El productor y director de cine Jamil Dehlavi ya filmó su película sobre el fundador de Pakistán, Mohammed Ali Jinnah, pero descubrió que no basta con terminar el producto: ahora necesita distribuidores y no logra conseguirlos.
El proyecto fue financiado por pakistaníes adinerados, muchos de ellos expatriados, para difundir en el mundo la figura de Jinnah, considerada una necesidad después del éxito obtenido en 1982 por la superproducción "Gandhi".
Pero Dehlavi no consigue quien distribuya su obra en Estados Unidos y Europa, y algunas personas vinculadas a la producción consideran que los plazos para lograr su exhibición a nivel internacional se están agotando.
Uno de los problemas de "Jinnah", objeto de controversias en Pakistán por la imagen que ofrece del intelectual occidentalizado impulsor de la creación de ese país, es que se trata de una película hecha a la defensiva, incomparable con la premiada "Gandhi" de Richard Attenborough.
"Gandhi" fue criticada en Pakistán porque la breve aparición reservada para el personaje de Jinnah se basa en un estereotipo occidental sobre este líder: un aristócrata ambicioso y sin sentido del humor que toma sorbos de vino mientras trata de crear un estado musulmán separado de India.
En la película de Dehlavi es totalmente distinto: un hombre ingenioso, compasivo, amante de su mujer y su hermana, preocupado por la violencia entre hindúes y musulmanes. Un personaje humano y loable, un político firme y sagaz.
El único detalle es que está interpretado por el británico Cristopher Lee, y algunos comentaristas cínicos de Pakistán no demoraron en recordar que este actor es famoso por encarnar a Drácula.
El Jinnah de Lee, enmarcado por un guión a ratos demasiado soso escrito por Dehlavi y el especialista en la vida del fundador de Pakistán Akbar Ahmed, es sin ninguna duda el producto de una educación británica y occidentalizada.
En dos oportunidades aparece reclamando ante celosos musulmanes por los derechos de la mujer, aunque le exige a su esposa parsi Ruttie, encarnada por Indira Varma, convertirse al Islam antes del matrimonio.
"Queríamos mostrar que el único hombre que fundó un estado musulmán en este siglo era un político liberal y un intelectual moderno", argumentó el director.
Pero el resultado es neutro, y el Jinnah de la película es vulnerable a críticas de musulmanes, liberales e indios, cuya historia también forma parte de la película.
Por un momento la película toma un buen rumbo, cuando Jinnah discute con Gandhi y Jawaharlal Nehru sobre el futuro de la minoría musulmana en una India libre. ¿Podrían formar parte de esa naciente democracia?
La película, sin embargo, se desvía de ese análisis para incursionar en la ridícula idea de que el destino de la partición y de Pakistán fue influenciado por una aventura entre Nehru y Edwina Mountbatten, esposa del virrey británico.
En vez de corregir las distorsiones sobre Jinnah mostradas en "Gandhi", Dehlavi y Ahmed muestran un escenario en el cual la principal causa de la partición son las ambiciones de poder de Nehru, los musulmanes suelen ser víctimas de hindúes y las atrocidades islámicas son mencionadas pero nunca se muestran.
La película también le achaca al virrey Mountbatten, a cargo del actor James Fox, la culpa por la pérdida de Cachemira, la muerte de un millón de personas cuando trataban de cruzar la frontera con India y otra serie de problemas que plagaron el nacimiento de Pakistán.
La película parece haber sido gestada para agradar a los nacionalistas de Pakistán. Pero irónicamente estos mismos grupos demandaron algunos cambios a la idea original de Dehlavi, como por ejemplo eliminar la escena en la cual Jinnah lamenta haber contribuido a crear un Estado mediante un proceso tan violento.
En la escena final, Jinnah llora por las víctimas de la partición, mientras es aclamado por una multitud.
La película no logra mostrar el tipo de país que Jinnah pretendía crear. De hecho casi no se esfuerza por mostrar Pakistán. La parte oriental del país, que se separó y dio origen a Bangladesh, ni siquiera aparece mencionada.
Pese al esfuerzo, "Jinnah" no logra su cometido, y al final de la película el fundador de Pakistán y su proyecto continúan siendo un enigma. (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/lc-ml/cr/98