/BOLETIN-DD HH/ CUBA: Resurge la prostitución

La prostitución afecta la imagen de Cuba, sobre todo porque las autoridades revolucionarias lo consideraban un problema social propio del capitalismo y mostraban con orgullo su erradicación.

Dentro de las reacciones sociales a la crisis económica que llegó con los años 90, el de la prostitución resulta la más humillante para la sociedad cubana, según los expertos.

Es "además el que más nos choca, porque nos habíamos habituado a ver una sociedad sin prostitutas en las calles", comentó el sociólogo Aurelio Alonso en una mesa redonda sobre el tema.

La Revolución que triunfó en 1959 recibió la incómoda herencia de 100.000 prostitutas, en su mayoría de origen campesino, a las que logró rescatar mediante un programa de reinserción social.

Si bien se mantuvieron algunas manifestaciones, incluso en los años 70, cuando resultaba "inconcevible la remuneración de la práctica sexual", es en la actual década cuando el fenómeno resurgió de manera notoria y alarmante.

Inicialmente, las autoridades parecieron sorprendidas por un problema que, además de dramático para la sociedad, ensombrece la imagen de la Revolución.

"Tenemos que admitir que el fenómeno de las 'jineteras' (prostitutas) nos tomó desprevenidos", reconoció en 1996 el fiscal general, Juan Escalona, en momentos en que se estudiaban reformas al código penal para adecuarlo a los nuevos tiempos.

Tres años después, las nuevas normas jurídicas han permitido castigar a proxenetas y personas que de uno u otro modo comenzaron a vivir del comercio sexual, aunque para el ejercicio de la prostitución no hay sanción porque no se considera delito.

El nuevo código no condena a la mujer o al hombre que entrega su cuerpo como mercancía, sino a quien favorezca que la persona se prostituya.

Sin embargo, varias redadas policiales, incluido el cierre de cuatro discotecas de La Habana, obligaron a mediados de este mes a batirse en retirada a jóvenes que ofrecían sus servicios a extranjeros en hoteles y centros turísticos.

Redadas similares contra prostitutas y proxenetas se realizaron en 1996 en Varadero, principal centro turístico cubano, unos 140 kilómetros al este de la capital, pero el fenómeno sólo parece haberse trasladado de lugar.

En septiembre pasado, fue desmantelada una red que se dedicaba a traer jóvenes a La Habana desde las provincias orientales para prostituirlas. Su jefe fue condenado a 25 años de cárcel, en tanto otras cinco personas recibieron penas de entre cinco y 10 años.

Otro grupo de 11 personas esperaban en octubre ser juzgados por proxenetismo y otros delitos asociados al comercio sexual.

La prensa oficial cubana publicó los nombres de los implicados y una fotografía del edificio en cual se arrendaban habitaciones para el lucrativo negocio, en lo que fue considerado como un acto ejemplarizante.

Esto apuntaría a corregir una suerte de "tolerancia tácita a nivel de la sociedad y la familia", pues en cierta forma se ha alimentado la idea de la prostituta como alguien "de éxito", según apuntaron medios periodísticos.

"Dentro de las medidas de prevención, la represión es una, pero no la única", dijo a IPS la psicóloga Norma Vasallo, jefa de la Cátedra de la Mujer de la Universidad de La Habana, cuya propuesta consiste en intensificar la educación y el control social informal, que considera se ha debilitado en el país.

A la hora de señalar las razones de la reproducción de un mal señalado por autoridades como "propio del capitalismo", Vasallo subrayó que el comportamiento social es complejo y multideterminado, por lo que no se puede señalar una sola causa.

En su opinión, no se puede desconocer la relación entre crisis económica y algunos fenómenos sociales negativos como, la delincuencia y la prostitución.

"Sin duda, la prostitución es la vía más fácil y por la que de manera más rápida se pueden obtener más ingresos", afirmó la psicóloga, que no olvida que frente a la dura realidad del cubano común está la del turismo y todo lo que esta actividad conlleva.

La familia, la comunidad o los grupos de amigos son importantes mediatizadores sociales que influyen en la selección de opciones de solución para la crisis economica, apuntó Vasallo, y recordó también que los cambios en la conciencia social van a la zaga de los cambios económicos.

"A casi 40 años de haber comenzado la construcción de un proyecto social diferente, perviven valores, normas, tradiciones y conductas que no se corresponden con esos profundos cambios, de ahí que en determinados sectores se reproducen fenómenos sociales negativos", afirmó la experta.

Para la mayoría de los expertos en el tema, las soluciones pasan invariablemente por la recuperación económica y superación de lo que llaman "crisis de valores", y advierten que si bien en la década del 60 resultó relativamente fácil barrer la prostitución, hoy la situación es más compleja.

Hoy hay presencia de capital extranjero, desigualdad social y circulación de dos monedas, el peso y el dólar, y un proceso de rehabilitación y reinserción social de personas envueltas en la prostitución, tanto mujeres como hombres, deberá tener en cuenta esta realidad, comentó el sociólogo Aurelio Alonso. (FIN/IPS/pg/ag/hd/98

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