Especialistas médicos cubanos podrían viajar a los lugares más amenazados por brotes epidémicos en Nicaragua, tras una solicitud formulada por el gobierno de ese país centroamericano, informó hoy el canciller Roberto Robaina.
El pedido lo hizo la ministra de Salud de Nicaragua, Marta Mccoy, al encargado de negocios de Cuba en Managua, Damián Arteaga, declaró Robaina desde Honduras a la prensa cubana.
Nicaragua necesita seis brigadas médicas, formada por un especialista en medicina general, un epidemiólogo y una enfermera, para atender a los damnificados por el huracán Mitch en las regiones amenazadas por brotes epidémicos.
Robaina anunció el miércoles en Tegucigalpa que Cuba "está dispuesta al envío inmediato y gratuito de 2.000 médicos a Honduras y a cualquier otro país que lo requiera, de los afectados por el huracán".
La declaración presentada por el canciller cubano asegura que las brigadas "prestarán servicios por tiempo indefinido en los lugares más apartados que carezcan de asistencia médica directa", en colaboración con organismos internaciones y las redes locales de atención.
Más de cien médicos cubanos se encuentran en Honduras y Guatemala, y un equipo hubiera podido viajar a Nicaragua el día 4, pero el gobierno de ese país rechazaron el ofrecimiento en esa oportunidad, asegurando que tenía cubiertas todas las necesidades en esa área.
Analistas atribuyeron la negativa a la actitud crítica del presidente de Nicaragua, Arnoldo Alemán, hacia el presidente Fidel Castro y el régimen cubano.
El huracán Mitch dejó en América Central 14.000 muertos, casi 20.000 desaparecidos y tres millones de damnificados, y las autoridades temen que aumente el número de víctimas por la propagación del cólera, la malaria y otras enfermedades.
El gobierno cubano envió el día 5 a Nicaragua una tonelada de medicamentos, en su mayoría producidos en la isla, y 15 toneladas de biorat, un raticida de probada efectividad. El día 10, canceló la deuda de 50,1 millones de dólares que el país centroamericano mantenía con La Habana.
Robaina, quien recorre las zonas más devastadas en Honduras, aprovechó su viaje para proponer la creación de "un programa iberoamericano para el desarrollo integral de la salud en los países afectados por el huracán Mitch".
La Habana reiteró su disposición a enviar todos los médicos necesarios e instó a países como España, que "muestra una especial sensibilidad por los intereses de América Latina", a aportar los recursos necesarios para ese proyecto.
Medios de prensa en Honduras destacaron que el programa propuesto por Cuba permitiría salvar a 79.000 niños en la región en los próximos cinco años y que la mortalidad infantil disminuiría 31 por ciento para fines del año 2000.
Además, el gobierno cubano ofreció 500 becas anuales para jóvenes centroamericanos que deseen estudiar medicina en la isla, como una vía para crear el potencial médico nacional en esos países que garantice la continuidad del programa de ayuda.
Fuentes de la cancillería indican que en las últimas tres décadas algo más de 120.000 colaboradores civiles cubanos han prestado servicios de cooperación en países de América, Africa, Europa y Asia.
A fines del año pasado trabajaban en el exterior 2.808 colaboradores cubanos. En marzo se localizaban en 34 países de América, 21 de Africa, 14 de Europa y 13 de Asia.
El peso fundamental de la colaboración recae en el sector de la salud que, antes del paso huracán Mitch, tenía 1.135 médicos, enfermeras y técnicos prestando servicios fuera de la isla, la mayoría en países africanos.
Más de 500 entrenadores deportivos y 282 profesores se encontraban, hasta marzo pasado, fundamentalmente en países de América Latina, según la cancillería.
La asistencia técnica en el exterior reportó en 1997 ingresos de unos 18 millones de dólares a la economía cubana, siete millones más que en el año anterior, y se estima que que al cierre de 1998 la cifra alcanzará los 21 millones de dólares.
La propuesta de Cuba para América Central parte del presupuesto de que es totalmente gratuita y modesta, pero estimulante para otros, ya que se trata de la ayuda de "un país pobre y con grandes dificultades económicas". (FIN/IPS/da/ag/ip-dv/98