenes represivos, entre asesinatos políticos y desapariciones forzadas.

Retenido en Londres desde el 16 de octubre, cuando se recuperaba de una operación a una hernia discal, el ex dictador chileno ha sido el centro de una batalla jurídica, diplomática y legal en torno al juzgamiento extraterritorial de violaciones de derechos humanos.

Los medios audiovisuales de comunicación se aprestan a cubrir de inmediato las repercusiones del fallo de los Lores en Chile y su impacto sobre el proceso de transición democrática iniciado el 11 de marzo de 1990.

Los presidentes de los cuatro partidos de la gobernante Concertación por la Democracia pidieron al país, y "en especial" a la oposición derechista, "que actúe con la máxima serenidad para evitar tensiones inútiles y provocaciones".

La coalición, integrada por los partidos Demócrata Cristiano del presidente Eduardo Frei, Socialista, Por la Democracia y Radical Socialdemócrata, aseguró que está preparada para cualquiera de los dos escenarios: la confirmación o revocatoria de la inmunidad de Pinochet.

Cabría, sin embargo, un probable tercer escenario: que los Lores le nieguen la inmunidad al ex dictador pero recomienden su inmediata expulsión de Gran Bretaña y envío a Chile por "razones humanitarias", atendiendo a su avanzada edad y delicada salud.

Para el diputado Alberto Cardemil, del derechista Partido Renovación Nacional, esa sería la salida más "humillante", pese a que versiones extraoficiales indican que emisarios del gobierno chileno habrían propuesto esa fórmula al gobierno británico, que debería resolver sobre la extradición del ex dictador a España.

La expulsión de Pinochet, según Cardemil, provocaría un "endurecimiento del clima político", porque ni su partido ni la oposición derechista en su conjunto aceptarán que se "agravie" al ex gobernante de facto y actual senador vitalicio.

La idea de que el juzgamiento de Pinochet pondría en peligro la estabilidad de la democracia reinstaurada hace más de ocho años en Chile es promovida por dirigentes derechistas, entre ellos Cardemil, quien fue viceministro durante la dictadura.

Elementos al parecer vinculados a los antiguos aparatos represivos promovieron desde las últimas semanas una campaña de amedrentamientos y desinformación que buscaría crear un clima de tensión que justifique los temores sobre la estabilidad del país.

Unas 300 personas, entre personalidades políticas, familiares de víctimas de la represión, juristas y dirigentes de organismos humanitarios, han recibido amenazas de muerte a través de llamadas telefónicas o escritos anónimos.

La campaña de desinformación incluyó el envío al diario El País de España de una carta apócrifa atribuida al ex presidente Patricio Aylwin (1990-1994), que alcanzó a ser difundida en la edición electrónica de ese medio, pero no en su versión impresa.

Carmen Soria, hija del ciudadano español y funcionario internacional Carmelo Soria, asesinado por la dictadura en 1976, fue también amenazada y hace una semana viajó a España con sus tres hijos, aunque ella aseguró que se trataba de un viaje programado con antelación.

Los líderes de la coalición gobernante afirman que la democracia no está en peligro y los sectores socialistas acusan a la derecha de difundir esa imagen distorsionada en el exterior, con el fin de influir en el dictamen de la Cámara de los Lores.

El fortalecimiento de la democracia en América Latina, así como los compromisos colectivos de defensa de la institucionalidad adoptados en el Mercado Común del Sur (Mercosur) y otros organismos regionales, restan viabilidad a cualquier aventura de desestabilización en Chile.

La preocupación fundamental, más allá del fallo favorable o adverso para Pinochet, será la de encontrar una fórmula para avanzar en la solución de los problemas no resueltos por las violaciones de derechos humanos, señaló el oficialismo.

En esa línea, tanto el gobierno como los partidos políticos y la Iglesia Católica analizan diversas fórmulas cuya viabilidad, guste o no, tendrá como factor fundamental la conducta que asuma el propio Pinochet. (FIN/IPS/ggr/mj/hd ip/98

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