El general José Sandoval, que renunció al mando de la Fuerza Aérea de Colombia debido a la captura de un avión colombiano con cocaína en Estados Unidos, expresó preocupación por la aparente complicidad de militares con el narcotráfico.
Sandoval, que dimitió pese a no ser cuestionado, afirmó que la Fuerza Aérea puede enfrentar momentos difíciles, pues hay hombres "enquistados en la institución que cometen esa clase de delitos (narcotráfico)".
No obstante, negó la existencia una red de narcotráfico en la Fuerza Aérea, el llamado "Cartel azul" (por el uniforme de la institución) que algunos comentaristas insinuaron a la vista del episodio del avión militar retenido en Estados Unidos.
Sandoval indicó que la Fuerza Aérea ha cumplido con su deber en los 79 años de su existencia y el caso implicaría sólo a unos pocos hombres, "que están enlodando su nombre".
El jefe militar confió en que las investigaciones permitan poner claridad sobre lo sucedido y detener a los responsables.
"Como comandante, soy el único responsable, y por eso me tengo que ir", afirmó Sandoval el martes pasado, al presentar su renuncia al cargo ante el presidente Andrés Pastrana, con quien dialogó brevemente.
La policía estadounidense halló 750 kilogramos de cocaína a bordo de un avión de la Fuerza Aérea colombiana, de matrícula 1005, que llegó el lunes pasado a Fort Lauderdale, Florida, procedente del aeropuerto militar Catam, de Bogotá.
Sandoval dijo que se retira del servicio militar activo "con "la frente en alto", después de haber cumplido con su deber durante 36 años.
El comandante de las Fuerzas Armadas, general Fernando Tapias, destacó el miércoles la actitud de Sandoval, que calificó de "gallarda" y propia de "un hombre de honor".
Tapias señaló que, al asumir mando de las Fuerzas Armadas, acordó con sus subordinados inmediatos que, en caso de problemas graves en alguna rama militar, el jefe debería dimitir antes de cualquier investigación.
La renuncia de Sandoval es un hecho excepcional y rompe la tradición en el comportamiento de los funcionarios del servicio público colombiano, destacó Luis Valencia, docente de Ciencias Políticas en la privada Universidad Los Andes.
"No es usual que funcionarios de alto rango" asuman la responsabilidad política por las fallas de instituciones a su cargo, observó Valencia a IPS.
"El caso más demostrativo fue el del presidente Ernesto Samper (1994-1998)", quien admitió que "entró dinero del narcotráfico" en su campaña electoral, pero no prsentó renuncia, señaló.
Pero, en opinión de Valencia, el episodio de la aeronave que le costó el cargo y su carrera a Sandoval no es un hecho aislado de la cadena de casos de narcotráfico en los que ha sido señalada por organismos de investigación judicial la participación de miembros de la Fuerza Aérea.
Un juzgado de Santafé de Bogotá condenó la semana pasada a los suboficiales de la Fuerza Aérea Adolfo Cabarcas, Ciro Guevara y Alvaro Méndez, quienes el 20 de septiembre de 1996 intentaron transportar droga en el avión presidencial que conduciría a Samper a Nueva York.
Una llamada anónima alertó la presencia de un cargamento de droga en el FAC 1201 que llevaría a Samper a la sede de la Organización de las Naciones Unidas.
Los tres suboficiales fueron sentenciados como coautores del delito de tráfico de estupefacientes en la modalidad de transporte.
Un documento confidencial de la Fiscalía, publicado este miércoles por el diario El Tiempo, identifica en el expediente del caso FAC 1201 a tres coroneles y siete mayores de la Fuerza Aérea como presuntos participantes en redes de narcotráfico.
En la sentencia de la semana pasada, el juez pidió a la Fiscalía investigar la conducta de "algunos altos oficiales" de la Fuerza Aérea en relación con el tráfico de drogas.
El caso del lunes recordó que en 1991, las autoridades estadounidenses decomisaron diez kilogramos de cocaína en otro avión militar colombiano llegado también a Fort Lauderdale. Doce suboficiales fueron entonces relevados del servicio activo.
El procurador (fiscal del Estado) Jaime Bernal dijo el miércoles que el último episodio en Fort Lauderdale no debe llevar a conclusiones apresuradas y comunicó que se investiga a tripulantes y otros ocupantes de la aeronave. (FIN/IPSyf/ff/ip/98