que producen 10 por ciento de la producción mundial de esa fruta, informó hoy la FAO.
El fenómeno provocó cuantiosos daños humanos y materiales en esos dos países y en el resto de América Central, según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación).
La agencia indicó que el huracán afectó a Costa Rica, El Salvador, Honduras, Guatemala y Nicaragua, así como a la zona sudoccidental de México y a Jamaica, con lluvias torrenciales, violentos vientos e inundaciones, entre el 26 de octubre y el 1 de noviembre.
La FAO consideró que los los daños a la infraestructura y la agricultura fueron graves. Plantaciones de banano, café y azúcar, vitales fuentes de divisas, fueron devastadas en varios países, así como los predios de producción de artículos de exportación no tradicionales como sandía, palma africana y camarón.
En Honduras murieron entre 6.000 y 10.000 personas y 1,5 millones perdieron sus casas, informó la agencia.
Se encuentran sumergidos por el agua 25 pequeños pueblos del noroeste hondureño, así como importantes ciudades, como la industrial San Pedro Sula, en el norte, mientras la capital, Tegucigalpa, está aislada por las aguas del río.
Las más importantes zonas de producción de café, un vital sector de la economía del país, incluyendo Copan, Olancho, Francisco Morazán y La Paz, sufrieron los efectos del huracán.
Estimaciones preliminares indican que se perdieron 650.000 sacos de café, más de 20 por ciento de la producción anual, así como alrededor de 80 por ciento de la producción anual de maíz y 65 por ciento de la de frijoles, elemento importante de la dieta popular.
También fueron afectadas seriamente la producción de banano, aceite de palma y otros productos.
La FAO indicó que al 3 de noviembre se había confirmado la muerte de 1.350 personas en Nicaragua, aunque el número podría ser mucho más alto, y que medio millón de personas perdieron su hogar.
La mayor parte de los daños se registraron en la zona central y noroeste del país, donde numerosos pueblos están aislados por los daños en caminos y puentes.
En la capital, Managua, perdieron su casa decenas de miles de personas de las zonas más pobres, mientras alrededor de un tercio de los seis millones de habitantes del país sufrieron daños directos provocados por el huracán.
Indicaciones preliminares analizadas por la FAO señalan que se perdió 30 por ciento de la producción del café de Nicaragua.
La agencia de las Naciones Unidas expresó que alrededor de 600.000 personas del extremo noreste de Guatemala y unas 350.000 del sur deben hacer frente a los efectos de Mitch.
Al 3 de noviembre, los muertos en Guatemala eran 157. Varias zonas están aisladas. Las plantaciones de café, tabaco, banano y melón sufrieron graves daños.
En El Salvador, el huracán provocó la muerte de más de 200 personas. Miles perdieron sus casas y se encuentran desaparecidas.
Las primeras estimaciones indican que se perdió más de 80 por ciento del maíz de la costa del Pacifico y que los cultivos de sorgo y frijoles sufrieron graves daños, así como los de café y azúcar. (FIN/IPS/jp/mj/dv/98