Los gobernantes de Asia-Pacífico reunidos en la capital de Malasia acordaron hoy reforzar el sistema financiero internacional y utilizar una "estrategia de crecimiento coordinada" para salir de la recesión económica que afecta a las economías asiáticas.
Así lo establece la declaración final de los líderes de los 21 países miembros del foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), cuya cumbre anual concluyó este miércoles en Kuala Lumpur.
Los países miembros de APEC son Australia, Brunei, Canada, Chile, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Federación Rusa, Filipinas, Hong Kong, Indonesia, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Papua Nueva Guinea, Perú, Singapur, Taiwan, Tailandia y Vietnam.
En su declaración, los líderes de APEC expresaron su reconocimiento al paquete de 30.000 millones de dólares que Japón destinará a la recuperación económica de Asia, a una iniciativa conjunta de Estados Unidos y Japón para ayudar al sector privado de la región y a un proyecto australiano sobre gestión económica.
"La crisis financiera regional tuvo repercusiones económicas y sociales más graves de lo que se había anticipado y problemas similares aparecieron en otras partes del mundo", dijo el primer ministro malasio Mahathir Mohamad, al leer la declaración final de la cumbre.
Los gobernantes de APEC se reunieron este miércoles en Cyberjaya, ciudad situada a 40 kilómetros de la capital y diseñada como un centro tecnológico por el gobierno.
"Aunque nuestra prioridad inmediata debe ser mitigar el impacto social adverso de la crisis y restaurar la estabilidad financiera y el crecimiento económico, debemos reforzar la arquitectura financiera internacional para prevenir la inestabilidad financiera futura y resolver las crisis con mayor eficacia", declararon.
"Ahora es el momento de realizar cambios dirigidos a fortalecer el sistema financiero internacional, para obtener los beneficios totales del flujo internacional de capitales y de los mercados internacionales, mientras se minimizan los riesgos de los trastornos destructivos", agregó la declaración.
"Los acuerdos internacionales fortalecidos son importantes para… poder beneficiarnos de la creciente globalización, mientras evitamos las dificultades que muchos de nuestros integrantes sufren en la actualidad", señalaron los líderes.
La declaración, que refleja la inquietud malasia sobre la volatilidad financiera, convierte a APEC en el último foro internacional en que los gobiernos solicitan una mejor regulación del sistema financiero mundial.
La reforma del sistema financiero debe corresponder a los países industrializados y emergentes, y el foro correcto para ello sería el Grupo de los Siete (G-7) países industriales junto con el Grupo de 22, conformado por naciones con economías emergentes, manifestaron los líderes.
Existe el consenso en APEC de que los países en desarrollo, los más afectados por la crisis, deben tenerse en cuenta para decidir las reformas financieras al igual que los países ricos, que según Mahathir no sufrieron las consecuencias de la inestabilidad.
Los ministros de finanzas de APEC desarrollarán medidas para implementar las reformas financieras internacionales en reuniones a celebrarse en 1999.
"La comunidad internacional no reaccionó con la rapidez suficiente (ante la crisis) y la forma en que nos manejamos nosotros debe considerarse rápida frente al proceso normal de toma de decisiones de las organizaciones internacionales", dijo Mahathir en conferencia de prensa.
Aunque el principal objetivo de APEC es derribar las barreras al comercio y la inversión entre los países de la cuenca del Pacífico, la cumbre se concentró este año en la crisis asiática y la manera de frenar la volatilidad financiera internacional.
Los países miembros acordaron aplicar un plan para reducir las barreras arancelarias de nueve productos, pero debido a las objeciones de Japón optaron por plantear el asunto ante la Organización Mundial del Comercio.
Los efectos de la cumbre dependerán de la voluntad política para llevar a cabo los cambios en el sistema financiero, aseguró Premesh Chandra, del Congreso de Sindicatos Malasios.
"Ya hemos visto pedidos de cambio en las reuniones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del G-7. Todos dicen lo mismo, pero no existe la voluntad política para hacerlo", sostuvo.
El intento de Malasia, como país anfitrión, de plantear las inquietudes de los países en desarrollo se refleja no sólo en el texto sobre las reformas del sistema financiero, sino en el tipo de políticas que las economías de APEC se comprometieron a aplicar para mitigar la crisis y evitar el contagio mundial.
La declaración de APEC incluye en la "estrategia de crecimiento coordinada" seis políticas económicas que en muchos sentidos se oponen a las recomendaciones de organismos multilaterales como el FMI, que propone el recorte del gasto público y el crédito en las economías en crisis.
La declaración aboga por "políticas macroeconómicas orientadas al crecimiento y adaptadas a los requisitos específicos de cada una de nuestras economías", más asistencia financiera externa para brindar redes de seguridad social y un mayor flujo de inversión y capital.
Pero mientras pide medidas de "largo plazo, urgentes" para reforzar el sistema financiero, el documento reitera el compromiso de APEC hacia el libre comercio y la inversión.
Como los líderes del foro siguen decididos a convertir la región en una zona de libre comercio para el 2020, activistas de organizaciones no gubernamentales (ONG) sostienen que la declaración no hace lo suficiente para revisar el sistema financiero, que para ellos tiene fallas propias que no se pueden retocar con redes de seguridad social en caso de crisis.
Premesh, que participó en encuentros de ONG previos a la cumbre, señaló que aunque el respaldo de APEC a una estructura financiera diferente es positivo, "es sólo un paso" en el intento de encarar otras consecuencias adversas de la liberalización económica, como los salarios y normas laborales.
Los activistas también señalan que a pesar de que la declaración se queja de los altos costos sociales de la crisis, gran parte de las medidas para paliarla, incluso los paquetes de ayuda anunciados por Australia, Estados Unidos y Japón, se destinan a los sectores financieros y no a los estratos sociales.
"Aún practican la teoría del goteo, que sostiene que la forma de ayudar a los pobres es ayudando a los ricos", dijo Premesh. (FIN/IPS/tra-en/js/aq/if/98