La inseguridad que vive la población de las principales ciudades de América Central puede socavar la gobernabilidad de la región, advirtió una organización de derechos humanos.
La Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos de Centroamérica (Codehuca) indicó en su último informe que los asesinatos, la proliferación de la tenencia de armas entre los civiles y los asaltos bancarios son las manifestaciones más claras de inseguridad.
"Lamentablemente, las autoridades no dan respuestas efectivas a estas olas delincuenciales", estableció el informe anual de Codehuca.
Esta organización se manifestó preocupada, además de por la inseguridad que afronta la población, por el hecho de que las fuerzas armadas se estén ofreciendo para apoyar a las policías civiles en el combate contra la violencia en las calles y contra la que surge esporádicamente en las cárceles.
"Sabemos que esas posiciones de 'conciencia social' de las estructuras militares lo que buscan es estar en primera línea como defensores de los pueblos centroamericanos", dijo el estudio.
De salir los ejércitos a las calles, sobre todo en Honduras y El Salvador, "nos veríamos ante un giro de 180 grados en los logros obtenidos para la consecución de la paz", indicó el informe.
"Se corre el riesgo de que se formen nuevamente los escuadrones de la muerte o escuadrones ejecutores de delincuentes", que en otras décadas sembraron terror en las ciudades, agregó Codehuca.
Pese a estos temores, en El Salvador el ejército ha salido a las calles en varias oportunidades, la última hace un mes a raíz de la devastación ocasionada por el huracán Mitch.
El presidente Armando Calderón Sol ordenó la salida a las calles de 15.000 efectivos del ejército para apoyar la labor de vigilancia en las ciudades.
Esos soldados se trasladarán el martes a las zonas rurales para cumplir allí tareas de apoyo a la policía.
En otras oportunidades, la presencia del ejército en las calles tuvo un efecto de contención de la violencia, pero en esta oportunidad el balance no es positivo.
"Lejos de que los índices de delincuencia hayan bajado significativamente, la realidad muestra que los números casi no se movieron", aseguró este lunes el Diario de Hoy, de San Salvador.
El diario mencionó estadísticas de la Policía Nacional Civil según la cual en la región metropolitana, durante los primeros 15 días de noviembre, se atendieron 379 denuncias por diferentes delitos, apenas 16 menos que en la primera quincena de octubre.
En la primera mitad de noviembre fueron trasladados a los hospitales públicos 67 personas heridas con armas de fuego o armas blancas. En octubre, la cifra fue de 69 heridos.
Según el vocero de prensa de la policía, Eduardo Rivera, no se observó ningún cambio sustancial en el movimiento de la delincuencia durante el período en que el ejército patrulló las calles de la ciudad.
Se calcula que en todo El Salvador se producen entre 14 y 20 homicidios diarios y seis delitos contra la propiedad por hora.
En Guatemala, país que hace solo tres años salió de una guerra interna, aún hay una fuerte violencia política y civil que mantiene en zozobra a la población. Los secuestros extorsivos están entre las actividades preferidas por los delincuentes.
Costa Rica, uno de los países con más bajos índices de violencia del continente, afronta 33 ataques diarios.
Para Codehuca, la inseguridad ciudadana, el incremento del desempleo, la pérdida de conquistas laborales y el pago de la deuda externa e interna impiden la atención de demandas sociales y colocan a América Central en "una situación peligrosísima qe podría terminar en un estallido de violencia social". (FIN/IPS/mso/mj/ip hd/98