El huracán Mitch, causa de unas 23.000 muertes y desapariciones en América Central, confirmó que el sistema de prevención anticipada es la única solución para reducir los efectos de esas calamidades, dijeron funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Expertos de la ONU, científicos y técnicos gubernamentales discutirán la semana próxima, en Guayaquil, Ecuador, los métodos con que la comunidad internacional puede atenuar las consecuencias de futuros desastres similares.
Ross Mountain, director de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), precisó que en Guayaquil se evaluará la capacidad internacional de predicción y control de las variaciones climáticas.
La conferencia coincide con el recrudecimiento de los vientos en el océano Atlántico, que en un mismo día, el 24 de septiembre, y por primera vez en este siglo registró la actividad simultánea de cuatro huracanes y ocho tormentas.
Las sesiones del seminario intergubernamental, entre el próximo lunes y el viernes, se concentrarán en los diferentes resultados del paso en 1997 y 1998 de El Niño, y de las primeras secuelas del fenómeno opuesto, La Niña, como las causadas por el huracán Mitch en América Central.
La operación de ayuda a las poblaciones damnificadas por el huracán se convirtió en "una de las más complejas afrontadas por las Naciones Unidas en los últimos tiempos", precisó Mountain.
La superación del estado de crisis en América Central demandará varias semanas debido a las dificultades de acceso de los medios necesarios para ayudar a la población, adelantó el director de la OCHA en Ginebra.
La fase siguiente, de rehabilitación y reconstrucción en Honduras, Nicaraguay y El Salvador, los países más afectados, requerirá varios años, aclaró.
Las repeticiones de fenómenos como El Niño y La Niña originan círculos viciosos porque reaparecen cuando aún no se han completado las costosas etapas de reconstrucción de las zonas antes dañadas.
Ecuador, el país huésped de la reunión de expertos, sufrió daños equivalentes a 11,4 por ciento de su producto interno bruto (PIB) a causa de El Niño.
En América Central aún es muy temprano para una evaluación de las pérdidas totales, pero ya se adelanta que Nicaragua soportará reducciones de entre 40 y 60 por ciento de sus cosechas de arroz, maíz y frijoles, dijo Christiane Berthiaume, vocera en Ginebra del Programa Alimentario Mundial (PAM).
Guatemala, otros de los países perjudicados de América Central, perderá ingresos por 69 millones de dólares debido a la destrucción de 34.000 toneladas de café.
Las plantaciones de banano de Guatemala quedaron arrasadas por el huracán Mitch, lo que representará pérdidas de exportaciones por 50 millones de dólares, dijo Berthiaume.
Honduras, uno de los países de menor ingreso de América latina, sufrió la devastación de 70 por ciento de su producción agrícola, aseguró la funcionaria del PAM.
Probablemente se trate del peor desastre natural en América Central de todo este siglo, sintetizó Mountain.
El total de personas afectadas se eleva a unos 2,5 millones. Los desplazados suman decenas de miles y todavía hay pobladores aislados en lugares remotos o en zonas costeras inaccesibles.
Setenta por ciento de la infraestructura de Honduras y Nicaragua, los dos países más golpeados, quedó destruida.
Mountain dijo que el sistema de las Naciones Unidas, junto con la Cruz Roja y numerosas organizaciones no gubernamentales, se movilizaron de inmediato en respuesta a los pedidos de ayuda internacional dirigidos por las autoridades de Honduras, Nicaragua y El Salvador.
Esos tres países, junto con Guatemala, solicitaron ayuda a mediano plazo y ahora se deben evaluar las necesidades de la rehabilitación a largo plazo, adelantó el director de la OCHA.
El coordinador de Ayuda Humanitaria y subsecretario general de la ONU, Sergio Viera de Mello, recorrerá la semana próxima la región castigada.
Viera de Mello lleva la misión de expresar la solidaridad de la organización con los países afectados y de atraer el interés de la comunidad internacional sobre las consecuencias del desastre y sobre las necesidades para la rehabilitación. (FIN/IPS/pc/mj/en dv/98