El gobierno de Estados Unidos anunció hoy planes para enviar 70 millones de dólares en ayuda urgente a los países de América Central devastados por el huracán Mitch.
Así mismo, Tipper Gore, esposa del vicepresidente Al Gore, viajará la semana próxima a Honduras y Nicaragua, los dos países más afectados por el huracán, descripto este jueves por un alto funcionario estadounidense como "el peor desastre visto en este hemisferio".
"Estimamos que unos 25 años de inversión en infraestructura se arruinaron con este desastre", dijo el administrador de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), Brian Atwood, en un informe especial emitido desde la Casa Blanca.
Destacó además que las condiciones de sequía provocadas por El Niño y posiblemente el recalentamiento del planeta agravaron el impacto del huracán, que causó graves inundaciones en Honduras y el noroeste de Nicaragua mientras se abría paso por el istmo.
"Quizá este fenómeno constituyó lo que se está convirtiendo en un desastre habitual en el mundo actual de Niños y cambio climático mundial. Hubo tierras sin vegetación que no pudieron soportar la lluvia que cayó en estos países en un lapso de sólo cinco días", manifestó Atwood.
Los medios de comunicación estadounidenses siguen atentos a las elecciones de medio término celebradas el martes en este país y recién ahora le prestan mayor atención al desastre, que sólo en Honduras y Nicaragua causó al menos 10.000 muertes y arrasó aldeas enteras.
Los funcionarios estadounidenses insisten en que hicieron todo lo posible para actuar ante el desastre, aunque varios círculos en este país y América Central criticaron la reacción tardía de Washington.
De los 70 millones de dólares en ayuda que Washington anunció hasta el momento, 40 millones serán aportados por USAID a través de asistencia alimenticia, fármacos, mantas, planchas de plástico, recipientes y tanques de agua.
El resto de la ayuda la entrega el Pentágono (ministerio de Defensa), que transporta las provisiones, envía equipos de búsqueda y rescate y aporta técnicos ingenieros para reparar carreteras y puentes.
La ayuda también incluye el envío de 17 helicópteros a Honduras y un número todavía indeterminado de helicópteros a Nicaragua, donde al menos 1.500 personas perecieron debido al deslizamiento de tierra producido en las laderas del volcán Casita, que sepultó seis aldeas.
Debido a la destrucción de calles y puentes, los helicópteros son el único medio confiable para distribuir alimentos y otros suministros a los damnificados, entre los que se cuentan dos millones de desplazados.
En una entrevista otorgada en la mañana de este jueves a la cadena de televisión para abonados NBC, el embajador de Nicaragua, Francisco Aguirre, pidió más helicópteros, señalando que hasta el momento sólo se enviaron dos "blackhawks".
"Eso significó una gran ayuda para Managua, pero necesitamos mucho más que eso", dijo.
Mientras, las instituciones financieras multilaterales con sede en Washington también anunciaron iniciativas para afrontar la crisis.
El Banco Mundial anunció este jueves que desembolsará inmediatamente 45 millones de dólares de un préstamo aprobado para la inversión social en Honduras, para ayudar a reparar la infraestructura de las zonas rurales.
Así mismo, el Banco Mundial intentará acelerar el desembolso programado de un préstamo de 20 millones de dólares para el sector público, dirigido a las inmediatas necesidades financieras de Tegucigalpa.
En Nicaragua, la institución anunció que trabajará con el Instituto Municipal de Fomento para entregar hasta cinco millones de dólares de un proyecto existente para reconstruir la infraestructura.
El Banco Mundial recurrirá al dinero de un proyecto existente para los municipios rurales de León y Chinandega -los dos departamentos más afectados por los deslizamientos de tierra y las inundaciones-, con el fin de financiar la ayuda inmediata en la zona próxima al volcán.
El Banco Interamericano de Desarrollo convocará a una reunión de donantes, a más tardar en febrero, para "organizar un masivo esfuerzo de reconstrucción", informó el portavoz Daniel Drosdoff.
La magnitud de la devastación, "supera en mucho la capacidad del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo", agregó. El gobierno de Honduras informó el miércoles que necesitará 2.000 millones de dólares para reconstruir al país. (FIN/IPS/tra-en/jl/ml-aq/en-dv/98