El ingreso de Cuba a la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi) representa un paso más en el propósito de la isla de reinsertarse en América Latina, resaltaron fuentes de la cancillería de este país.
El Consejo de Ministros de Aladi definió el viernes en Montevideo la entrada de la isla en la asociación que nuclea a Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
Este mecanismo, cuyo objetivo es la creación gradual de un mercado común latinoamericano, facilita la concertación de acuerdos de alcance regional en materia arancelaria.
"El comercio de Cuba con los miembros de Aladi ha crecido de manera sostenida en los últimos años y, obviamente, nuestra integración a ese mecanismo favorecerá aun más esa relación", comentaron a IPS funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Según los últimos informes de Aladi, el comercio entre los países miembros de la organización y Cuba entre 1989 y 1996 tuvo un crecimiento de 41 por ciento al pasar de 552 a 780 millones de dólares anuales.
El año pasado, el comercio de La Habana con los 11 países de la Aladi llegó a 70 por ciento del total de su intercambio con toda la región.
Tras la desaparición del campo socialista europeo y la extinción de la Unión Soviética, la isla debió reorientar sus relaciones económicas, con un considerable aumento del intercambio con América Latina y el Caribe.
En 1997, más de 30 por ciento de su comercio exterior total se dirigió a esa área, que pasó a ser el segundo socio comercial de Cuba después de Europa.
La isla solicitó en marzo pasado su ingreso a la ALADI, con nueve de cuyos integrantes mantiene acuerdos comerciales preferentes.
Cuba también forma parte de los acuerdos globales firmados dentro de la Asociación, en la cual participa como observador desde 1985.
Para la investigadora cubana Tania García, el ingreso a la Aladi consolidará la reinserción de Cuba en el mercado latinoamericano, al tiempo que afianzará el proceso de diversificación de su comercio exterior.
En un contexto de crisis financiera y mercado internacional incierto, la mejor cobertura está en la diversificación del comercio exterior, subrayó la experta en integración.
García pronosticó a IPS que este paso puede contribuir al proceso de reactivación de la economía cubana, al permitir nuevos niveles de relación comercial e inversiones, entre otros beneficios.
Esto permite, además, demostrar que entre países con sistemas económicos y sociales diferentes hay espacio para la integración, sin que se vea afectados los asuntos nacionales, comentó.
Cuba ingresó a Aladi como país de desarrollo intermedio y con una cuota anual que comenzará con 120.000 dólares y aumentará progresivamente en los siguientes cinco años hasta llegar a 200.000 dólares.
El acuerdo, que fue negociado desde junio, contó con la aprobación del Consejo de Ministros en la reunión que sostuvo el viernes en la capital uruguaya, sede de la entidad regional.
Según las normas de la institución regional creada en 1980, los aspirantes a integrar la Aladi deben contar con el voto positivo de dos tercios de los miembros y no tener ningún voto en contra.
Expulsada en 1962 de la Organización de Estados Americanos (OEA), en la actualidad la isla de régimen socialista mantiene, sin embargo, relaciones diplomáticas o consulares con practicamente todas las naciones latinoamericanas y caribeñas.
En el contexto integracionista, forma parte del Sistema Económico Latinoamericano (Sela), con sede en Caracas, y dedicado a la coordinación de acciones económicas para la integración regional.
Desde 1983 participa en la Comunidad del Caribe (CARICOM) y en 1994 fue invitada a convertirse en miembro fundador de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), importante mecanismo de cooperación, consulta y coordinación de la zona.
La AEC devino primer mecanismo del área que inserta a Cuba en el contexto de un acuerdo subregional que, en su desarrollo, podría conducir al establecimiento de una zona de libre comercio entre todos los países que comparten el mar Caribe.
La isla también integra la Asociación Caribeña de Turismo y desde junio pasado es miembro pleno de la Asociación de Arroceros del Caribe (CRA), que reúne a 11 naciones de habla inglesa.
En el último lustro, incrementó 29 por ciento su comercio con el Caribe, región con la cual también aumentó sus lazos políticos.
Además de aprobar el ingreso cubano a la asociación, los cancilleres de la Aladi designaron a su nuevo secretario general y dieron impulso al acuerdo entre el Mercosur y la Comunidad Andina. (FIN/IPS/pg/mj/ip if/98