/BOLETIN-AMBIENTE/ PESCA: La acuicultura perjudica la captura natural

La cría de peces, antes considerada una alternativa a la pesca oceánica respetuosa del ambiente, aumenta la presión sobre las pesquerías naturales, contamina los ecosistemas y puede reducir la población de peces del planeta, alertó la revista Science.

El auge de la cría de camarones y salmones daña nuestros océanos, sostuvo Rebecca Goldburg, científica del Fondo de Defensa Ambiental, con sede en Londres, y coautora de un informe publicado el viernes en la revista Science.

Mientras los cardúmenes de peces disminuyen de forma alarmante en el mundo, la cría del camarón y el salmón sigue expandiéndose, literalmente devorando las poblaciones naturales de peces, alertó Goldburg.

El informe de Science, "Los subsidios de la Naturaleza a la Cría de Camarón y Salmón", asegura que la acuicultura destruye y contamina los ecosistemas costeros que brindan un hábitat para peces y otros animales marinos.

Las frágiles aguas costeras reciben afluentes contaminados con pesticidas y otras sustancias químicas. La creación de lagos de cría de camarones destruye los manglares y otros humedales cruciales para la salud de las pesquerías oceánicas.

A comienzos de los años 80, casi todos los camarones, salmones y otras especies se cazaban en el océano u otros ecosistemas naturales como lagos o ríos.

Ahora, la acuicultura brinda casi la mitad del salmón y casi un cuarto de los camarones consumidos en todo el mundo, dijeron los investigadores científicos que escribieron el informe para Science. En Estados Unidos, estos cridaderos brindan alrededor de un tercio del salmón y casi la mitad de los camarones consumidos.

La mayor parte del camarón de criadero se produce en países en desarrollo en Asia y América Latina, y es exportado a los países industrializados, dijo el informe. El salmón, por otro lado, crece y es consumido primariamente en los países industrializados liderados por Estados Unidos, Canadá y Noruega.

A medida que las pesquerías oceánicas del mundo se degradan y son severamente amenazadas por la sobrepesca y la mala gestión, durante un tiempo se asumió que la acuicultura aliviaría la presión sobre las poblaciones silvestres.

La acuicultura tiende a extender los recursos pesqueros porque el salmón es alimentado con una dieta a base de peces capturados en sus hábitats naturales.

La industria de cría del salmón europeo, por ejemplo, requirió un área marina para alimentación entre 40.000 y 50.000 veces el área de cría y equivalente a alrededor de 90 por ciento de la producción primaria de las áreas pesqueras del Mar del Norte.

La capacidad de los océanos de hacerse cargo de los desechos de la acuicultura comienza a ser insuficiente.

La industria nórdica de cría de salmón descarga grandes cantidades de nitrógeno y otros químicos en la costa equivalentes a las aguas servidas de una población de varios millones de personas, aseguraron los investigadores.

Pero los costos ecológicos de la acuicultura permanecieron ocultos para los consumidores porque los precios no reflejan el impacto ambiental, destacó Goldberg.

Además de desarrollar fuertes regulaciones sobre la cría de peces y crustáceos en países industrializados y en desarrollo, los gobieros deben estimular la producción de otras especies que se alimenten con dietas con poco o ningún pescado, sostuvo el informe. (FIN/IPS/tra-en/dk/lp/en/98

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe