Las víctimas del huracán Mitch en América Central fueron recordadas con un minuto de silencio por la IV Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 4), que sesiona en la capital de Argentina.
"Es como si la naturaleza quisiera recordarnos que no hay mucho tiempo para las deliberaciones y que estamos entrando en un tiempo de acciones más firmes", dijo la presidenta de la COP 4, la secretaria de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable de Argentina, María Julia Alsogaray.
Tras solidarizarse con los países de América Central devastados por el huracán, y antes del minuto de silencio propuesto por la delegación de Indonesia, Alsogaray calificó a Mitch de uno de "los peores desastres climáticos de los últimos meses".
A la triste evocación de quienes perecieron al paso del huracán, siguió el anuncio de que el estado caribeño de Antigua y Barbuda se convirtió en el segundo país en ratificar el Protocolo de Kyoto, después de las islas Fiji.
Ese protocolo establece compromisos de reducción de las emisiones causantes del efecto invernadero y del cambio climático. Fue aprobado por los estado parte de la Convención de Cambio Climático en diciembre en la ciudad japonesa de Kyoto, pero no tendrá fuerza vinculante hasta ser ratificado.
La Convención de Cambio Climático considera, como la mayoría de los científicos, que el aumento de la temperatura del planeta se debe a la emisión de dióxido de carbono y de otros gases que conservan el calor en la atmósfera terrestre.
La quema de combustibles fósiles, como el petróleo y el carbón, es una de las principales causas del efecto invernadero.
El recalentamiento global provoca desastres naturales, tales como sequías, inundaciones y huracanes. También derrite los hielos polares y eleva el nivel de los mares, que avanzan sobre las islas y las zonas costeras.
El Protocolo de Kyoto obliga a las naciones del Norte industrial a reducir las emisiones nocivas hasta un total 5,2 por ciento inferior al volumen registrado en 1990. Esa meta debe alcanzarse entre el 2008 y el 2012.
La presidencia de la COP 4 y los órganos subsidiarios de Ciencia y Tecnología e Implementación evaluaron positivamente el resultado de las conversaciones en la primera semana de la conferencia, que comenzó el lunes y finalizará el día 13.
Esas fuentes destacaron que fueron "debatidos todos los temas incluidos" en sus respectivas agendas.
Organismos intergubernamentales y no gubernamentales también efectuaron anuncios y expusieron sus puntos de vista en el marco de la COP 4.
Representantes del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, del Banco Asiático para el Desarrollo y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) informaron que financiarán, en sus respectivas regiones, proyectos de energía limpia, de protección del ambiente y de desarrollo sustentable.
En tanto, integrantes del Instituto Mundial de los Recursos (IMR) presentaron un informe acerca de la relación entre la deforestación y el incremento de la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera.
El informe destaca que el cambio climático es amenaza la biodiversidad, la conservación de las especies animales y la preservación de los ecosistemas.
Así mismo, asegura que, si bien la generación de energía térmica es la causa principal del calentamiento global, la inadecuada utilización de los bosques y la tierra también contribuyen a concentrar dióxido de carbono en la atmósfera.
Los representantes del IMR instaron a las organizaciones vinculadas con el cambio climático y la biodiversidad a convenir "un enfoque común sobre ese tema, en el marco de las negociaciones por el Protocolo de Kyoto".
"En los últimos 150 años, la deforestación fue causa de 30 por ciento del dióxido de carbono incorporado a la atmósfera", consigna el estudio.
"El Protocolo de Kyoto es clave para la solución del cambio climático, pero deja muchas preguntas sin respuesta, incluyendo el papel de los bosques y del uso de la tierra en la mitigación del calentamiento global", agrega el informe.
Para el IMR, es necesario "coordinar las investigaciones, las políticas y los proyectos relacionados con el cambio climático, la biodiversidad y los bosques".
Además, considera indispensable "ratificar y aplicar el Protocolo de Kyoto" e "intensificar el intercambio de información entre expertos y funcionarios gubernamentales, así como establecer un sistema de inventario y control sobre los cambios registrados en los bosques y en el uso de la tierra".
"El tema de los sumideros, es decir los sistemas naturales por los que el planeta absorbe dióxido de carbono, como los mares y los bosques, es uno de los puntos más controvertidos" entre los que deben discutirse, dijo a IPS Juan Carlos Villalonga, responsable de la campaña de energía de Greenpeace de Argentina,
Por su parte, Michael Williams, portavoz de la Oganización de las Naciones Unidas en la COP 4, se refirió a las expectativas del foro mundial ante la conferencia de Buenos Aires.
"Se debería establecer una fecha límite para concluir las negociaciones sobre el Protocolo de Kyoto, probablemente en el 2001", indicó Williams.
"Esperamos anunciar un plan de acción para los próximos dos o tres años que permitirá que el Protocolo de Kyoto entre en vigor plenamente", agregó.
En tanto, integrantes de la delegación de Estados Unidos señalaron que el presidente Bill Clinton podría suscribir el protocolo antes de marzo de 1999, aunque aclararon que la ratificación, cargo del Senado, podría demorarse "algunos años".
El Protocolo de Kyoto sólo será jurídicamente vinculante (obligatorio para las partes) cuando lo ratifiquen 55 países que suman 55 por ciento del total de las emisiones de industriales.
Si Estados Unidos y la Rusia no lo ratifican, será prácticamente inviable, ya que la suma de las emisiones de esos dos países fue en 1990, más de 50 por ciento del total mundial. (FIN/IPS/va/ff/en/98