El presidente de Argentina, Carlos Menem, pidió hoy el establecimiento de una nueva vía para que todos los países del planeta contribuyan en la reducción de las emisiones de gases contaminantes establecida en Japón en 1997.
En el marco de la IV Reunión de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP IV), en curso en Buenos Aires, el presidente anfitrión dijo que los países en desarrollo no cuentan aún con posibilidades de participar en los mecanismos del Protocolo de Kyoto.
Argentina se propuso en la COP 4, que concluye este viernes, ser una suerte de intermediario entre los países industrializados y el mundo en desarrollo, criticando a unos y otros y buscando "soluciones" que puedan comprometer a ambos.
En su discurso de este miércoles, Menem atacó al Norte, por ser responsable, según dijo, del mayor daño ambiental ocasionado en el planeta, pero dijo también que los países en desarrollo tienen igualmente "sus responsabilidades" en la materia.
Los países del Norte industrial aceptaron en diciembre en la ciudad japonesa de Kyoto metas precisas para la reducción de emisiones de dióxido de carbono y de los otros gases que, según la mayoría de los científicos, son causa del efecto invernadero y del consiguiente cambio climático.
La temperatura promedio de la Tierra podría elevarse entre uno y 3,5 grados hacia el 2100, como consecuencia de la emisión sostenida de esos gases.
Si esa tendencia no se revierte, continuarán los desastres naturales que provoca: sequías, inundaciones, huracanes, aumento del nivel del mar por el descongelamiento de los hielos polares y propagación de las enfermedades tropicales.
El Protocolo de Kyoto establece que en el período 2008-2012 las naciones del Norte deberán disminuir 5,2 por ciento sus emisiones respecto de las que se registraban en 1990. Sólo dos países lo han ratificado hasta ahora.
Argentina propuso a los países en desarrollo en la reunión de Buenos Aires un sistema de reducción voluntaria del crecimiento de la emisión de gases contaminantes.
"Sabíamos que la idea sería difícilmente aceptada, pero por lo menos generamos una discusión que se instaló en todos los ámbitos de la reunión", comentó a IPS el delegado de la nación anfitriona ante la COP IV, Raúl Castellini.
"Queríamos que los países industrializados no pudieran contar con la excusa que siempre esgrimen de que no pueden comprometerse a nada en esta materia mientras no haya un número suficiente de naciones en vías de desarrollo que también lo hagan", indicó.
"Si ven que hay países en desarrollo como Argentina que están dispuestos a llegar a compromisos voluntarios de abatimiento de la curva de emisiones de gases con efecto invernadero, esa excusa dejará de ser viable", explicó Castellini.
Añadió que su país apunta a que los objetivos enunciados en Kyoto sean puestos en práctica, "cosa que todavía no ha pasado y difícilmente se logre en este encuentro".
Menem estimó que sólo en la V Reunión de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático se lograrán implementar mecanismos concretos para que lo establecido en el Protocolo adoptado el año pasado sea efectivamente asumido por las naciones del Sur y del Norte. (FIN/IPS/dg/mj/en/98
