El desempleo provocado en Chile por la crisis internacional sería mayor al que reflejan las cifras del gubernamental Instituto Nacional de Estadísticas (INE), según sugieren las diferencias con una encuesta universitaria.
El ministro de Economía, Jorge Leiva, encargó este jueves un informe al INE sobre las diferencias entre los resultados de su encuesta de desempleo y los de la Universidad de Chile, señalando que las diferencias entre ambos "son demasiado grandes".
En su informe difundido el lunes último, el INE indicó que la desocupación en la Región Metropolitana llegó en septiembre a 7,1 por ciento de la fuerza de trabajo, en tanto la Universidad de Chile informó el miércoles de una tasa de 11,1 por ciento.
Tanto los directivos del INE como de la Facultad de Economía de la universidad defendieron la validez de sus encuestas y especificaron algunas diferencias metodológicas que influyen en los resultados.
Pero el ministro Leiva advirtió que los cuatro puntos porcentuales que separan los resultados de ambos informes son demasiado significativos, por lo cual estimó que existen problemas técnicos "que hay que despejar".
El Banco Central, que dirige las políticas crediticia y cambiaria, encarga la encuesta sobre empleo a la Universidad de Chile desde los años 60 y la considera para sus decisiones tanto como el informe oficial del INE.
La rebaja de las tasas de interés de 12 a 10 por ciento, resuelta el lunes por el Banco Central, estuvo aparentemente inducida por el alto desempleo registrado en la encuesta universitaria, se señaló en círculos empresariales y académicos.
La disminución del costo del crédito por la vía de la rebaja de las tasas es un instrumento para estimular la actividad productiva en sectores como la construcción y la industria manufacturera, las dos áreas de mayor incremento de la desocupación.
La encuesta de empleo del INE recoge el comportamiento del mercado laboral sobre la base de trimestres móviles, el último de los cuales correspondió a julio-septiembre, precedido de junio- agosto y así sucesivamente.
El hecho de que el INE, en rigor, estableza el promedio del trimestre en su informe podría explicar en parte las diferencias con la tasa registrada en septiembre por la Universidad de Chile, cuya encuesta tiene una secuencia mensual.
Algunos expertos advirtieron que la entidad universitaria tiene una concepción más amplia para establecer la pertenencia de los encuestados a la fuerza de trabajo a partir de los 14 años de edad.
El INE, a su vez, tiene un criterio más vasto para clasificar a la población ocupada, lo cual hace que considere dentro de la población con empleo a personas que tienen un trabajo a tiempo muy parcial o actividades altamente informales.
Uno de los rasgos que precisamente se destaca en los últimos informes sobre empleo es la alta incidencia que recobran los oficios informales. (FIN/IPS/ggr/ff/lb/98