El foro de Cooperación Económica Asia- Pacífico (APEC) inicia su reunión anual hoy en Malasia sin una agenda definida a causa de la crisis económica, y bajo diversas presiones en relación al futuro del libre comercio en la región.
Estados Unidos y Australia quieren que las reuniones de este año sigan adelante con planes para reducir el comercio y las barreras a la inversión en el Pacífico, mientras los países asiáticos esperan que APEC enfrente en primer lugar la emergencia económica de la región.
La diferencia alimenta nuevas tensiones entre economías orientales y occidentales, amenazando un foro que deberá ser el principal órgano para el diálogo económico entre América del Norte, América Latina, el sudeste de Asia y Australia.
Autoridades estadounidenses y australianas afirman que no hay espacio para que los países se vuelquen a lo que la secretaria de Estado de Estados Unidos, Madeleine Albright, denominó la semana pasada "los dioses falsos del proteccionismo", a pesar de los dolorosos efectos de la volatilidad monetaria y los mercados financieros, y la especulación.
Pero los países asiáticos cuestionan los eslóganes tradicionales sobre el derribo de las barreras al comercio y la inversión cuando los cimientos de economías antes en auge ahora están en peligro y las tensiones sociales aumentan a causa de la recesión.
El canciller de Indonesia Alí Alatas afirmó que la recesión requiere que APEC, cuya integración se extiende de 18 a 21 miembros este mes, para transferir la atención de la reforma de mercado al capital libre.
APEC está integrado por Australia, Brunei, Canadá, Corea del Sur, Chile, China, Estados Unidos, Filipinas, Hong Kong, Indonesia, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Papúa-Nueva Guinea, Singapur, Tailandia y Taiwan. Perú, Rusia y Vietnam aún no formalizaron su integración al foro.
Como anfitrión de APEC este año, Malasia tiene el papel de fijar la agenda y la dirección del foro. La reunión ministerial de APEC se lleva a cabo en Kuala Lumpur entre hoy y el día 15, y la cumbre de jefes de Estado y gobierno el 17 y 18.
Esta semana Tailandia reveló una propuesta para la creación de una "Organización Financiera Mundial" para ayudar a regular los flujos financieros cuya volatilidad ha sido considerada un factor de empeoramiento de los problemas económicos asiáticos.
Tailandia también manifestó el interés de que a la propuesta de fondos de la agenda, de 30.000 millones de dólares ofrecidos el mes pasado por Japón, se agreguen recursos para estimular a las golpeadas economías asiáticas.
A la vez, Malasia busca sacar adelante la parte de cooperación económica y técnica de las metas originales de APEC, afirmando que esto es lo que la región necesita con urgencia.
Expertos asiáticos afirman que estas medidas son una señal de que la región decidió hacerse oír con más fuerza dado el fracaso de los países industrializados y las instituciones de Bretton Woods (el Fondo Monetario Internacional, FMI, y el Banco Mundial) para obtener un manejo concreto de la regulación de los flujos financieros.
"Asia se cansó de esperar por Estados Unidos, el FMI y el mercado para que solucionen sus problemas", dijo Nicola Bullard, del grupo con sede en Bankok Focus on the Global South (Foco en el Sur Global).
La propuesta de 1997 de Japón para un fondo regional asiático, rechazada en ese momento por el FMI y Estados Unidos, fue revitalizada a través del fondo de 30.000 millones de dólares anunciado en octubre por Tokio.
La cumbre de APEC en Kuala Lumpur es la próxima oportunidad para los gobiernos de Asia, a diferencia del año pasado, cuando todos acordaron que todo estaría bien si seguían tomando la medicina del FMI, agregó Bullard.
"No tiene sentido alguno recorrer la región y decirle a la gente que no tiene suficiente para comer que todo estará bien porque en el 2020 tendermos libre comercio", cuestionó Darby Higgs, del Centro Nacional de Estudios de APEC, con sede en Australia.
El 2020 es el plazo fijado por los países miembros de APEC para alcanzar el libre comercio en la cuenca del Pacífico.
Estados Unidos sostiene que, después de la crisis, APEC debe hacer mucho más para liberalizar el comercio, aún cuando las debilitadas economías sufren los efectos de la contracción.
Algunos diplomáticos asiáticos dicen estar dispuestos a acordar una "reafirmación" del compromiso con la liberalización del comercio y la inversión en el largo plazo, pero que no pueden sentarse a esperar y hablar de un área de libre comercio como si la crisis no existiera.
Hablar sobre apertura de mercados a la competencia extranjera es un tema delicado en un momento en que las economías asiáticas atraviesan un período débil de exportaciones y bajos precios de mercancías, y los productores nacionales no son capaces de vender en sus países.
El mal desempeño de la forestación y la pesca japonesa, por ejemplo, es el motivo que Tokio invoca en su negativa a reducir los gravámenes a las importaciones a pesar de los esfuerzos hacia ese fin de las economías de APEC.
Países de APEC se han reunido para identificar nueve sectores a ser incluidos en un acuerdo de Liberalización Temprana Voluntaria por Sectores el año próximo, y un plan para una lista a ser anunciada por Malasia.
Pero Estados Unidos y Australia temen que, sin Japón a bordo, será difícil que otros países asiáticos se sumen a los esfuerzos por reducir tarifas rápida y voluntariamente. (FIN/IPS/tra-en/js/lp/if/98