Las organizaciones no gubernamentales (ONG) españolas de apoyo al desarrollo reclamaron esta semana al gobierno de José María Aznar la condonación de la deuda de los cuatro países centroamericanos arrasados por el huracán Mitch.
Alfonso Sancho, presidente de la Coordinadora de ONG, que agrupa a un centenar y medio de entidades de toda España y de un amplio espectro político, señaló en conferencia de prensa que la nueva ayuda concedida a América Central en forma de créditos será contraproducente a medio y largo plazo.
Las ONG españolas coinciden con el vicepresidente de la Unión Europea, el también español Manuel Marín, quien plantea que "el principio no escrito de que la deuda se renegocia pero nunca se perdona, en circunstancias muy excepcionales y para países muy pobres se puede reconsiderar".
Desde el gobierno se respondió que la deuda comercial debe ser tratada en el Club de París (formado por representantes de los países acreedores) y que, sin esa consulta, cada estado sólo puede resolver sobre 20 por ciento de la deuda de cada nación.
La Coordinadora de ONG subrayó que sólo 15 por ciento de la deuda de Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala, los países centroamericanos afectados por el Mitch, tiene acreedores privados y, por lo tanto, correspondería discutir en el Club de París.
El resto de los títulos acreedores se distribuye entre el Fondo Monetario Internacional, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial y países industrializados que, según la Coordinadora, pueden condonar la deuda.
Cuatro de esas ONG, vinculadas a la Iglesia Católica (Cáritas, Justicia y Paz, Confer y Manos Unidas), enviaron una carta a Aznar solicitándole que tome la iniciativa de cancelar la deuda de 100 millones de dólares que los países por los que pasó el huracán mantienen ante España.
Esa medida debería ir acompañada "de una mayor presión a los socios de la Unión Europea para que tomen decisiones similares", agregaron las cuatro organizaciones.
También solicitaron al Poder Ejecutivo español que convoque con carácter de urgencia al Club de París, para cancelar la totalidad de la deuda de los cuatro países mencionados, que supera los 400 millones de dólares.
La Coordinadora de ONG insistió en que conceder nuevos créditos es empeñar el futuro de las naciones centromaericanas, aunque sean blandos o concesionales, es decir a largo plazo, con períodos de carencia (los primeros años en los que no se amortiza la deuda ni se pagan intereses) y tasas de interés por debajo de los vigentes en el mercado.
De lo que se trata, sostuvo, es de cancelar la deuda actual, otorgar ayuda a fondo perdido, abrir mercados para los productos de aquellos países y transferir nuevas tecnologías.
Aznar no hizo oídos sordos a la demanda de las ONG, aunque tampoco se comprometió a satisfacer plenamente sus demandas. Por un lado, condonó 30 por ciento de la deuda a los países afectados por el huracán Mitch, lo que significa que se suspenden sus pagos hasta el 2002.
Además, dijo que su gobierno prepara una operación política global de condonación de la deuda, lo que tendrá que hacerse "necesariamente en el marco del Club de París".
Sancho, de la Coordinadora de ONG, advirtió que al menos dos meses serán necesarios para enfrentar los efectos más dramáticos y urgentes provocados por el Mitch. Pero que la reconstrucción de los cuatro países para que puedan reemprender su camino hacia el desarrollo demandará al menos una década.
Para eso, prosiguió, España debe cooperar con decisión y espíritu solidario. "El mismo espíritu que está mostrando la sociedad civil española, que estos días se ha volcado y continúa volcándose en solidaridad con sus hermanos de América Central", señaló.
Once mil muertos, 20.000 desaparecidos y tres millones de damnificados dejó el Mitch a su paso entre el 25 de octubre y el 1 de este mes por Honduras, el país más afectado, y por Nicaragua, El Salvador y Guatemala. (FIN/IPS/td/ff/dv/98