La heroína y el sida fluyen hacia China e India desde Birmania como consecuencia de la falta de control en la frontera, alentada, según activistas, por la dictadura militar en ese país.
"El tráfico de heroína birmana a esos dos países puede provocar una crisis sanitaria", sostuvo un informe de la Red de Información del Sudeste de Asia (SAIN), que sigue el progreso del sida (síndrome de inmuno deficiencia humana) en la región.
Ochenta por ciento de las infecciones de virus de inmunodeficiencia humana (VIH) reportadas en China proceden de la zona limítrofe con Birmania. Lo mismo ocurre en India, donde Manipur, Mizoram y otros cinco estados del noreste comparten más de 1.000 kilómetros de frontera con ese país.
Organizaciones antidrogas dijeron que desde que comenzó la actual dictadura militar en 1988 la producción de opio se duplicó y las autoridades permiten el cultivo a cambio del pago de impuestos por parte de los agricultores.
Los narcotraficantes son alentados por la dictadura militar birmana a usar la ruta del noreste indio, según activistas prodemocráticos exiliados en India.
El comercio de heroína en la frontera birmana aumentó de 850 millones de dólares en 1995, año en que ambos países abrieron el comercio fronterizo, a 1.200 millones en 1997, indicó SAIN.
En el período 1995-1996 se plantaron en Birmania 163.000 hectáreas de adormidera, con la cual que produjeron 2.560 toneladas de opio, informó la organización con base en Chiang Mai, Tailandia.
En Manipur se registraron 4.000 casos de infección con VIH entre consumidores de drogas en 1996. Entre 1994 y 1997 la proporción de infectados entre quienes usan drogas inyectables creció de 59,9 a 80,70 por ciento, una de las más altas del mundo.
La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) estimó que Birmania produce 50 por ciento del opio sin procesar en el mundo y refina 75 por ciento de la heroína del planeta.
"Hay evidencia de que elementos corruptos del ejército birmano ayudan a los traficantes y que el gobierno los alienta a invertir sus ganancias en proyectos de desarrollo en el país", dijo Gare Smith, del Departamento de Estado (cancillería) de Estados Unidos, al testificar ante el Congreso de su país.
Oficiales militares birmanos "transportan drogas en vehículos oficiales hasta la frontera, donde reciben dinero de los contrabandistas", dijo el comisionado de Impuestos de Mizoram.
India tiene frontera con los distritos birmanos de Chin, Sagaing y Naga, donde el cultivo de opio aumentó de manera considerable. Los agricultores que explotaban el arroz se cambiaron al opio en los años 90.
El consumo de heroína creció en los países vecinos de Birmania. En Manipur, uno de cada cinco jóvenes consume esa sustancia y el avance del VIH es rampante, en especial entre adictos que comparten jeringas.
Imphal, la capital del estado, se está convirtiendo en la capital mundial del sida.
En el 2000, más de 600 bebés nacerán con sida en Manipur, y todos ellos morirán, estimó Khomdon Singh Lisam, funcionario estatal de la lucha contra la enfermedad.
Los subtipos de VIH encontrados en Manipur (B y E de VIH-1) son los mismos que se registran en Birmania pero distintos a los del resto de India, donde predominan el C, A y VIH-2. Se estima que hay tres millones de portadores de VIH en India.
También en el estado de Mizoram aumentó el contrabando de drogas y su consumo entre los jóvenes.
Un contrabandista dijo a IPS que en Aizawl, capital del estado, un kilo de heroína se vende por 10.000 dólares, con un margen de ganancia de 2.500 dólares: tres o cuatro veces más que en el resto de India.
El Programa de Naciones Unidas para el Control y Fiscalización de Drogas diseñó un plan conjunto con el régimen militar para erradicar la producción de opio en Birmania en un plazo de 10 años. La puesta en marcha del proyecto es incierto. (FIN/IPS/tra- en/sm/di/mj/ip he/98