La decisión de Burkina Faso de conceder asilo al líder del insurgente Frente Islámico de Salvación (FIS) de Argelia amenaza con afectar las relaciones diplomáticas entre los dos países.
Ahmed Zahouri, de 38 años y líder del consejo coordinador del FIS, fue expulsado de Suiza el jueves 5 por representar un "riesgo de seguridad para el país", explicó el ministro suizo de Asuntos Policiales y Justicia.
Ese mismo día Zahouri, junto con su esposa y cuatro hijos, partió hacia este país africano.
En 1995, un tribunal belga sentenció a Zahouri a una pena suspendida de cuatro años de prisión por asociación criminal, pero el procesado huyó de Bélgica e ingresó a Suiza, donde permanecía bajo arresto domiciliario.
En mayo, un juez francés procesó a Zahouri, luego de interrogarlo en Berna, por pertenecer a una organización criminal, portar documentos falsos y recibir bienes robados.
Pero la sentencia más severa que pende sobre Zahouri es la de un tribunal argelino, que lo condenó a muerte en ausencia por presuntamente pertenecer al Grupo Islámico Armado. El gobierno argelino respondió con estupor ante la decisión de Ouagadougou de concederle asilo.
"En una época en que la comunidad internacional se moviliza contra el terrorismo y la propia Africa es blanco de esta plaga, resulta inadmisible que un país africano, que además preside la Organización de Unidad Africana, reciba al líder de un grupo terrorista en su territorio", declaró la semana pasada el portavoz de la cancillería argelina, Abdelaziz Sabaam.
"El gesto de Burkina Faso no es amigable. Si Suiza lo consideró tan peligroso como para expulsarlo, entonces Burkina Faso no debería aceptarlo. Es verdaderamente incomprensible", sostuvo un diplomático árabe en este país.
El embajador argelino intentó conseguir más información de las autoridades de Ouagadougou sobre las razones de su posición. El miércoles 4, el presidente Blaise Compaore dijo que a Zahouri se le concedió el asilo por razones humanitarias.
"Burkina Faso es un país africano, no es la primera vez que recibimos a africanos que no fueron acogidos en otros lados, en otros continentes", dijo Compaore en conferencia de prensa la semana pasada. "Además, yo soy católico, no entiendo nada sobre esta cuestión de islamistas o fundamentalistas", aseguró.
"Lo que importa es tener responsabilidad hacia los africanos a nivel humanitario", agregó. Halidou Ouedraogo, presidente de la no gubernamental Unión Interafricana de Derechos Humanos, dijo a IPS que el gobierno debe "enfrentar sus responsabilidades".
"Si a Zahouri se lo persigue por sus actos de terrorismo, nuestra organización no puede aceptar su presencia en Burkina Faso porque la cuestión argelina es dolorosa y complicada", opinó Ouedraogo.
Más de 40.000 personas murieron en Argelia desde 1992, luego de que el gobierno anulara las elecciones que dieron el triunfo al FIS, según observadores electorales.
La reacción a la anulación de los comicios fue una campaña de ataques terroristas que continúan hasta hoy y ahora se dirigen "hacia la población entera", según un equipo de la Organización de las Naciones Unidas que visitó Argelia este año.
El equipo calculó que hasta 20.000 personas se encuentran desparecidas, mientras 20.000 más están detenidas acusadas de actos de terrorismo.
Analistas de Burkina Faso temen que al conceder el asilo al líder del FIS, Ouagadougou importó el problema argelino.
"Aceptar a un hombre como Zahouri sin consultar al pueblo es muy peligroso para nuestra seguridad. En el ámbito internacional nos estamos convirtiendo" en una alternativa a la prisión, señaló el opositor Herman Yameogo, dirigente de la Alianza por la Democracia y la Federación/Asamblea Democrática Africana.
Zahori no es el primer guerrillero que recibe asilo en Burkina Faso. En 1994, Francia deportó a Ouagadougou a 19 argelinos y un marroquí vinculados al FIS, de los cuales seis permanecen en este país y el resto se radicaron en Bélgica.
"No es normal que todos los gusanos, los indeseables, quienes están enfrentados a la sociedad de sus países, como los angoleños", sean recibidos en Burkina Faso, sostuvo Yameogo.
La prensa local y extranjera informó de la presencia en este país de integrantes de la Unión Nacional por la Independencia Total de Angola (Unita), fuerza de oposición angoleña dirigida por Jonas Savimbi.
Las autoridades de Ouagadougou no refutaron las versiones de prensa. (FIN/IPS/tra-en/bo/nrn/kb/aq/ip/98
