El anuncio de que Argentina asumirá compromisos voluntarios para disminuir las emisiones de gases invernadero llevó a otros países en desarrollo a retomar en esta capital la discusión en la materia.
Países industrializados y en desarrollo mantuvieron reuniones el miércoles, "pero de manera espontánea y no organizada", admitió la presidenta de la IV Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 4), la secretaria de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable de Argentina, María Julia Alsogaray.
En una conferencia de prensa brindada al término de la novena jornada de la COP 4, que sesiona en Buenos Aires, Alsogaray destacó el "interés" que generó el discurso en que el presidente argentino Carlos Menem propuso el miércoles que los países en desarrollo asumieran compromisos voluntarios.
En ese sentido, aclaró que las reuniones convocaron a grupos de países y que la cuestión de los compromisos voluntarios no fue motivo de un debate conjunto.
Por la mañana, Menem había adelantado la decisión de su país de asumir metas de disminución de las emisiones de gases invernadero de manera voluntaria.
La Convención de Cambio Climático reconoce que la principal causa del aumento de la temperatura global son las emisiones de dióxido de carbono y otros gases que se liberan en la atmósfera a partir de la quema de combustibles fósiles, como el carbón y el petróleo.
El recalentamiento del planeta provoca tormentas y huracanes, sequías, inundaciones y expansión de las enfermedades tropicales a zonas frías y templadas. También el descongelamiento de los hielos polares que elevan el nivel de los mares y amenazan con sumergir islas y zonas costeras.
El Protocolo de Kyoto que fue firmado en diciembre de 1997 en Japón obliga a los países del Norte industrial a reducir, en el período 2008-2012, las emisiones de gases invernadero 5,2 por ciento respecto de los niveles registrados en 1990.
A casi un año de su firma, el protocolo sólo fue ratificado por dos países: Fiji y Antigua y Barbuda.
Alsogaray fue consultada sobre una versión que circuló en la COP 4 acerca de que Estados Unidos se dispondría a ratificar el Protocolo de Kyoto. "He oído comentarios al respecto, pero no hay información oficial", respondió.
En cuanto a la marcha de las negociaciones, Alsogaray señaló que "todavía es temprano para informar sobre resultados".
La funcionaria rechazó la idea de que la falta de acuerdos se deba a dificultades excepcionales, pues es algo "clásico en este tipo de negociaciones" que los problemas no se resuelvan "y en los dos o tres últimos días lleguen los ministros y encaminen las cosas".
"No es novedoso que haya posiciones antagónicas", sostuvo Alsogaray, quien negó que las "posiciones de Estados Unidos estén entorpeciendo las negociaciones".
"Los cuerpos subsidiarios tienen su propia agenda y no están obstaculizados por temas que, como los compromisos voluntarios, se analizan en grupos informales", dijo.
Estados Unidos impulsa la idea de que los países en desarrollo acepten "compromisos voluntarios" para reducir sus emisiones de gases invernadero, algo que no está contemplado en el Protocolo de Kyoto.
"El protocolo no es la totalidad de la convención", afirmó Alsogaray, cuyo país impulsa esa misma idea en el mundo en desarrollo.
La propuesta de Menem ya es analizada por Chile, México y Bolivia, integrantes del grupo de los 77 (G-77), que reúne a 132 países en desarrollo y que se opone firmemente a esa iniciativa.
A pesar de la neutralidad que le exige la presidencia de la COP 4, Alsogaray defendió de manera muy directa la propuesta de Menem. "Reducir las emisiones que ya existen no es los mismo que plantearse un crecimiento con menor ritmo de emisiones", argumentó.
"La meta de Argentina es tener un ritmo de crecimiento sostenido con pocas emisiones", dijo para recordar luego que ese país "creció 52 por ciento en los últimos años, mientras que (el aumento de) las emisiones no superó el uno por ciento" debido a las reformas llevadas a cabo en el sector industrial.
La oficina de Ritt Bjerregaard, comisaria de Ambiente de la Unión Europea (UE), informó que ese bloque y el G-77 habían mantenido una reunión por la tarde, para solucionar las diferencias que mantienen por la financiación de proyectos limpios en los países en desarrollo.
Si bien se excusó de dar detalles sobre los resultados del encuentro, el portavoz destacó que "la reunión en sí misma fue un claro avance que beneficia a toda la COP 4".
"Pensamos que los compromisos voluntarios pueden contribuir a solucionar los problemas del clima. Es algo que debe ser discutido, no se puede decir sí o no", sostuvo.
Consultado sobre los plazos para llegar a acuerdos, consideró que las urgencias no ayudan y recordó que la "fecha límite para eso es la noche del viernes", cuando concluirá la COP 4. (FIN/IPS/va/mj/en/98
