El ex jefe de la marina de Argentina Emilio Massera quedó detenido esta semana tras declarar en la causa que investiga el secuestro y cambio de identidad de bebés de mujeres desaparecidas durante la última dictadura militar (1976- 83).
La jueza federal María Servini ordenó el arresto de Massera, quien fue trasladado a una dependencia militar, luego de tomarle declaraciones durante más de cuatro horas.
Servini investiga el secuestro de los bebés de Patricia Roisinblit y Cecilia Viñas, quienes parieron mientras se encontraban detenidas ilegalmente en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), que estaba a cargo de Massera.
Las dos mujeres continúan desaparecidas y sus madres, Rosa Roisinblit y Cecilia Viñas, integran la organización Abuelas de Plaza de Mayo, que aportó a la justicia testimonios de sobrevivientes de la ESMA que asistieron a sus hijas en los partos clandestinos.
Viñas localizó recientemente a su nieto, de 21 años, quien fue separado de su madre cinco días después de su nacimiento. Por voluntad del joven, no se suministra información sobre su identidad actual.
"La dictadura ha arruinado la vida de tres generaciones de argentinos", dijo su abuela, luego de relatar que el joven había tomado contacto con su familia biológica y estaba siguiendo la causa que investiga Servini.
El abogado de Massera, Miguel Arce Aggeo, informó al término de la indagatoria que Servini "adoptó un temperamento severo" que derivó en el arresto del ex jefe militar y apeló la decisión.
Arce Aggeo, quien solicitó el miércoles el arresto domiciliario para Massera, una medida que la legislación argentina contempla para las personas mayores de 70 años, se negó a comentar detalles de la indagatoria del militar retirado y evitó comparar su situación con la del ex dictador Jorge Videla.
Videla se encuentra detenido en su domicilio desde julio pasado por orden del juez federal Roberto Marquevich, quien también investiga la apropiación de bebés de mujeres desaparecidas.
Massera llegó al juzgado de Servini poco antes del mediodía del martes pasado y prestó declaración durante más de cuatro horas. Organismos de derechos humanos manifestaron su repudio al ex miembro de la junta militar que en marzo de 1976 derrocó al gobierno de Isabel Perón.
Entre las organizaciones presentes estuvieron las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo y la Agrupación Hijos contra la Impunidad, por la Justicia y contra el Olvido (HIJOS), que nuclea a los hijos de los desaparecidos.
Un grupo de "skinheads" (cabezas rapadas), pertenecientes al Movimiento Nuevo Orden Social Patriótico, expresó frente a los tribunales su apoyo a Massera.
Massera presentó la semana pasada un escrito al juez Adolfo Bagnasco, quien investiga si la sustracción de bebés de desaparecidas y la adulteración de sus identidades respondió a un plan sistemático de las juntas militares que gobernaron Argentina entre 1976 y 1983.
En su presentación, Massera atribuyó al gobierno de la ex presidenta Isabel Perón la responsabilidad intelectual de la represión ilegal que se desató en Argentina en ese período, en el que se produjo la desaparición forzada de más de 30.000 personas.
También trasladó la culpabilidad a sus subordinados. "De haber existido tales hechos (el secuestro de bebés) sus autores serían responsables a título personal por haber actuado al margen de las órdenes imperantes", sostuvo Massera en el escrito presentado a Bagnasco.
Las causas por la sustracción y cambio de identidad de menores son las únicas que se pueden seguir contra los militares que violaron los derechos humanos en Argentina.
De acuerdo con las estimaciones de las Abuelas, entre 400 y 500 bebés fueron secuestrados durante la dictadura. Hasta ahora se han documentado 230 casos, de los cuales ya fueron identificados y localizados 60 jóvenes. (FIN/IPS/va/ag/hd/98