Delegados de 58 partidos políticos de izquierda de América Latina, reunidos en México en el Foro de Sao Paulo, repitieron a coro viejas arengas, pero en forma individual desnudaron diferencias e incluso se hicieron velados reproches.
Condenas al neoliberalismo y a las políticas del Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial, así como cuestionamientos a partidos de derecha a los que se responsabilizó de la injusticia y la pobreza, se reiteraron durante los cinco días de debate.
Entre lo previsible, se alentó a la justicia de España a enjuciar al ex dictador de Chile Augusto Pinochet, se exhortó a encontrar una paz digna entre guerrilleros y gobierno en Colombia y México, y la libertad de presos políticos en varios países de la región.
A la reunión realizada entre el 28 de octubre y el 1 de noviembre, asistieron desde un grupo en el poder hace más de 30 años, como el Partido Comunista de Cuba, hasta los que nunca llegaron a esa posición, como la mayoría en la región.
También lo hicieron algunos partidos que tienen hoy relativo éxito electoral, considerados socialdemócratas, como el Partido de la Revolución Democrática de México (PRD).
Porfirio Muñoz, líder parlamentario del PRD, que actuó como anfitrión de la cita, llamó a los partidos de izquierda a dejar de lado "su vocación testimonial y localista" y asumir sin complejos una "vocación de poder".
"Tenemos que evitar la cerrazón dogmática, el partido centrista y barrer hasta el último vestigio de sectarismo dentro de nuestras organizaciones", dijo Muñoz Ledo, en lo que algunos consideraron una velada alusión al Partido Comunista de Cuba.
El dirigente llamó además a afrontar el proceso de globalización con realismo y a "producir una política de ideas avanzadas y respuestas concretas a problemas específicos y a recuperar la iniciativa intelectual, política, económica e histórica".
Para el PRD, los vientos de izquierda que soplan en Europa demuestran el ocaso de la derecha y del neoliberalismo y son un buen augurio para la izquierda en América Latina.
El partido mexicano, que gobierna el municipio de la capital y es la fuerza opositora con más presencia en el Congreso, considera alentadora la entrega del Premio Nobel al portugués José Saramago, calificado de pensador "antineoliberal".
Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Gran Bretaña, Francia, Grecia, Holanda e Italia, entre otros, cuentan actualmente con gobiernos de esas tendencias.
En pasillos y discusiones privadas, algunos delegados criticaron la postura del PRD, pues consideran que la llamada izquierda europea no es tal y por ello sigue aplicando y alentando "políticas neoliberales'.
Al Foro de Sao Paulo, que hace ocho años realiza reuniones anuales, asistieron como invitados delegados de 31 organizaciones de izquierda de Africa, Asia y Europa. En total participaron 167 personas.
Para el canciller libio Abdurrahman Shalgam, invitado a la cita, el Foro de Sao Paulo debería servir de ejemplo para realizar en el futuro una alianza mundial de partidos que se convierta en el nuevo grupo de "no alineados", concepto que dijo, parece ya no existir en el movimiento de ese nombre.
En las ocho mesas de trabajo del Foro se pudieron apreciar discrepancias sobre la validez actual de la lucha armada, fenómeno que afecta a Colombia.
Para algunos partidos es necesario dejar la violencia, negociar con el gobierno y entrar al juego electoral. Para otros, como el representante del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional de El Salvador, Shafick Handal, debe repensarse esa última estrategia.
La experiencia demuestra que negociar "sólo ha debilitado a los movimientos armados y la inserción de algunos dirigentes en la vida pública únicamente ha desatado persecución", dijo Handal, representante de un movimiento que abandonó las armas para entrar a la legalidad democrática.
En relación con el trabajo político, en la declaración final la mayoría de asistentes llamaron a trabajar más de cerca con "organizaciones populares", pero garantizando su autonomía de gestión, "pues la identidad programática no debe traducirse en absorción".
En el caso de los partidos de izquierda que lleguen al poder, la declaración final los exhorta a no mantener relaciones "mediatizadas ni a subordinar" a las organizaciones sociales.
Algunos asistentes dijeron a los periodistas que estas dos resoluciones molestaron a la delegación cubana, que se sintió aludida. (FIN/IPS/dc/mj/ip/98