La sobrepesca es la gran responsable de la degradación mundial de los recursos marinos y de importantes daños económicos, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
La agencia de la Organización de las Naciones Unidas subrayó que la capacidad pesquera mundial continúa en expansión, proceso iniciado en la década del 90 y que debería reducirse de forma drástica para permitir la repoblación de especies de gran valor como el bacalao del Atlántico, y el eglefino y los atunes de aguas templadas.
La pesca artesanal tendría que ser también sometida a controles para proteger los recursos costeros, señaló la FAO en una conferencia internacional sobre flotas pesqueras, tiburones y aves marinas que se realizó entre el lunes y el viernes.
Los representantes de unos 80 países que asistieron a la conferencia suscribieron el documento titulado "Elementos de un instrumento internacional para el ordenamiento de la capacidad pesquera" que se presentará en la próxima reunión del Comité de Pesca de la FAO en febrero de 1999.
La FAO sostuvo que el rendimiento de 35 por ciento de los 200 mayores recursos pesqueros muestra síntomas de descenso y el de 25 por ciento se estabilizó sobre un nivel de explotación alto.
"Estas cifras indican que 35 por ciento de los mayores recursos pesqueros del mundo requieren un urgente ordenamiento para restaurar los daños ocasionados", puntualizó el subdirector general de la FAO y jefe de su Departamento de Pesca, Moritaka Hayashi.
Las especies sometidas a pesca excesiva que requieren urgente atención son, entre otras, las de bacalao, gallineta, eglefino y locha roja en el océano Atlántico, así como la sardina y la anchoa tanto en en el Atlántico como en el Pacífico.
A estas especies se suman el reloj anaranjado y el pez espada y, entre los atunes, el común o rojo, el patudo y el blanco.
La producción pesquera mundial llegó a unos 122 millones de toneladas en 1997, mientras que en 1996 fue de 121 millones, según la FAO.
Los embarques de capturas de pesca marina continúan aumentando pero a un ritmo menor: 1,6 por ciento al año desde 1990, comparado con 2,9 por ciento entre 1984 y 1989.
Los datos difundidos por la FAO tienden a mostrar que la flota pesquera mundial ha permanecido relativamente estable desde 1989.
Se estima que la flota pesquera mundial está integrada por 1,2 millones de buques cubiertos, la mayoría de los cuales opera en Asia.
Tras dos décadas de un rápido crecimiento, estimado en 3,6 por ciento anual, el número de embarcaciones en el mundo mostró solo un ligero aumento de 0,9 por ciento anual de 1990 a 1995.
El tonelaje global de los buques pesqueros se estima en 24 millones, respecto de los 22 millones de 1990.
La mayor parte del crecimiento de los buques pesqueros en Asia se atribuye a la flota china, que llegó a 450.000, la tercera parte de las naves de pesca de todo el mundo.
La flota pesquera de China, que suma unos seis millones de toneladas en 1997, es la más grande del mundo, seguida por la de la Federación Rusa, cuyo tonelaje es de unos tres millones.
"Sin una acción global, la combinación de sobreexplotación y exceso de capacidad pesquera unidas al crecimiento de la población se traducirán en graves riesgos para los recursos marinos", dijo Hayashi.
"Cuando se elimina el exceso de buques de una flota, habría que vigilar que no se trasladen a otra, aumentando así sobremanera la capacidad", agregó.
En los últimos años, algunos buques eliminados del mercado en los países industrializados fueron a parar a países en desarrollo ya con problemas de sobrepesca o se destinaron a la pesca en alta mar.
El borrador del "instrumento internacional para el ordenamiento de la capacidad pesquera" exige un "control eficiente, equitativo y transparente de la capacidad pesquera de aquí al 2005".
El acuerdo voluntario debería garantizar que los estados que "se enfrentan con un problema de exceso de capacidad se comprometan a mantener el nivel actual y a reducir progresivamente su capacidad pesquera".
Mientras, los demás estados deberán "tomar precauciones en caso de eventuales incrementos de la misma".
El borrador propone evaluaciones continuas de la capacidad pesquera a nivel nacional, regional y mundial, y al mismo tiempo de la elaboración y puesta en marcha de planes nacionales y regionales para su efectivo control y reducción que tendrían que hacerse públicos antes del 2001.
Además, deberá elaborarsee un informe exhaustivo de la situación cada dos años.
A pesar de que los subsidios que fomentan la capacidad disminuyen, su eliminación progresiva acabaría con una de las causas que provocan el exceso de capacidad pesquera, según el proyecto.
La iniciativa propone, además, que se den de inmediato los primeros pasos para reducir de forma sustancial la capacidad de los buques implicados en la pesca de atunes de agua templada y en la sobreexplotación de otros recursos en alta mar.
El documento exige también una iniciativa común contra el creciente numero de buques que izan banderas de conveniencia.
La comunidad internacional tiene que reconocer que la capacidad de la flota tiene que ser determinada en base al estado de las poblaciones, concluyó la FAO. (FIN/IPS/jp/mj/dv/98