La Unión Europea (UE) destacó hoy la firma por el gobierno de Estados Unidos del Protocolo de Kyoto de la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, y pidió a ese país que dé ahora el paso decisivo de la ratificación del instrumento.
La UE presentó un proyecto de "borrador" de lo que podría ser una "Declaración de Buenos Aires" o "un mandato de Buenos Aires", para destrabar las negociaciones de la IV Conferencia de las Partes de la Convención (COP 4), en la capital argentina, que finalizarán este viernes.
Ese plan tiende esencialmente a "clarificar las reglas del juego", con el fin de lograr "una reducción real" de las emisiones de gases con efecto invernadero, según dijo a nombre de la UE la ministra de Medio Ambiente de España, Isabel Tocino.
El gobierno de Estados Unidos firmó este jueves el Protocolo de Kyoto, adoptado en diciembre de 1997 en Japón.
Pero el subsecretario de Comercio y de Asuntos Económicos y Agrícolas, Stuart Eizenstat, puntualizó en la sesión plenaria de la COP 4 que la administración de Bill Clinton no presentará el Protocolo a la ratificación en el Senado.
La mayoría republicana del Senado no aprueba las metas de disminución de gases invernadero adjudicadas a Estados Unidos en Kyoto. Sólo Fiji y Antigua y Barbuda, dos países isleños, ratificaron de momento el Protocolo.
Según Eizenstat, Estados Unidos aplicará medidas concretas, orientadas en el sentido de los acuerdos de Kyoto para moderar los efectos del cambio climático, en particular en materia de política industrial y de producción de una nueva generación de vehículos "más limpios".
"Es un paso adelante, pero insuficiente", comentó Tocino.
El Protocolo de Kyoto, abierto a la firma por un año a partir del 16 de marzo último, entrará en vigor 90 días después que sea ratificado por 55 Partes (países) de la Convención de Cambio Climático, que deben representar al menos 55 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono en el planeta.
"No hay que olvidar que sin la ratificación de Estados Unidos, que junto a Rusia es responsable de 53 por ciento de las emisiones totales, el Protocolo de Kyoto no puede entrar en vigor", dijo Tocino a IPS.
"Bienvenida sea la firma de Estados Unidos, porque es un gesto positivo que permitirá destrabar parcialmente las negociaciones. Pero esa firma debe conducir a un proceso ulterior de ratificación del texto, que Washington todavía parece no estar dispuesto a dar", agregó.
Tocino recordó que en las negociaciones de Kyoto de 1997 la UE cedió en numerosos puntos, como la implementación de mecanismos para incrementar la flexibilidad y reducir los costos de los recortes de las emisiones, justamente para que Washington adhiriera.
Entre esas medidas de flexibilización se destaca el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), que habilita al Norte industrial a financiar proyectos de prevención de emisiones de gases con efecto invernadero en los países del Sur a cambio de créditos.
El proyecto de "mandato de Buenos Aires" de la UE, señaló la ministra española, contiene por una parte definiciones para avanzar en la aplicación del convenio de 1997 y por otra un plan de trabajo a concretar en vistas de la quinta reunión de las partes del año próximo.
Entre las primeras, identificó la necesidad de establecer con precisión qué tipo de medidas se deberá decidir para estabilizar hacia el año 2000 la emisión de gases con efecto invernadero en el nivel que tenía en 1990.
También señala como prioridad facilitar la transferencia de tecnologías limpias del Norte al Sur con el objetivo de que los países del mndo en desarrollo estén en condiciones de adaptarse a los objetivos fijados en Kyoto y al sistema de "cooperación" instaurado por el MDL.
El plan de trabajo, a su vez, "deberá estar guiado por una serie de principios", como el establecimiento de "techos" al uso de los mecanismos flexibles como el MDL para "evitar que sean utilizados con otros fines que los propuestos", según señaló Tocino.
Los "mecanismos de flexibilización" continúan siendo uno de los principales puntos de enfrentamiento entre la UE y Washington. Los europeos temen que Estados Unidos recurra a ellos de manera excesiva para escapar al cumplimiento de las metas de reducción fijadas en Japón.
La financiación de proyectos en el Sur por los países del Norte en el marco del MDL debe ser "distribuida equitativamente por región", destaca también el proyecto europeo.
La UE propone igualmente que en el 2005, los países del Norte obligados por el Protocolo de Kyoto evalúen la marcha de las medidas que han tomado para cumplir con las metas de reducir al menos cinco por ciento sus emisiones globales en el período 2008- 2012 respecto de los niveles de 1990.
La ministro de Medio Ambiente de Francia, Dominique Voynet, exhortó a los países industrializados en general a "ayudar" a los del Sur a que encuentren una "nueva vía de desarrollo, más sustentable y duradera que la que han elegido hasta ahora los del Norte".
"Eso es tanto más urgente cuanto hacia el 2020 es previsible que la mayor parte de las emisiones con efecto invernadero procedan de los países en desarrollo", dijo Voynet este jueves.
Francia propuso en Buenos Airesen el marco de la COP IV la organización de una conferencia internacional sobre los mecanismos a adoptar para facilitar la transferencia de tecnologías limpias, económicas y útiles del Norte al Sur.
Los mecanismos de flexibilización del Protocolo de Kyoto "pueden ser muy buenos o muy malos. Muy malos si constituyen una vía de escape a las obligaciones suscritas" en 1997 y "muy buenos si permiten reducir las emisiones gases nocivos a un costo mínimo", advirtió Voynet. (FIN/IPS/dg-ff/ip-en/98