Las autoridades turísticas de Ocho Ríos reaccionaron con júbilo cuando comenzaron a llegar los asistentes al "Air Jamaica Jazz and Blues Festival", que se realiza este fin de semana en esa localidad de Jamaica.
El festival de tres días redujo las preocupaciones financieras de la población de Ocho Ríos, donde la crisis de la industria turística fue agravada por perturbaciones locales.
En abril, varios casos de acoso hicieron peligrar la industria de los cruceros, la principal fuente de turistas de Ocho Ríos. Y en julio, una serie de desacuerdos entre artesanos y autoridades de turismo terminaron con las calles tomadas por residentes locales.
Los vendedores de artesanías protestaban porque se consideraban víctimas de una conspiración de los choferes de taxi y comerciantes establecidos, quienes se aseguraban de que los turistas de los cruceros visitaran sólo sus tiendas, sin que la Junta Turística de Jamaica hiciera nada para contrarrestar esa práctica.
La inestabilidad fue perjudicial para Ocho Ríos, que tradicionalmente ha desempeñado un papel secundario frente al protagonismo de su vecina Montego Bay.
Pero las autoridades reaccionaron con rapidez cuando Montego Bay abandonó el festival de jazz y blues y aceptaron la propuesta de los organizadores para trasladarlo a Ocho Ríos.
El festival comenzó a realizarse hace tres años en Montego Bay, pero nunca logró el respaldo de la comunidad hotelera de esa localidad, y Ocho Ríos decidió aprovecharse de esa debilidad de su rival turístico.
Mientras que en Montego Bay el festival se realizaba en un solo espectáculo, en Ocho Ríos dura dos días, y se programó un tercer día en el vecino puerto de Oracabessa, que en el pasado fue un conocido puerto bananero.
El director de la oficina regional de la Asociación Turística y Hotelera de Jamaica, Freddie Marsh, destacó el interés de los hoteleros locales por no cometer el mismo error de sus vecinos.
"Apoyamos este festival en 100 por ciento, incluyendo la entrega de habitaciones para los intérpretes y sus agentes. Se trata del tipo de actividades que Ocho Ríos necesita para atraer visitantes, y entendemos que nuestro respaldo es esencial", dijo Marsh.
En medio de una intensa competencia entre los destinos turísticos, Ocho Ríos comenzó a registrar una tendencia a la baja en el número de visitantes. En 1997 llegaron 456.000 turistas en cruceros, claramente por debajo de los 532.000 de 1996.
"No tenemos motivos para estar contentos, Ocho Ríos no ha crecido en los últimos años", admitió Marsh.
Por cierto, el festival de jazz y blues no es la única apuesta cultural que hizo Ocho Ríos para atraer turismo. Desde hace cuatro años esta localidad es la sede del "Reggae Sunsplash", y también del "Jamaica Ocho Ríos Jazz Festival".
Pero ninguna de estas dos actividades había arrojado resultados positivos. El festival de reggae ya no convoca a las multitudes de antaño, mientras que el de jazz tiene un corte más bien elitista.
En el caso del "Jazz and Blues Festival", una de las cartas de triunfo son los grandes nombres convocados para la ocasión. El guitarrista George Benson, los cantantes de blues Chaka Khan y Brian McKnight, y la cantante de jazz Diana Reeves, fueron incluidos en el programa.
Cuando se realizaba en Montego Bay, el festival cumplía el objetivo de atraer visitantes en el mes de noviembre. Y Ocho Ríos espera que suceda lo mismo.
Después de todo es un negocio. "Nos interesa atraer visitantes, y no continuaremos apoyando este festival si no cumple ese objetivo", advirtió Marsh. (FIN/IPS/tra-en/hc/mk/lc-ml/cr-if/98