Representantes de confederaciones sindicales internacionales respaldaron en la capital de Argentina la aplicación del Protocolo de Kyoto, que obliga al Norte industrial a reducir las emisiones de gases invernadero.
"Hay que conquistar los corazones y las mentes de los trabajadores para asegurar la aplicación exitosa del Protocolo de Kyoto", dijo el representante de la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL), Luis Anderson.
"Queremos comprometer a los trabajadores del mundo en el respaldo al Protocolo de Kyoto e involucrarlos en su aplicación, pero necesitamos una señal de los gobiernos de que trabajarán con nosotros para facilitar ese acercamiento", agregó.
Anderson también pertenece al Comité Sindical Asesor (CSA) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
La CIOSL, el CSA y la Confederación de Sindicatos Europeos presentaron el miércoles su posición ante la IV Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 4) que sesiona desde el día 2 en la capital argentina.
Anderson aseguró que "la Convención sobre Cambio Climático necesita el compromiso de los 130 millones de trabajadores" representados la CIOSL.
La Convención reconoce, como la mayoría de los científicos, que entre las principales causas del recalentamiento del planeta figuran las emisiones de dióxido de carbono, metano y otros gases, liberados por la quema de combustibles fósiles y por otras actividades humanas.
El Norte industrial es responsable de 75 por ciento de las emisiones de gases invernadero generadas por las actividades productivas.
De continuar la tendencia actual, la temperatura global podría elevarse entre uno y 3,5 grados hacia el 2100.
Las consecuencias del recalentamiento del planeta son las tormentas y huracanes cada vez más violentos, las sequías, las inundaciones, el descongelamiento de los hielos polares y el consiguiente aumento del nivel del mar, que amenaza sumergir islas y zonas costeras bajas.
El Protocolo de Kyoto, firmado en diciembre de 1997 en esa ciudad de Japón, establece que, en el período 2008-2012, los países industrializados deberán reducir sus emisiones de gases invernadero 5,2 por ciento por debajo del nivel de 1990.
Aunque fue suscripto por 159 países, hasta el momento sólo fue ratificado por dos estados insulares: Fiji y Antigua y Barbuda.
La COP 4 tiene por objetivo avanzar en la instrumentación de los compromisos y mecanismos previstos por el Protocolo de Kyoto para reducir las emisiones de gases contaminantes.
Representantes de las tres asociaciones coincidieron en que es posible llevar adelante controles eficientes de la infraestructura fabril, lo que contribuiría considerablemente a cumplir con los programas de reducción de emisiones.
"Nuestros miembros trabajan en más de 2,5 millones empresas y están relacionados con la mayoría de las actividades productivas en casi todos los países", destacó Anderson.
"Es más que posible combinar la conservación de la energía, los lugares de trabajo compatibles con el ambiente y los programas destinados a modificar los hábitos de transporte y consumo de los trabajadores y sus empleadores", sostuvo.
El sindicalista advirtió que "los trabajadores están empezando a preocuparse por algunos de los contenidos del Protocolo de Kyoto".
"Muchos piensan que la aplicación del protocolo los puede dejar sin trabajo y en la calle", agregó.
"Los trabajadores necesitan la garantía de que los programas de transición de empleo están en marcha y que el entrenamiento, la educación y la planificación económica han sido pensadas de manera apropiada", sostuvo Anderson.
Durante la presentación ante los jefes de las delegaciones nacionales que participan en la COP 4, el sindicalista reclamó una acción de carácter intergubernamental en ese sentido "que debe comenzar ya".
"El impacto sobre el empleo (del Protocolo de Kyoto) debe ser comprendido en su totalidad", afirmó.
Además, Anderson solicitó el apoyo de los países para iniciar un proceso de estudio y control laboral relacionado con la problemática del cambio ambiental".
En el marco de su participación en la COP 4, los representantes de las tres entidades sindicales realizaron un taller para explorar el impacto que las medidas previstas en el Protocolo de Kyoto podrían tener sobre el empleo. (FIN/IPS/va/mj/en lb/98