Comerciantes y operadores turísticos de Guyana y Suriname esperan verse beneficiados con el servicio de transporte por barco de carga y pasajeros que comenzó a funcionar esta semana entre ambos países, tras casi 20 años de planificación.
"El servicio se convertirá en un vehículo tangible para la realización de todo lo que esperamos de nuestros programas de cooperación y colaboración", declaró la presidenta de Guyana, Janet Jagan.
"Me impuse la tarea de controlar periódicamente nuestras relaciones con Suriname y el presidente Wijdenbosch accedió a hacer lo mismo", agregó Jagan en una ceremonia en la localidad fronteriza de Nickerie, en el oeste de Suriname.
El fin de semana pasado, Jagan y el presidente de Suriname, Jules Wijdenbosch, realizaron en el buque M.V. Canawaima la travesía de 25 minutos por el río Corentyne que separa a los países sudamericanos.
El cruce representó la inauguración oficial del buque financiado por la Unión Europea, cuya construcción costó 20 millones de dólares, y que cumple el servicio de transporte desde el viernes.
El viaje también anunció el renacimiento de varios proyectos de cooperación entre los dos países que se encontraban estancados.
"Va a ser muy bueno para ambos países y, con suerte, vamos a poder actuar mejor ante el contrabando. También significa que el barco podrá llevar cantidades mayores, incluso contenedores, de lo que se transporta en la actualidad", sostuvo Humphrey Hasrat, embajador de Suriname ante Guyana.
Para los empresarios a ambos lados del río Corantyne, el inicio del servicio representa un paso enorme para el comercio formal entre los dos países.
"Tenemos muchos productos, vegetales que podemos vender desde la zona de Berbice", indicó Dev Sharma, director de la Cámara de Comercio e Industria de Georgetown.
"Además, tenemos rón, cerveza y bebidas sin alcohol, en los que creo que seremos competitivos, y no debemos olvidar nuestra capacidad para construir barcos", agregó.
"También firmamos un memorándum de entendimiento con la Cámara de Suriname que ayudará a formalizar el comercio y a canalizar el contrabando fronterizo dentro del marco legal", sostuvo Sharma.
El servicio también implica la apertura de una nueva ruta terrestre que conducirá a los comerciantes y los turistas al nordeste hasta Guayana Francesa, que en la actualidad se encuentra aislada de la cercana región del Caribe.
El M.V. Canawaima, cuya sede operativa estará en Suriname, realiza desde el viernes dos travesías por día y sustituirá a un barco de propiedad privada que ofrecía cinco viajes por semana.
Mientras comerciantes y turistas se preparan para cruzar hacia el vecino país, ya es evidente que el nuevo medio de transporte impulsará el comercio en la industria de servicios.
Varias compañías de seguros de ambos países anunciaron acuerdos de cooperación que permiten la cobertura mutua a los vehículos que realicen la travesía. Los dos gobiernos esperan que la industria hotelera se vea beneficiada por el ingreso de mayor cantidad de turistas en los próximos meses.
El servicio se lanzará casi 20 años después de que los gobiernos de Georgetown y Paramaribo recurrieron a la ayuda de la Unión Europea para construir el barco, instalaciones portuarias, rutas de acceso y edificios para albergar a los funcionarios de inmigración y aduanas.
El proyecto demoró en concretarse debido a la inestabilidad política de Suriname en los años 80, la depresión económica de Guyana y la disputa pendiente entre ambos por la soberanía sobre el río Corentyne.
Así mismo, los gobiernos discutieron sobre la jurisdicción del barco, en que país estaría registrado, de qué nacionalidad serían los tripulantes y cuál sería la bandera de la nave.
La cuestión se resolvió tras varias visitas mutuas de los ministros de transporte y dos visitas que Jagan realizó a Paramaribo este año. El barco finalmente se registró y aseguró en Suriname. El Canawaima sólo portará una bandera de cortesía de Guyana. (FIN/IPS/tra-en/bw/cb/aq/if/98